¿Te harías un tatuaje para recordar unas vacaciones? Aquí en Chile, la práctica se está volviendo cada vez más común para los visitantes, pero la cultura del tatuaje en Chile tiene raíces mucho más profundas.
Las culturas indígenas en muchas partes del mundo tienen algún tipo de práctica de tatuaje, y los pueblos indígenas de Chile no son una excepción. Se ha descubierto que las mamis del norte de Chile tienen tatuajes, aunque más simples y raros que en otras culturas antiguas o tradicionales.
Pero en la sociedad de Rapa Nui (Isla de Pascua) es donde los tatuajes jugaron un papel más importante. Demostraron la identidad de un individuo, así como fuerza, riqueza e incluso conexión con energías espirituales. Los orígenes de los tatuajes en la isla son objeto de debate, aunque cuenta la leyenda que dos espíritus femeninos, completamente cubiertos de tatuajes, tuvieron hijos con dos hombres que vivían en una cueva de Motu Nui. Supuestamente, los niños viajaron al continente de Rapa Nui para enseñar a los residentes esta forma de arte.
En aquella época, los expertos pedían permiso al jefe local y elaboraban la tinta con la planta del ti y las herramientas con hueso. Desafortunadamente, la costumbre casi había desaparecido a principios del siglo XX, debido a las incursiones de esclavos, las prácticas de conversión colonial y los intercambios culturales. Como en muchos lugares, incluido Chile continental, se desarrolló un prejuicio en torno a los tatuajes. Hace unas décadas, muy pocas personas habrían sido vistas con uno tan abiertamente.
Hoy en día, los tatuajes son mucho más comunes. En Rapa Nui, jóvenes artistas, que ahora practican técnicas modernas, han revivido la práctica y los diseños. En Chile continental, personas de todos los sectores sociales, clases socioeconómicas, profesiones y estilos de vida usan tatuajes sin vergüenza ni ocultarlos. Sin duda, persisten algunos prejuicios (incluso hubo un debate durante las últimas elecciones presidenciales sobre el brazo tatuado del ahora electo presidente Boric); muchas personas con las que te encontrarás en Chile tendrán algún tipo de tatuaje. Puede ser el diseño más pequeño escondido en un tobillo o en una manga entera para que todo el mundo lo vea.
De hecho, Chile se ha hecho famoso por sus talentosos tatuadores, ¡y artista es sin duda la palabra activa! Solicitados en todo el mundo, muchos tatuadores chilenos son invitados a viajar a Europa, América del Norte y más allá para compartir sus talentos. Pero para aquellos que no logran asistir a sus fugaces visitas, los turistas acuden cada vez más a Chile para marcar su piel, a veces como un hermoso recuerdo para recordar sus aventuras.
Anastassia, known as Aluna Tattoo, una de las artistas del estudio Yaya Tatu, nos habló de cómo los visitantes de Chile, en lugar de llevar a casa un imán de nevera para recordar su viaje, entintan un paisaje, un pájaro, una flor o una palabra que marcó su aventura. Es una forma única de marcar un momento, o quizás el sentimiento de ese momento, de toda su vida.
Aunque muchos son viajeros en viajes largos, a veces a través de algunos países del continente, algunos pasan en un viaje corto al desierto de Atacama o la Patagonia. La práctica ciertamente habla de lo especial que es esta parte del mundo. El estilo de vida relajado, los paisajes espectaculares, la hermosa vida salvaje y los recuerdos inolvidables marcan tanto a los viajeros que se tiñen la piel para inmortalizar la experiencia.
Dicen que el tiempo es el mayor lujo que existe, y estamos de acuerdo, especialmente cuando se trata de viajar. Muchos de nosotros estamos limitados por otras obligaciones y presiones y no tenemos el privilegio de viajar durante períodos prolongados, ¡por mucho que nos gustaría! A veces, tenemos que aprovechar la semana o dos que tenemos para explorar un nuevo país o región. Pero tomando un respiro y dando un paso atrás, podemos obtener mucho más de nuestros viajes.
Viaje Lento
El «slow travel» se ha convertido en una palabra de moda en el espacio del turismo sostenible en los últimos años. Puede ser tentador cuando vas a un destino intentar ver todo y empacar tanto como sea posible. Pero esto no solo es peor para el medio ambiente (más viajes locales crean más emisiones y cambiar de hotel aumenta el consumo de agua), ¡también puede ser agotador!
El «slow travel» ofrece una alternativa. No es solo un ritmo, sino también una mentalidad. Las vacaciones son tanto sobre tomar un descanso del ajetreo y el bullicio de la vida cotidiana como sobre descubrir nuevos destinos. El «slow travel» sugiere pasar tiempo relajado y de calidad en tus destinos para construir una conexión más profunda, vivir como un local visitando restaurantes y tiendas locales, y crear recuerdos inolvidables que no parezcan un momento fugaz en el tiempo. Y lo mejor es que puedes practicarlo en viajes cortos o largos, según cuando necesites regresar a casa.
Si tienes la oportunidad de pasar solo unos días en Torres del Paine o El Chaltén, solo tomando algunos momentos para respirar el aire limpio y disfrutar de los paisajes épicos será transformador. De la misma manera, ya sea que visites Atacama por tres días o dos semanas, tomarte un momento para ser consciente y apreciar lo que te rodea en lugar de preocuparte por empacar tus maletas para el próximo lugar transformará la forma en que viajas.
En Chile y Argentina, la filosofía del «slow travel» se alinea perfectamente con la esencia de la tierra y los paisajes. Hay un dicho en la Patagonia que dice que si te apuras, lo estás haciendo mal, pero creemos que eso es cierto donde sea que estés. Aquí, al final del mundo, el tiempo parece estirarse al ritmo de los extensos paisajes de los desiertos del norte, los valles vinícolas ondulados y los antiguos bosques de la región de los lagos.
Chile: Un Tapiz de Contrastes
Comienza tu odisea de «slow travel» en Chile, un país que se extiende desde el árido Desierto de Atacama en el norte hasta los fiordos glaciares de la Patagonia en el sur. Santiago, la vibrante capital, sirve como puerta de entrada a paisajes y experiencias culturales diversos. Tómate tu tiempo para explorar los barrios históricos de la ciudad, disfrutar de los sabores de la cocina local y descubrir la fusión de modernidad y tradición.
