Santiago es una ciudad grande. Se extiende desde la base de la Cordillera de los Andes a través del valle y cuenta con varios barrios en que uno podría tardar semanas en explorarlos, llenos de museos, galerías de arte, restaurantes, sitios históricos y modernas innovaciones. Pero hay algunas cosas que si o si deberías ver y conocer si estás algunos días en la capital, aquí les dejamos como conocer Santiago en un Fin de Semana!
Sube a la cima del Cerro San Cristóbal para observar la vista – Un lugar que no te puedes perder cuando pasas un día en Santiago es el Cerro San Cristóbal, un cerro alto que se encuentra en los alrededores del barrio Bellavista y el cual posee una vista hacia el centro de la ciudad y barrios cercanos. Puedes subir caminando hacia la cima o (utilizar la opción más popular) tomar el funicular hasta lo más alto donde te encontrarás con un gran mirador y la estatua de la Virgen María, lugar que ofrece una impresionante vista y donde podrás disfrutar de una rica empanada y un refrescante vaso de mote con huesillo. También puedes visitar el Zoológico de Santiago y el jardín Japonés, que están ubicados cerca de la base del cerro, y luego de disfrutar de las increíbles vistas en lo más alto deberás tomar el funicular hacia abajo.
Recorre los alrededores del barrio Lastarria y Bellavista – Hay dos barrios en Santiago que se han convertido en lugares bastante famosos y esta fama se les atribuye por una buena razón. Son fáciles de recorrer y puedes pasar entretenidas horas caminando. En Lastarria, los museos y las galerías de arte, buscan espacios entre las tiendas de vinilos, de ropa vintage, restaurantes de moda y arte callejero. La arquitectura de Lastarria es uno de los destacados: es muy Europea y te sentirás que estás en la esquina de Londres o París mientras caminas por las diferentes calles. Luego recomendamos cruzar hacia el otro lado del río para explorar Bellavista, la capital bohemia de los diferentes barrios. Aquí podrás encontrar excelente arte callejero, lugares de moda, encuentros con gente de diferentes estilos y procedencia y con la Chascona, la casa del poeta Pablo Neruda. Hay suficiente para ver y entretener a los visitantes durante horas.
Ve los edificios históricos del “Centro de Santiago” – El centro de la ciudad tiene alguno de los edificios más antiguos e históricos, todos ubicados a muy pocas cuadras unos de otros y es un sector muy fácil de explorar en el transcurso de unas horas. Comienza visitando La Moneda, palacio presidencial, antes de dirigirte a la Plaza de Armas, lugar donde podrás conseguir caricaturas ilustradas, disfrutar de bocadillos y asombrarte con el exterior e interior de la Catedral Nacional, como también admirar la arquitectura clásica que rodea la plaza.
Visita el observatorio en lo alto del la Gran Torre – La mejor vista en Santiago puede ser encontrada en el último piso del edificio Costanera Center, el rascacielos más alto de América del Sur. Ubicado junto al Río Mapocho y entre el barrio de Providencia y la comuna de Las Condes, el mirador tiene vistas panorámicas de las montañas circundantes, vistas que no te pueden perder.
Aprende acerca de la historia y cultura de Chile (y América del Sur) en alguno de los mejores museos de la capital – Fácilmente podrías pasar días en los museos informativos y más interesantes, pero con una tarde o horas esta bien. El Museo de Arte Precolombino no te lo puedes perder, lleno de reliquias provenientes de las grandes civilizaciones de Chile y América del Sur. El Museo de Bellas Artes son verdaderas vitrinas de talento chileno e internacional y el Museo de Historia Natural ofrece un increíble recorrido por la flora y fauna chilena. Pero en el Museo de la Memoria y de los Recursos Humanos quizás es uno de los mejores de la ciudad: una mirada reflexiva y honesta de la historia y atrocidades del gobierno de Pinochet en le época de la dictadura.
Prueba la autentica cocina chilena – Santiago está en medio de un renacimiento culinario y aprovechando las increíbles riquezas como la fruta local, verduras, carnes que sirven para crear nuevos platos innovadores así como potenciar las clásicas preparaciones. Algunos de los mejores jugares para visitar son: Liguria, que preparan fantásticos sándwich; la Fuente Alemana que cuenta con excelentes cervezas; Boca Nariz, muy buen bar de vinos; Chipe Libre bueno para probar el pisco y otros cocktails; y para una noche especial, Boragó, considerado uno de los mejores restaurantes del mundo.
Toma un descanso de toda la locura de la ciudad y camina por el parque – Corriendo para tratar de alcanzar a conocer todos lugares en solo un fin de semana puede ser un poco abrumador, así que destina un poco de tiempo para descansar y pasar un rato en los hermosos parques de Santiago. Parque Forestal, ubicado al lado del Río Mapocho y a unos minutos del barrio Bellavista y Lastarria. Quinta Normal es también un buen lugar para recorrer, con muchos caminos, árboles frondosos, fuentes de agua, y con varios museos cercanos.
Sal fuera de la ciudad por algunas horas – Si no eres una persona tan urbana y quieres pasar algo de tiempo conociendo los alrededores de Santiago, estás con suerte: hay bastantes lugares para pasar el día o una tarde ubicados en las cercanías de la ciudad. Si quieres ver las montañas, viaja hacia el Cajón del Maipo, una quebrada en la que se pueden practicar diversos deportes como rafting, trekking, visitar la Reserva de Agua el Embalse del Yeso, disfrutar de un rico baño termal en la alta montaña o tomar una excursión para conocer algún glaciar. Pero si prefieres algo mas tranquilo, puedes tomar algún tour por la tarde como una degustación de vinos en las viñas del Valle de Casablanca o Colchagua. Puedes también visitar la costa de la ciudad de Valparaíso, hogar de numerosas casas de colores, funiculares y arte callejero. A todos estos destinos se pueden llegar en una hora o un poco más y todos ofrecen un gran respiro de vida en la ciudad.
Termina el día con un poco de entretención – Santiago tiene una vida nocturna emocionante: un montón de bares, discotecas, clubes, donde se puede beber y bailar hasta altas horas de la mañana (los chilenos son fiesteros). Así que después de un largo día de exploración, golpea la pista de baile y diviértete!