Una vez que sea seguro viajar de nuevo, sabemos que querrá volver a viajar y explorar lo antes posible para recuperar el tiempo perdido; ¡nosotros también queremos hacer lo mismo! Pero el panorama de los viajes seguramente será un poco diferente después de la pandemia, por lo que es más importante que nunca planificar con anticipación para proteger su salud, seguridad y dinero.
Así es como le beneficiará planificar un viaje con aproximadamente un año de antelación:
Mayor disponibilidad
Reservar con más anticipación le dará más opciones para actividades y alojamiento. Además, muchas reservas de viajes de 2020 que tuvieron que cancelarse debido a COVID-19 se llevaron a 2021, lo que significa que es posible que no haya tanta disponibilidad como cabría esperar durante ciertas temporadas y en destinos populares. Planifique y reserve con mucha anticipación para garantizar la búsqueda de los mejores hoteles, excursiones y transporte disponibles.
Flexibilidad
A raíz de COVID-19, la industria de viajes ha implementado políticas de reserva, aplazamiento y cancelación extremadamente flexibles para ayudar a proteger a los clientes y operadores como compañías de viajes, hoteles y aerolíneas. En EcoChile también hemos equipado nuestros tours con las políticas más flexibles y adaptadas posibles, trabajando con las principales compañías de seguros de viaje, de modo que si surge algo y necesita cancelar o cambiar algo, lo respaldamos.
Buenas oportunidades
Al igual que muchos en la industria de viajes, ofreceremos promociones especiales y ofertas especiales por reserva anticipada para atraer a futuros viajeros. Así que aproveche esas ofertas mientras estén disponibles: usted mismo ahorrará dinero y ayudará a respaldar una industria que se ha visto muy afectada por la pandemia. Y cuando reserve tarde, es probable que no haya tarifas especiales, ¡así que reserve con mucha anticipación!
No solo son importantes todas estas razones logísticas, sino que también puede ser divertido tener algo que esperar. En lugar de apresurarse a planificar y organizar un viaje con unos meses de anticipación, podrá relajarse y esperar su viaje perfectamente organizado.
El Parque Nacional Torres del Paine se encuentra ubicado en la Patagonia chilena y en la actualidad es uno de los destinos de aventuras más populares del mundo y por una buena razón. El parque tiene espectaculares glaciares, pampas, montañas, lagos, ríos y para los amantes de la naturaleza es un paraíso. Muchas personas visitan el lugar en busca de rutas de trekking hacia los lugares más populares como el Valle Francés, el Glaciar Grey o la Base Torres y otros para realizar el circuito de la “W” o el trekking al Paine. Y en todos los trekking y actividades en el parque, podrás tener avistamientos de la increíble fauna que habita las Torres del Paine: Vida animal. Esta no es una lista definitiva pero aquí les dejamos 12 de los animales que podrían llegar a ver en el Parque Nacional Torres del Paine!
1. Pumas – El rey de la Patagonia, el avistamiento de pumas se ha vuelto cada vez más común en los últimos años, debido al crecimiento de la población de guanacos dentro del parque y gracias al mejoramiento de infraestructura turística que ha permitido acceder a lugares más remotos. El puma vive solitario excepto cuando las hembras están criando que toma varios años hasta que maduren. Se alimentan de guanacos o ovejas, lo que ha generado un sentimiento anti-puma en rancheros y granjeros del lugar, que los cazan para proteger su ganado. Pero los programas de educación y conservación de estos felinos están cambiando lentamente la opinión sobre estos poderosos depredadores.
3. Huemules – Si le echas un vistazo a estos ciervos esquivos y tímidos que aparece en el escudo nacional de Chile, tienes mucha suerte!, ver un Huemul es más difícil que ver un puma. Estos animales actualmente están en peligro debido a la disminución de la población, producto de la caza y perdida de su hábitat natural y en riesgo de contraer enfermedades provenientes de los animales de granja como las ovejas . Con un pelaje color marrón y orejas grandes los huemules son aproximadamente la mitad en tamaño que un ciervo común.