A medida que te aventuras hacia el sur, los exuberantes viñedos del Valle Central te llaman. Redúcelo para disfrutar de un sorbo de vino chileno, elaborado con cuidado y precisión, y permite que los serenos lagos te embrujen. En la región de los lagos, descubre los mitos del Archipiélago de Chiloé, con sus icónicas iglesias de madera y pintorescos pueblos pesqueros que invitan a los visitantes a retroceder en el tiempo y disfrutar de la simplicidad de la vida. En tierra firme, puedes subir al casi perfectamente cónico Volcán Osorno, o caminar entre los árboles de Alerce Andino, que tienen 3000 años de antigüedad.
Argentina: Tango, Gastronomía e Horizontes Infinitos
Al cruzar la frontera hacia Argentina, el espíritu del «slow travel» continúa desplegándose. Buenos Aires, la cuna del tango, es una ciudad que prospera en la pasión y el ritmo. Permítete que te lleven la música y el baile, pasea por las calles empedradas y disfruta de la renombrada escena culinaria de la ciudad. Los asados argentinos cocinados a fuego lento son un viaje gastronómico en sí mismos, reflejando la dedicación del país al sabor y la tradición.
Desde la vibrante vida de la ciudad, adéntrate en el corazón de los Andes. La región noroeste de Argentina, con sus montañas coloridas y comunidades indígenas, invita a los viajeros a saborear la autenticidad de las culturas locales. Cafayate, ubicado en los Valles Calchaquíes, es un paraíso para los amantes del vino, donde los viñedos salpican el paisaje y cada sorbo cuenta una historia del terruño bañado por el sol.
Patagonia: Nature’s Symphony
Ninguna exploración del «slow travel» en Chile y Argentina está completa sin una peregrinación a la Patagonia. Esta naturaleza salvaje, compartida por ambos países, es un refugio para aquellos que buscan soledad y comunión con la naturaleza. Tómate tu tiempo para caminar por el Parque Nacional Torres del Paine, donde lagos esmeralda reflejan agujas de granito y el viento susurra cuentos de glaciares antiguos.
En las tierras del sur de la Patagonia, la ciudad de El Calafate te llama con la majestuosidad del Glaciar Perito Moreno. Observa la lenta danza de la naturaleza mientras los icebergs se desprenden en las aguas turquesas y siente la inmensidad del tiempo grabada en el paisaje glaciar.
Estaremos aquí cuando estés list@
En el abrazo del «slow travel», Chile y Argentina se revelan como algo más que simples destinos; se convierten en experiencias inmersivas que perduran en el alma. A medida que recorres estas tierras a un ritmo tranquilo, descubrirás que la verdadera belleza no solo radica en los destinos, sino en el viaje en sí mismo, un viaje que se desenvuelve como una novela cautivadora, invitándote a saborear cada capítulo y disfrutar de los detalles intrincados que hacen de estos países un lienzo de recuerdos.
Santiago, la capital de Chile, rebosa vitalidad, cultura y diversidad. Hay tanto que ver aquí que fácilmente podrías pasar una semana y aún así no verlo todo.
Lo más destacado de la ciudad son sus museos que profundizan en la historia y el arte de Chile, el cerro Santa Lucía que sirve como un oasis verde artístico en medio de una jungla de asfalto, o monumentos icónicos como la Moneda, la Plaza de Armas y el Mercado. Central. Pero si se encuentran en Santiago con un poco más de tiempo después de haberlos visto, es posible que deseen alejarse un poco más de los caminos trillados o encontrar los lugares favoritos de los lugareños para descubrir el Santiago «real».
Barrio Bellavista
Barrio Bellavista es uno de los barrios más bohemios de Santiago. Aquí encontrará edificios pintados con impresionantes murales que reflejan la naturaleza, la gente y la cultura de Chile. También encontrarás algunos tesoros escondidos reales para explorar.
Teatro Mori – Ubicado en este vibrante barrio, el Teatro Mori se erige como una joya cultural en Santiago. Un teatro íntimo, un paraíso para los entusiastas del arte, que ofrece una deliciosa combinación de actuaciones de vanguardia y producciones clásicas. Con su programación ecléctica, que va desde obras que invitan a la reflexión hasta comedias entretenidas, el Teatro Mori promete una noche inolvidable y su puerta de entrada al encantador mundo de las artes escénicas chilenas.
Cerro San Cristóbal – No podemos decir que el cerro sea un tesoro escondido: ¡puedes ver la estatua de Cristo en su cima desde la mayor parte del centro de Santiago! Pero caminar o andar en bicicleta por esta colina ciertamente está subestimado. Se necesitan de 2 a 4 horas para subir la colina. Es una ruta bastante fácil pero la mayor parte del tiempo estarás subiendo cuesta arriba. En la cima y en varios miradores a lo largo del camino, podrás disfrutar de vistas panorámicas de la extensa ciudad y las montañas andinas circundantes. Si no tienes miedo a las alturas, ¡súbete al teleférico que está en la cima para volver a bajar!
La Chascona – La antigua casa de Pablo Neruda, uno de los poetas y políticos más emblemáticos de Chile, se convirtió en museo. Construida en 1953, Neruda dedicó la casa a su amante secreta en ese momento, Matilde Urrutia, nombrándola así por su cabello castaño salvaje. Aunque la casa pasó por tiempos turbulentos, incluyendo vandalismo e inundaciones, Urrutia dedicó los últimos años de su vida a revivir y conservar la propiedad. Hoy rinde homenaje al poeta y a las artes, presentando pinturas de artistas chilenos y extranjeros y conservando posesiones de Neruda.
Dónde comer:
Kross Bar – Si disfrutas de una cerveza artesanal, Kross Bar es imprescindible. Ofreciendo una variedad de cervezas, stouts e incluso whisky galardonados internacionalmente, Kross es un excelente lugar para disfrutar de una cerveza refrescante, sabrosos bocadillos y un ambiente animado e informal.
Tamango– Alternativamente (¡o quizás la siguiente parada en un recorrido cervecero!), prueba algunas de las 12 cervezas en la «Casa de la Cerveza» de la cervecería Tamango. Para los que no beben cerveza, definitivamente también se recomienda su ginebra «Guayabera».
Ciudad Vieja – Si para algo somos buenos los chilenos es para el sándwich. Olvídate del aburrido pan de molde con mantequilla, prueba uno de estos deliciosos panecillos gigantes, untados con mayonesa, salsa de tomate casera, aguacate verde fresco, rodajas de jugoso tomate y una variedad de carnes para un bocado delicioso.
Ootoya – Al más puro estilo metrópoli de Santiago, aventúrate fuera de América y prueba los deliciosos ramen y fideos de Ootoya. ¡No olvides probar también sus albóndigas de sushi y gyoza!
