Entre cordilleras y ríos, y en medio del territorio nacional nos encontramos con los valles centrales, los valles más fértiles del territorio nacional.
Con abundantes tierras fértiles estos valles han sostenido diferentes tipos de culturas como la cultura Mapuche, Aconcagua y Diaguitas, llegando a convertirse uno de ellos en la capital de Chile, el gran Santiago.
Así mismo, los demás valles centrales ahora son pioneros en la producción de vinos y diferentes tipos de frutas y verduras.