3. Ñandús – Similar de apariencia y tamaño de un avestruz o emú, estas largas aves – tienen un plumaje gris y viven y viajan en bandada de a 30 individuos. Al igual que sus primos, la avestruz y emú, no vuelan y evaden a sus depredadores corriendo a gran velocidad con sus largas patas. Las hembras ponen hasta 50 huevos y cuando eclosionan estos tardan 3 años en madurar completamente. Como su nombre lo indica, fue reconocido por primera vez por Charles Darwin en su viaje por el Beagle.
4. Guanacos – Un pariente de la alpaca y llama, estos camélidos de patas largas son los animales que se pueden ver con más frecuencia en el parque, los verás deambulando en grandes manadas o como individuos (si ves a un individuo es un macho joven que aún no tiene su harén de hembras). La competencia entre machos (especialmente durante la temporada de reproducción) es feroz y las peleas son comunes, durante la cual tratan de morder los testículos del oponente. La dieta del guanaco consiste principalmente en pasto y otras plantas y viven principalmente en las pampas del parque donde vagan los rebaños. Su principal amenaza es el puma y los rebaños tienen guardias en las colinas para vigilar y dar alarma si ven algo.
5. Cóndor – El cóndor Andino es un verdadero espectáculo para la vista: con una envergadura que puede llegar hasta los 3 metros, es considerada una de las aves más grandes del mundo. Son aves carroñeras que utilizan las corrientes de aire térmicas que hay en el parque para elevarse y vigilar las posibles (carroñas) como guanacos muertos, que pueden detectar desde gran altura y distancia. Usualmente se pueden observar sobrevolando sobre el parque o volviendo a sus casas ubicadas en los acantilados.
6. Armadillos – Hay 2 tipos de armadillos diferentes en Torres del Paine: el armadillo quirquincho peludo y el armadillo patagón. La principal diferencia entre ellos se puede observar cuando están activos, ya que el más pequeño busca comida y explora durante el día y el peludo durante la noche. Ambas subespecies cavan madrigueras para refugiarse y se alimentan de larvas, raíces y arbustos. A veces son cazados por su carne o por su resistente armadura corporal.
7. Chingue – Sorpresa, sorpresa, hay zorrillos en la Patagonia! No es común verlos ya que salen en la noche, pero a veces se les puede ver buscando insectos, larvas y vegetales silvestres. Viven en madrigueras profundas que cavan en las pampas, en áreas más desérticas del parque y se les puede ver durante la primavera, verano y otoño, ya que durante el invierno cierran sus madrigueras y pasan la temporada dentro de estás con alimentos almacenados. Y por supuesto, como todos los zorrillos si se asustan o sobresaltan lanzan una sustancia con un olor desagradable en defensa propia.
8. Zorro Gris – El zorro de la Patagonia o (chilla) es muy probable que los veas en el parque o en el alojamiento que estés, ya que son bastante curiosos y a menudo se encuentran explorando o cazando para su dieta diaria, roedores, bayas, huevos u otras presas pequeñas. Con un pelaje color grisáceo (razón por la que son cazados principalmente) los zorros también pueden ser identificados por su distintivo llamado “yip”. Además estos no son solo zorros en lo absoluto, sino que son miembros de la familia lycalopex a los que a menudo se les llama “zorros falsos”.
9. Zorro Rojo (Culpeo) – Estos aventureros y entrometidos zorros son famosos por su estilo de caza “auspicioso” y audaz (su nombre proviene de una palabra mapuche que significa locura). En el pasado, su dieta estaba compuesta principalmente por roedores, bayas, aves y huevos pero desde que introdujeron a las ovejas en el siglo XIX los zorros definitivamente se han aprovechado de la presa fácil y las ovejas se han convertido en su principal objetivo. Debido a su increíble pelaje color marrón y rojo, muchos los cazan por sus pieles a pesar de las leyes de protección.
10. Gato Geoffroy`s – El avistamiento de este gato es realmente un placer, ya que son muy pocos, extraños y son cazadores nocturnos que salen por la noche para atrapar pájaros y roedores. El gato de Geoffroy`s tiene el tamaño de aproximadamente de un gato doméstico, con un color marrón o gris claro cubierto con manchas y rayas negras. En el pasado fueron bastante cazados por sus pieles, incluso fueron declarados en peligro de extinción por un tiempo, pero las leyes de protección han permitido que las poblaciones se recuperen. Muchos de los naturalistas han esperado toda su vida para poder ver el gato Geoffroy´s, así que si ves este gato en el parque eres muy afortunado.