Sarita Colonia – Este restaurante celebra lo mejor de la cocina peruana: inventiva, creativa y, lo más importante, deliciosamente sabrosa. Prueba estos platos de la tierra y el mar, que incluyen ceviche, lomo saltado (carne salteada) y costillas cocidas a fuego lento. Si eres goloso, ¡asegúrate de probar el clásico Suspiro a la Limeña de postre!
Peumayén – Prueba los sabores de todo Chile en este restaurante. Especializado en los platos tradicionales de los pueblos indígenas de Chile, Peumayén ofrece menús de degustación que lo llevarán desde los granos y el maíz de los Andes del norte de Chile hasta las carnes asadas y las papas de las salvajes llanuras del sur.
Barrio Lastarria
Centro Cultural GAM – Situado en el corazón de Santiago de Chile, el Centro Cultural GAM es un vibrante tapiz de expresión artística y dinamismo cultural. Este centro de creatividad, ubicado en el bullicioso paisaje urbano, ofrece un caleidoscopio de eventos y exposiciones, desde arte contemporáneo de vanguardia hasta espectáculos tradicionales. Pasea por su arquitectura moderna y te encontrarás inmerso en un mundo donde la música, el teatro y las artes visuales chocan en perfecta armonía. GAM es un testimonio del compromiso de Santiago de fomentar un rico paisaje cultural, invitando a los visitantes a explorar, participar y quedar cautivados por las diversas ofertas dentro de sus muros.
Descubra las calles de la zona: pase un tiempo paseando por las calles del barrio mientras descubre la hermosa arquitectura, los mercados callejeros no oficiales y los restaurantes y cafés de la zona.
Cerro Santa Lucía – El Cerro Santa Lucía es un clásico en Santiago. Visitado por lugareños y turistas, este montículo de 70 m de altura es el remanente de un volcán de 15 millones de años. Hoy en día, está adornado con hermosas fachadas, estatuas, puertas y fuentes, ¡y ofrece un gran mirador sobre el centro de Santiago!
Dónde comer:
Boca Nariz – ¡Este es el favorito de los amantes del vino, y con razón! Su nombre da honor a los sentidos que nos otorgan el placer de la comida y el vino. Sus menús están cuidadosamente diseñados para maridar los platos con su exquisita oferta de vinos, deleitando los sentidos y brindándote el verdadero sabor de Chile.
Liguria– Prueba algunos de los sabores tradicionales de Chile en este restaurante típico. Con paredes decoradas con cuadros, pinturas y vajillas que reflejan la variada y complicada historia de Chile, te sentirás completamente inmerso en tu destino mientras pruebas los guisos, las carnes asadas y el pescado frito.
Barrio Italia
Camina por Avenida Italia y Condell: reflexiona sobre las calles adoquinadas de este barrio de Santiago que combina a la perfección el encanto antiguo con un estilo contemporáneo. Descubrirás una gran variedad de boutiques, tiendas de antigüedades y acogedores cafés ubicados en mansiones bellamente restauradas mientras recorres este tesoro escondido para aquellos que buscan hallazgos únicos, desde artesanías hechas a mano hasta muebles retro. Tómate tu tiempo para caminar por estas calles, donde los artesanos y diseñadores locales muestran sus talentos en una próspera atmósfera bohemia.
Comedy – Pon a prueba tu español en uno de los bares de comedia más emblemáticos de Santiago. ¡Pide un bocado y una bebida aquí también!
Kadampa – Encuentra tu zen y aprende sobre las técnicas de meditación y las enseñanzas del budismo kadampa moderno. Con clases de meditación, conferencias y charlas, este centro ofrece una variedad de actividades tanto para los amantes de la meditación como para los principiantes.
Dónde comer:
Fiel a su nombre, Barrio Italia es el hogar de algunas de las mejores pizzas y helados que puedes encontrar en Santiago.
Bar Galpón– Este bar y restaurante al aire libre tiene un ambiente distintivo y dinámico de camión de comida. Su menú varía desde hamburguesas hasta ensaladas y ceviches, ¡pero sus filetes y pescados a la parrilla son ciertamente recomendables!
In Pasta – Este restaurante transmite los sabores de Italia al Barrio Italia, con una variedad de antipasti, ensaladas y, por supuesto, platos de pasta. ¡Asegúrate de terminar tu comida con un sorbo de limoncello y una cucharada de tiramisú cremoso!
In Fiore – ¡Si visitas Santiago durante el calor del verano, agradecerás un refrescante helado de la cafetería In Pasta, en In Fiore! Aquí también puedes comprar bocadillos ligeros, pasteles y un delicioso café.
Da Noi – Un restaurante italiano humilde pero emblemático, donde podrá disfrutar de un abundante plato de pasta con salsa o de un plato horneado en la calle, entre los típicos manteles de cuadros rojos y blancos.
Alleria – Las pizzas al horno de leña de Alleria saciarán ese antojo de pizza. Sus tentadoras combinaciones de masa, salsa de tomate y mozzarella acompañadas de una variedad de carnes y verduras. Si eso no es para ti, ¡los risottos y las pastas seguramente también te complacerán!
Siam Thai – Si quieres salir de Italia por un breve momento, ¡dirígete a Tailandia! Disfrute de los sabores frescos de lima, coco y chile con uno de los curry, sopas, ensaladas o las recomendaciones del chef de Siam Thai.
Sal de Santiago por el día
Valle de Casablanca: Ubicado entre las montañas costeras y el Océano Pacífico, el Valle de Casablanca se despliega como un pintoresco paraíso para los amantes del vino a poca distancia en auto de Santiago. Famoso por su fresco clima marítimo, este valle se ha convertido en una renombrada región vinícola, particularmente famosa por sus frescos vinos blancos, en particular Sauvignon Blanc y Chardonnay. Los viñedos aquí, como Viña Casas del Bosque, Viña Matetic y Bodegas Re, no sólo son un placer para el paladar sino también un placer para la vista, ya que ofrecen impresionantes vistas de colinas y vides cuidadosamente alineadas con un telón de fondo de niebla costera. Una excursión de un día a Casablanca promete una deliciosa combinación de cata de vinos, belleza escénica y una escapada tranquila de la bulliciosa ciudad.
Valle del Maipo: Aventúrate en el histórico Valle del Maipo, una encantadora región vinícola que recorre el río Maipo mientras serpentea por las estribaciones de los Andes. Reconocida como una de las zonas productoras de vino más antiguas y tradicionales de Chile, Maipo es famosa por sus vinos tintos robustos, particularmente Cabernet Sauvignon. Los viñedos aquí, como Viña Santa Rita, Viña Haras de Pirque y Viña El Principal, están rodeados por un rico tapiz de paisajes, desde exuberante vegetación hasta escarpadas montañas, brindando un viaje sensorial que va más allá del vino en sí. Una visita al Valle del Maipo no sólo ofrece a los entusiastas del vino la oportunidad de saborear sabores atrevidos, sino también la oportunidad de sumergirse en el patrimonio cultural y la impresionante belleza natural de la región.
Cajón del Maipo: Para aquellos que anhelan una escapada aventurera, el Cajón del Maipo les atrae justo al sureste de Santiago. Este impresionante cañón es un paraíso para los entusiastas del aire libre y ofrece un parque de actividades en medio de un paisaje impresionante. Siga el río Maipo mientras se abre paso a través de imponentes acantilados, lo que conduce a maravillas naturales como el embalse Embalse El Yeso y el Monumento Natural El Morado. Ya sea que le guste hacer caminatas, montar a caballo o simplemente disfrutar de la tranquilidad de la naturaleza, Cajón del Maipo ofrece un refugio refrescante. Después de un día de exploración, relájese con los lugareños en los encantadores pueblos de montaña, saboreando la cocina tradicional chilena y conectándose con la cálida hospitalidad de la región.
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En agosto de 2023, Claudia, una de las Especialistas en Viajes de Ecochile, visitó Isla de Pascua para ver cómo ha cambiado el turismo en la isla desde la pandemia. Una cosa que quedó absolutamente clara fue que la magia y el encanto de la Isla de Pascua siguen siendo tan fascinantes y atractivos como siempre.
En esta entrada de blog, Claudia nos cuenta cómo quedó encantada durante su semana en la isla que los lugareños llaman Rapa Nui.
Llegando a La Isla de Pascua
Después de levantarnos temprano un sábado por la mañana, nos dirigimos al aeropuerto de Santiago. Viajar a Rapa Nui, también conocido como la Isla de Pascua, implica pasar por el área aduanera especial de la terminal doméstica y llenar el formulario de ingreso requerido para proteger el ecosistema y controlar la afluencia de turistas.
El vuelo es sorprendentemente largo: 5 horas sobrevolando nada más que el Océano Pacífico. Entonces, de repente, aparece la isla verde esmeralda en medio del mar azul zafiro. Puedes ver las olas rompiendo contra los acantilados y los volcanes y cráteres que salpican la isla. Sin embargo, a medida que te acercas, aparecen pequeñas figuras que miran hacia la costa: mi primer avistamiento de las estatuas moai que hacen tan famosa a la Isla de Pascua.
Al bajar del avión, me recibió inmediatamente la brisa de la Isla de Pascua y una pared de vegetación. Las deliciosas vetas verdes de la jungla donde termina el asfalto y aparentemente provenientes de él, el sonido de la música Rapa Nui. Los guías locales me saludaron con un collar de flores habitual de Rapa Nui mientras salíamos. No podría haber sido un mejor comienzo para una semana increíble en Isla de Pascua.
Guías y cuidado de la isla
Estas guías son imprescindibles en la isla, sobre todo porque hay tantos monumentos que es difícil distinguir qué es una roca y qué es un monumento. Las guías son una fuente de conocimiento sobre todo lo relacionado con la Isla de Pascua y, además de mostrarle todos los lugares escondidos En la isla, sin ellos, no puedes entrar a ninguno de los parques ni ver los monumentos de cerca.
Todos los sitios arqueológicos están cuidados como un museo gigante en toda la isla. Aunque hay un par de reconstrucciones decorativas, Sebastián fue genial al ayudarnos a identificar cuáles eran reales y contarnos la historia detrás de las réplicas. Definitivamente me sorprendió lo bien cuidados que están los artefactos y cuánto respetan los lugareños la historia y el ecosistema de la isla.
Ver cómo los lugareños cuidan su isla fue fascinante. Realmente cuidan su tierra y practican el manejo tradicional de la tierra, incluido Manavai, una forma de regar las plantas y recolectar agua. Por eso también hay más limitaciones sobre lo que puedes hacer, adónde puedes ir y qué puedes tocar (¡no toques las estatuas moai!). Lejos de parecer restrictivas, estas reglas te hacen sentir parte de la historia de la isla, ayudando a protegerla para otras generaciones.
Explorando la isla…
Tuvimos mucha suerte de poder pasar una semana entera en la Isla de Pascua, lo que significó que pudimos ver casi todo. Visitamos muchas de las estatuas moai (¡por supuesto!), montamos a caballo a lo largo de la costa, nadamos en el mar, aprendimos sobre los orígenes de la Isla de Pascua y quedamos asombrados por su excepcional belleza.
Pero lo más destacado del viaje fue sin duda explorar las cuevas subterráneas. Hay cuevas repartidas por toda la isla y algunas están abiertas a los turistas. Mi compañero estaba un poco nervioso porque no estaba seguro de qué tan seguros estaban y cuánto veríamos, pero el guía fue muy tranquilizador. Nos pusimos los cascos y, mirando hacia atrás, no podría estar más contento de que ambos lo hubiéramos logrado.
Las cuevas
Entrar en las cuevas era como entrar en otro mundo. Cada uno era único y guarda una parte de la historia de Isla de Pascua. Dioses, demonios y animales están tallados en las paredes. Estos petroglifos (dibujos en piedra) son pequeños artefactos que, junto con las herramientas y el diseño de las cuevas mismas, ofrecen una idea de las culturas históricas de los isleños y las creencias que dieron forma a la isla. Aunque las cuevas serían fantásticas en cualquier época del año, tuvimos la suerte de visitarlas fuera de temporada, lo que significa que muchas de las cuevas estaban vacías.
Sebastián, nuestro guía experto, nos contó la historia de tres cuevas diferentes que visitamos añadiendo otro nivel de comprensión y fascinación. La primera cueva era un mirador estratégico para los isleños; dos ventanas permitían detectar los barcos que se acercaban y los posibles invasores. Otro, lleno del peso de su historia, había servido alguna vez como prisión de la isla. Y finalmente, la tercera cueva era una especie de templo, adornado con petroglifos del dios de la isla, Make Make, al que enviaban a las mujeres y sus parejas en busca de poderes para aumentar la fertilidad.
La Historia
La isla ha sido el hogar de muchas tribus a lo largo de los años, a pesar de tener sólo 1.000 años de antigüedad. Cada tribu ha cambiado la isla y podemos ver su legado en todas partes (en dibujos, estatuas y cuevas), pero en realidad se sabe muy poco sobre ellas. Sin embargo, existen muchas teorías y esto genera una excelente conversación con guías y compañeros de viaje durante la cena.