11. Pájaro Carpintero – Torres del Paine es hogar de espectaculares especies de aves, como la de este pájaro negro con cara roja (Macho). Comúnmente es más fácil encontrarlos en la zona boscosa del parque, perforando árboles en busca de larvas, insectos y otros comestibles, como también creando nidos para su familia. Si eres paciente y silencioso mientras caminas por el bosque, puede que escuches el sonido de “tock, tock, tock” que hacen cuando perforan los troncos.
12. Loro Austral – Loros? En Patagonia? Usted apuesta! Estas aves se identifican por su plumaje color rojo y verde, se pueden encontrar en los bosques del parque y se alimentan de bayas, semillas y otros alimentos vegetales.
«200 kilómetros al noreste de Punta Arenas y en el límite fronterizo con Argentina se encuentra el desconocido Parque Nacional Pali Aike. Paisajes que mezclan una árida estepa magallánica, campos de rocas volcánicas, sitios arqueológicos de antiguas etnias aborígenes, y una rica diversidad de fauna –pumas, ñandúes, flamencos, por nombrar algunos- estos hacen de Pali Aike un rico destino turístico y cultural. «
A la sombra del parque nacional Torres del Paine, que acapara a la gran mayoría de los turistas que llegan a la Región de Magallanes. Este destino permanece escondido de las multitudes, conservando casi intactos los rastros del pasado. En este remoto rincón del planeta es posible ver cómo confluyen armónicamente la historia geológica, natural y arqueológica de la Patagonia prehistórica.
El puma es el rey por excelencia de estos territorios. Las cuevas formadas por las rocas y los cráteres del parque, hacen de hogar para este depredador. Los guanacos son abundantes en toda la estepa magallánica y son el plato favorito del puma. En este parque podemos encontrar diversos panoramas, como la maravillosa Laguna Santa Ana y los senderos que te invitan a conocer una gran colonia de flamencos.
Aborigenes y Volcanes
Su nombre se debe a los aborígenes que hace miles de años habitaron esta zona. Los Aonikenk, o también conocidos como Tehuelches, fueron nómades que se desplazaron por la Patagonia, entre el río Santa Cruz (Argentina) y el Estrecho de Magallanes (Chile). Buscaban guanacos, ñandúes y otros animales que conformaban su dieta alimenticia. Así fue que visitaron constantemente la zona que hoy comprende el parque, llamándoles la atención el gran campo volcánico que se extiende en este lugar y que se asimila a un paisaje lunar, diferente al resto del paisaje patagónico. Por sus extrañas características geográficas y que hicieron creer a los Aonikek en la existencia de espíritus malignos, lo llamaron Pali Aike (Lugar Desolado).
Acá también es posible ver las cuevas que los Aonikek utilizaron como refugio. Excavaciones en los sitios arqueológicos “Cueva Pali Aike” y “Cueva de Fell” han demostrado la temprana presencia humana en la Patagonia. Los restos encontrados –fogones, piedras “puntas cola de pescado”, restos de fauna extinta como el mylodón y el caballo nativo americano- Sus estudios posteriores han permitido a los arqueólogos estimar que el ser humanos habitó esta zona hace más de 8.000 años.
Senderos
En el parque existen varios senderos que te llevan a visitar cada una de sus particularidades y que no representan una dificultad mayor. En un solo día se puede experimentar una caminata sobre un milenario campo volcánico, adentrarse en el cráter de un volcán extinto, sentarse dentro de una cueva, cerrar los ojos e imaginarse a los habitantes prehistóricos que vivieron en estas tierras. Visitar una pequeña laguna donde viven cientos de flamencos o sentir la adrenalina que significa saber que en algún rincón cercano puede haber un puma. Si son afortunados todo puede terminar con un gran atardecer, observando una postal poco conocida por los visitantes de la Patagonia.