Hoy en día la isla se rige por su clima. Hay un viento casi constante, que puede afectar las actividades pero no afecta realmente la temperatura. Visitamos en el invierno, por lo que la temperatura se mantuvo entre 15 y 20°C (60 y 70°F) la mayoría de los días, aunque los lugareños estaban abrigados. Pero no te dejes engañar por las temperaturas más frías: ¡asegúrate de que lleves y te aplíques protector solar!
Nuestro momento más memorable…
Es prácticamente un hecho que dejarás la isla con más amigos de los que tenías al principio. Los guías y aquellos a quienes acompañan a menudo hacen verdaderas amistades, creando redes de devotos de Rapa Nui en todo el mundo.
Cuando pienso en mi estancia en la isla, mi mente vuelve inmediatamente al amanecer en Tongariki. Ver el sol emerger por el costado de las estatuas (emerge por detrás en el verano) mientras iluminaba el cielo con una variedad de pasteles fue inolvidable. También fue una manera brillante de decir adiós a la isla y a los recuerdos que guardamos allí.
Hay muchas razones para viajar: descubrir nuevas culturas, conocer gente increíble, ver cosas nuevas. Una de las mejores razones es reducir el ritmo de las prisas y las presiones de la vida diaria. Cómo hacer esto es personal para todos. Para algunos, podría ser escapar a la montaña y respirar aire fresco mientras contemplan un magnífico valle. Para otros, se trata de tomárselo con calma, reducir el ritmo e incluso disfrutar de algunos lujos. Si este es más tu estilo, sigue leyendo para ver qué tiene Chile reservado para ti.
Atacama
El desierto de Atacama está lleno de maravillas. Su lejanía trae una sensación de paz y asombro a cualquier visitante. Pero también, sorprendentemente, es un centro para disfrutar del lujo. Atacama alberga algunos hermosos hoteles que honran el estilo tradicional de la región. Relájate junto a la piscina de tu hotel o disfruta de la calma de la mañana con un café afuera de tu cabaña bellamente decorada. En Atacama podrás degustar platos realmente deliciosos en magníficos restaurantes que celebran los sabores locales.
Fuera de tu hotel, visita las Termas de Puritama, un oasis de pozas cálidas en medio del desierto. Las piscinas tienen temperaturas entre 28°C y 31°C y ofrecen una alta concentración de minerales para revitalizar tu cuerpo tanto como tu mente. Rodeado de pastos altos y el sonido del agua corriendo, este es el lugar perfecto para reducir la velocidad, reconectarse y sentirse como si estuviera en un pedacito de cielo.
Isla de Pascua
La Isla de Pascua sólo puede describirse como mágica. Su gente amable y sus hermosos paisajes costeros lo convierten en un gran lugar para visitar para relajarse, disfrutar de buena comida y descubrir cosas nuevas.
Para disfrutar del máximo lujo, recuéstese junto a la impresionante piscina de su hotel rodeada de palmeras verdes y aproveche los beneficios de la roca volcánica de la isla en el spa. Alternativamente, puede reconectarse con la naturaleza pasando un día en las arenas blancas de la playa de Anakena y sus aguas cristalinas o haciendo snorkel con la vida marina de la isla en el extremo sur de la isla.
¡Por supuesto, hay mucho que hacer si quieres explorar más la isla! Realiza un recorrido relajado para ver las estatuas Moai que caracterizan la isla, disfruta de una clase de cocina para aprender los métodos tradicionales de Rapa Nui o realice un paseo en bote por la isla para sentir el aire del mar en su rostro. Cualquiera que sea tu forma favorita de relajarte, puedes encontrarla aquí en Isla de Pascua.
Valles del Vino
Chile es conocido por producir algunos de los mejores y más populares vinos del mundo. Con eso, vienen algunos lugares espectaculares para retirarse en el país. Un lugar que destaca es el galardonado Hotel VIK. Ubicado en las colinas del Valle de Cachapoal, al sur de Santiago, este es un paraíso para los amantes del vino y una estancia idílica para parejas. Disfrute de sus instalaciones de spa de primer nivel que incluyen baños en vino que equilibran la retención de líquidos y estimulan el flujo linfático por el cuerpo, además de masajes, exfoliaciones y envolturas para que se sienta como nuevo. Si busca reconectarse con la naturaleza, realice suaves caminatas por la reserva del hotel, protegida por los métodos sustentables de la bodega. Si la comida es su sanador, disfrute de una barbacoa tradicional entre las viñas o pruebe su magnífico restaurante para deleitar su paladar.
Alternativamente, visita las bodegas orgánicas del Valle de Casablanca, a una hora al oeste de Santiago. Descubre aquí las diferentes técnicas, historias y sabores de los vinos. Podrás hospedarte en un encantador hotel boutique en las colinas de Valparaíso y con vista a la magnífica bahía. Asegúrate de incluir una tranquila caminata guiada por la ciudad para probar algo de la cultura.
La Región de los Lagos
Si prefieres un entorno más verde y exuberante, el Distrito de los Lagos en el sur de Chile puede ser el indicado para ti.
El Hotel AWA en Puerto Varas tiene vista al impresionante lago Llanquihue con vistas al volcán Osorno cubierto de nieve en la distancia. Relájate en las hermosas instalaciones del spa, encuentra su zen en una clase de yoga interna o visita el cercano Teatro del Lago para disfrutar de un concierto de música clásica.
Por supuesto, explorar los hermosos alrededores te ayudará a encontrar armonía y paz. Además de tranquilos paseos alrededor del lago, puedes optar por un sendero ligero por el Parque Nacional Alerce Andino para descubrir bosques de 3000 años de antigüedad y sumergirte verdaderamente en la naturaleza. Si te sientes más aventurero, incluye una caminata (corta) hasta el volcán Osorno y una visita a las cascadas de Petrohué.
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La Isla de Pascua, o Rapa Nui por su nombre indígena, es un destino de la lista de deseos y uno de los lugares que debes visitar. Puedes sentir su magia y mística mientras exploras sus deliciosos paisajes y maravillas culturales. Decir que la isla es remota es quedarse corto. Situada en medio del Océano Pacífico, a unas 2.200 millas (3.540 km) de la costa de Chile, es necesario tomar un vuelo de cinco horas para llegar hasta aquí. Pero aterrizarás en un paraíso subtropical de colinas verdes, mar azul claro y una isla envuelta en historia y cultura para explorar.
Aunque puedes conocer la isla en sólo un par de días, vale la pena pasar una buena cantidad de tiempo aquí. En cinco o seis días podrás ver los aspectos más destacados de la isla, sumergirte en su cultura y descubrir algunos de sus rincones más escondidos.
Moai Statues
Las estatuas Moai son lo que Isla de Pascua es famoso y no puedes irte sin admirar estas impresionantes estatuas. Tallados en la piedra nativa de la isla y llevados milagrosamente a sus lugares de descanso, estos son los guardianes de la isla. Cada uno es diferente y tiene su propia forma y personalidad. ¡Hay más de mil en Rapa Nui y casi tantas formas de verlos! Dicho esto, hay algunos lugares importantes que debes ver si quieres comprender el fenómeno de los Moai.
Rano Raraku es uno de los sitios más populares de la Isla de Pascua, ¡y con razón! La importancia histórica de este lugar es asombrosa. La piedra volcánica de la cantera aquí hizo cada estatua Moai.
Te Pito Kura es otro sitio importante que debes visitar. Es el hogar del Moai más alto de la isla: ¡solo sus orejas miden 2 metros! Aunque la estatua cayó hace casi 200 años, permanece en su lugar y es un espectáculo impresionante de ver. Mientras estés aquí, también puedes visitar la piedra magnética, una piedra redonda que hace que las brújulas actúen de manera extraña. La piedra da nombre a esta parte de la isla, que significa «Centro del Mundo». Según la leyenda, fue llevado a la isla por el primer rey y fundador, Hotu Matu’a.
Si estás buscando una foto icónica para llevarte a casa, visite el Ahu Tangariki. Esta es la plataforma más grande con unas 15 estatuas. Si vienes aquí temprano en la mañana para ver el amanecer, vivirás una experiencia verdaderamente mágica.
Explorando la cultura y la historia
Desde que fue descubierta por viajeros polinesios entre el 800 y el 1200 d. C., la isla ha desarrollado una historia fascinante y una cultura única. Aventúrate a los puntos de interés de Rano Kau y Orongo para ver dónde solían tener lugar las famosas competiciones de hombres pájaros. Tahai, un pueblo ancestral restaurado, domina la isla y puede mostrarte cómo vivían los lugareños.
Lo mejor de la Isla de Pascua son las oportunidades que ofrece para inmersiones culturales íntimas. Pasar una tarde con un artista local para aprender sobre la tradición de la pintura corporal, incluyendo hacer tu propia pintura y, opcionalmente, probarla tú mismo, o visitar una granja dirigida por una familia tradicional local, puedes sentir que realmente has experimentado la isla. En lugar de simplemente pasar fugazmente, pasa una mañana aprendiendo a pescar de la manera tradicional y cocinar tus capturas en una fogata como lo han hecho los lugareños durante cientos de años. Es una experiencia increíblemente única y especial que genera grandes recuerdos.
Los rincones escondidos
Bueno, tal vez no sea unrincón escondido, pero definitivamente vale la pena visitar la playa de Anakena. Si buscas relajarte en la playa por un día, esta es la única en la isla donde puedes nadar. Relájate en las arenas blancas, sumerge los dedos de los pies en las cristalinas aguas azules y prueba algodelicias junto a la playa.
Si buscas un poco más de aventura en el mar, reserva un tour de buceo cerca de Hanga Roa. Adecuado para buceadores principiantes y avanzados, sumérgete bajo la superficie para descubrir coloridos arrecifes de coral, peces magníficos y ¡tal vez incluso una tortuga marina!
Puede que la Isla de Pascua no sea tu primera idea cuando piensas ensenderismo en Chile, pero tiene algunas rutas verdaderamente encantadoras para explorar fuera del circuito turístico principal. Pruebe una caminata espectacular a lo largo de la costa norte de la isla o suba a la segunda cumbre más alta de la isla, el volcán Poike. ¡Te encontrarás con pueblos antiguos, cuevas, esculturas y moais que la mayoría de los viajeros no ven!
Habla con un especialista en viajes de Ecochile sobre lo que te gustaría ver y hacer en Isla de Pascua y crearemos tu itinerario perfecto.
Si estás planeando una escapada romántica con tu pareja, ¿has considerado a Chile como tu destino? Desde atardeceres perfectos y cielos nocturnos resplandecientes hasta playas solitarias y hoteles de lujo, este es realmente el lugar perfecto para celebrar una luna de miel, un aniversario o simplemente estar juntos. ¡Y fue votado como el destino más romántico de Sudamérica en 2022 por los World Travel Awards! Sea cual sea tu idea de romance, en Chile hay algo para ti y tu media naranja, como dicen los chilenos!
Amanecer en Isla de Pascua
La Isla de Pascua tiene cierta magia que tienes que experimentar para entender. Con playas blancas, mar azul cristalino y palmeras, es un paraíso tropical en una isla del Pacífico. Pero con su historia, cultura, ritmo de vida lento y el romance que perdura en el aire fresco del mar, no sorprende que este sea un destino popular para parejas. Además de deliciosa comida y hermosos hoteles, aquí puedes tener un viaje verdaderamente inolvidable.
¿Qué recomendamos? Ver el amanecer mágico sobre las 15 estatuas gigantes de Moai en Tongariki es imperdible para cualquier pareja que visite la isla. No faltes la cueva de Ana Kakenga, de la que se rumorea que es el último escondite de una joven pareja que huía del castigo por su amor prohibido.
Observación de estrellas en Atacama
Experimentar las maravillas del desierto de Atacama es uno de los favoritos entre nuestros viajeros y creemos que también es un destino ideal para parejas. Contempla la puesta de sol sobre el impresionante Valle de la Luna o desayuna mientras amanece sobre los fenomenales géiseres del Tatio. Pero nuestra actividad favorita para parejas aquí es observar las estrellas. ¿Existe algo más romántico que ver las estrellas brillantes en uno de los cielos más despejados del mundo? Asegúrate de hospedarte en uno de los hoteles boutique locales para disfrutar de una sensación más exclusiva.
Hoteles boutique y vinos en Valparaíso
Pasea por la encantadora ciudad de Valparaíso y recorre sus animadas y famosas calles coloridas. Puedes sumergirte en la cultura mientras pruebas sus cafés y restaurantes, paseas por sus galerías o viajas al pasado en un trolebús para disfrutar de este sitio declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Intensifica el romance visitando los viñedos cercanos para degustar vinos de fama mundial y alójate en uno de los hoteles boutique de lujo de la zona con vista al mar. Asegúrate de escapar del ajetreo y el bullicio de la ciudad para disfrutar de la combinación de playas encantadoras e intrigantes bosques de pinos: ¡el lugar perfecto para una escapada!
Isla Magdalena
Visitar una colonia de pingüinos puede no ser la opción obvia para una escapada romántica, ¡pero confía en nosotros! Ver a estos pingüinos no solo es entretenido, sino que seguramente te calentará el corazón al ver cómo las parejas de pingüinos trabajan juntas, llevándose comida y cuidando de sus huevos y polluelos. ¿Sabías que las parejas de pingüinos permanecen juntos de por vida?
Santiago de lujo
Para un retiro romántico de lujo, es imprescindible alojarte en el hotel Las Majadas en las afueras de Santiago. Escondido en los Andes y que data del siglo XVI, este es un verdadero placer romántico. Aquí, tú y tu pareja pueden relajarse en el spa del hotel, probar los productos de los viñedos de los alrededores, disfrutar de la mejor comida local, dar un paseo por los jardines o escaparte a las montañas.
¿Quieres ir a la Patagonia, pero no sabes a dónde exactamente? ¡No te culpamos! El área llamada Patagonia es una enorme extensión de 400,000 millas cuadradas a través de dos países. Es una de las partes más bellas, salvajes y fascinantes del mundo. También es increíblemente diverso, por lo que una vez que sepas qué tipo de actividades quieres hacer o en qué tipo de entorno quieres estar, ¡es mucho más fácil decidir si la Patagonia norte o sur es mejor para ti!
Patagonia Norte
Si deseas explorar bosques frondosos, ver picos volcánicos cubiertos de nieve y nadar en amplios lagos azules, la Patagonia norte es para ti. Incluye lugares destacados como el archipiélago de Chiloé, el Parque Nacional San Rafael y los pueblos de Pucón y Puerto Varas. Aunque menos conocidos que los monolitos de rascacielos de la Patagonia Sur, las Región de los Lagos y de Aysén están llenos de aventuras para disfrutar. Prueba navegar en kayak en las catedrales de mármol de Puerto Río Tranquilo o hacer rafting en aguas bravas en el Río Trancura si te sientes más valiente.
La Patagonia norte también es excelente para los caminantes. Asegúrate de incluir el Cerro Castillo en tu itinerario o camina entre bosques milenarios en la Reserva Natural Lahuen Ñadi si quieres explorar la región a dos pies. Con sus abundantes bosques, esta área es fantástica para observar la vida silvestre. Desde las coloridas aves de Chiloé hasta los lobos marinos de la isla Metalqui o la colonia de pingüinos de Puñihuil Humboldt y Magallanes, hay mucho que ver.
Por otro lado, si prefieres las escapadas culturales, esta zona de la Patagonia está repleta para que la descubras. Pasa un día aprendiendo sobre la cultura del pueblo indígena Huiliche con una familia local o pruebe la influencia europea en la región con una jarra en la cervecería chileno-belgain Dolbek en Coyhaique.
Patagonia Austral
El sur de la Patagonia es mucho más salvaje que su contraparte del norte en todos los sentidos. Los bosques verdes se cambian por montañas rocosas y los lagos por glaciares. Aquí puedes encontrar una gran variedad de fauna que te hará sentir más conectado con la naturaleza que nunca. Mantente alerta por los pumas, guanacos y cóndores deambulando libremente en un paisaje espectacular!
Por supuesto, no se puede hablar de la Patagonia Austral sin mencionar las mundialmente famosas Torres del Paine. El W-trek figura en las listas de deseos de muchos excursionistas, pero no es el único camino para explorar aquí. Alternativamente, puede realizar la caminata más austral del mundo en la isla Navarino y escalar los picos afilados como dientes en el fin del mundo o salir de los caminos trillados hacia el Valle Silencioso detrás de las Torres.
La Patagonia Austral no se limita a los amantes del senderismo. Si una caminata de 4 a 5 días le parece abrumadora, ¡no necesita perderte los aspectos más destacados del parque Torres del Paine! Realiza un recorrido para visitar los aspectos más destacados y disfrute de un paseo más tranquilo junto al asombroso Glaciar Grey desde un automóvil, toma un catamarán a través del turquesa Lago Pehoé o disfruta de los fiordos sin cansar las piernas. Para días más tranquilos, explora las localidades de Puerto Natales y Punta Arenas, diríjate a Isla Magdalena para conocer a los pingüinos que allí habitan o avista delfines en el estrecho de Magallanes.
Valles de roca roja marciana, suelo blanco sin nieve, lagos en tonos de joyas: en sus más de 40.000 millas cuadradas, Atacama está lleno de impresionantes paisajes y sitios culturales que asombran a todos los que lo visitan. Pero hay algunos que se destacan por ser verdaderamente emblemáticos de este desierto alto único, que ha atraído a la humanidad durante miles de años con su belleza atemporal, y que luego dejan su huella en la tierra. Hechos por el hombre o hechos por la naturaleza, estos son los mejores lugares de visita obligada en el desierto de Atacama.
Valle de la Luna : apenas a diez minutos de San Pedro de Atacama, encontrarás un país de las maravillas de formaciones rocosas de otro mundo, cubiertas de lo que parece ser nieve. Pero las apariencias engañan: ¡esa sustancia blanca que cubre el suelo y las paredes escarpadas es en realidad sal! El Valle de la Luna es un lugar verdaderamente lunar, con dunas de arena y suelo cubierto de sal rodeado por paredes rocosas de color rojo brillante. Hay muchas rutas de senderismo que conducen a miradores increíbles, así como a carreteras para conducir. El mejor momento para visitarlo para disfrutar de las vistas y escapar del calor es al atardecer.
Géiseres de El Tatio : aproximadamente a una hora y media de San Pedro se encuentra uno de los campos de géiseres más altos y más grandes del mundo: los géiseres de El Tatio. Que significa «horno» o «abuelo» en el extinto idioma kunza del pueblo atacameño, el campo está cubierto de ochenta géiseres activos, así como de fuentes termales, fumarolas y depósitos de sinterización (una especie de sedimento químico que forma la extraña roca formaciones encontradas alrededor de géiseres en todo el mundo). Los senderos atraviesan el campo (a distancias seguras de los géiseres y manantiales) para que puedas pasar junto a los diferentes géiseres y sumergirte en sus penachos de niebla y vapor. Es como algo sacado de una película de ciencia ficción y, como es mejor visitarlo temprano en la mañana, es una excelente manera de comenzar el día.
Lagunas Miscanti y Miñiques : ubicadas a más de 13,000 pies de altura, enclavadas en las sombras de colinas coloridas y montañas nevadas, estas lagunas de gran altitud son lo más pintorescas posible. Los lagos azules, cuyos colores cambian con la luz del sol, están rodeados de arbustos y hierba del desierto, y son excelentes sitios para observar aves y vida silvestre. Sin otras viviendas humanas cerca, excepto la estación de guardabosques, aquí la paz y la tranquilidad son totales y puedes permitirte sumergirte en esta gran belleza del desierto.
La mano del desierto : Para llegar a esta escultura gigante de una mano que se eleva desde el suelo del desierto se requiere un viaje de más de cuatro horas desde San Pedro, pero si está planeando visitar Antofagasta (una ciudad portuaria cercana) o desea da un paseo largo, vale la pena el viaje. Rodeado por un desierto blanco por todos lados, la mano de 11 metros de altura es un contraste sorprendente con el paisaje árido y lo convierte en una fantástica sesión de fotos.
Salar de Tara: Salar de Uyuni en Bolivia es, con mucho, el salar más famoso de América del Sur, y aunque el salar de Tara puede no ser tan vasto, es igualmente hermoso. Ubicadas dentro de la Reserva Nacional Los Flamencos a más de 14,000 pies sobre el nivel del mar, las salinas de Tara están compuestas por llanuras planas de sal crujiente, así como lagunas desérticas frecuentadas por la vida silvestre local como flamencos y vicuñas, praderas y extrañas formaciones rocosas. como los Monjes Pacana, que son rocas verticales que se dice que se asemejan a la postura de los monjes.
Piedras Rojas – Uno de los aspectos más llamativos del desierto de Atacama es la riqueza y el contraste de colores, desde las rocas hasta la sal y el agua, y en ninguna parte este contraste es más evidente y sorprendente que en las Piedras Rojas. La extensión de rocas de color rojo vivo (que obtienen su tinte de la oxidación del hierro) bordea el suave azul turquesa del lago Salar de Aguas Calientes, con montañas de colores bordeando el horizonte. Es un paisaje profundamente hermoso y es un lugar ideal para los fotógrafos de naturaleza y paisajes.
Salitreras Humberstone y Santa Laura – Si bien muchas personas vienen a Atacama para experimentar su riqueza de hermosos paisajes naturales, también tiene una vasta historia multicultural, que comenzó con las tribus indígenas que vivieron en la región o emigraron antes de la llegada de los españoles y luego los colonos vinieron por el salitre. auge. El salitre, que es otro término para el nitrato de sodio, se extrajo en todo Atacama a fines del siglo XIX y principios del XX, pero cuando se creó una versión sintética en Alemania, la industria colapsó, dejando la región llena de fábricas abandonadas y pueblos mineros que surgió para que vivieran los trabajadores y sus familias. Uno de los más grandes y mejor conservados es Humberstone y la planta de Santa Laura. A casi cinco horas en automóvil de San Pedro, está a solo cuarenta y cinco minutos de la ciudad costera de Iquique.
Observatorio ALMA: uno de los observatorios científicos más famosos de Atacama, el Atacama Large Millimeter Array consta de 66 radiotelescopios que utilizan longitudes de onda milimétricas y submilimétricas para sondear el espacio profundo en busca de respuestas a los misterios del universo. El campo del telescopio y la instalación de apoyo a las operaciones se encuentran a poca distancia de San Pedro en la meseta de Chajnantor a más de 16,000 pies de altura. Los científicos vienen de todo el mundo y esperan años durante unas pocas noches al mando de estos telescopios. La instalación está cerrada al público para recorridos nocturnos, pero hay recorridos diurnos los sábados y domingos por la mañana.
Petroglifos de Yerbas Buenas: El tiempo y la naturaleza son implacables en la destrucción de lo que la humanidad construye, pero en este montón de rocas rojas a unos 45 minutos de San Pedro, algo de la humanidad antigua ha logrado perdurar. Las rocas están cubiertas por una asombrosa variedad de petroglifos y grabados rupestres bien conservados. Hay más de mil en total, muchas de las llamas y otras criaturas que fueron importantes en la vida del pueblo atacameño. Se remonta a 10,000 años, es un lugar verdaderamente impresionante que ofrece un vistazo a las vidas y creencias de una tribu que llamó hogar a este desierto hace miles de años.
Termas de Puritama – ¿Necesita un día de descanso y relajación? Salga de San Pedro por un día en estas aisladas aguas termales, a la sombra de la hierba del desierto en el fondo de un cañón rocoso. Una serie de piscinas climatizadas geotérmicamente están conectadas por una serie de pasillos rojos, y hay baños y vestuarios en el lugar. Bonito y tranquilo, es un lugar encantador para escapar por un día y relajarse.
El desierto de Atacama es uno de los destinos populares en Chile. Ubicado en el norte del país y encajado entre los Andes y el Océano Pacífico, Atacama es el desierto no polar más seco del planeta, recibiendo menos de 0.6 ml de lluvia en todo un año. La falta de humedad, el sol implacable y los vientos del desierto han creado durante milenios, paisajes fuera de este mundo con valles lunares, lagunas de gran altitud, salares agrietados y horizontes infinitos. Lleno de maravillas naturales y con una historia cultural que se remonta a miles de años, es una visita obligada. Pero, al ser un entorno tan duro y aislado, puede haber algunas sorpresas inesperadas para quienes visitan por primera vez. Tómelo de alguien que conozca el área: aquí hay 8 cosas que desearía saber antes de visitar Atacama que lo ayudarán a estar mejor preparado y tener el mejor viaje posible.
1. Hay mucho más que ver y hacer además de San Pedro
Cuando la gente habla de los mejores lugares que quieren visitar en Atacama, generalmente se refieren a San Pedro de Atacama y sus alrededores: los Géiseres de El Tatio, el Valle de la Luna, la Laguna Chaxa con sus flamencos… la lista es grande. San Pedro, un pequeño pueblo de adobe con aproximadamente 4.000 habitantes, es el centro del turismo de Atacama y el punto de partida de muchas aventuras. Pero Atacama se extiende por más de 40.000 millas cuadradas; hay mucho más para ver y hacer fuera de San Pedro. Puede dirigirse a la costa para disfrutar de las playas o practicar surf en Iquique, visitar pueblos fantasmas salitreros como Humberstone, buscar el monumento Mano del Desierto y mucho más. Así que no restrinja su exploración de Atacama solo a San Pedro.
2. Julio-agosto es la mejor época para visitar las estrellas
Aunque los meses de verano de diciembre a febrero son temporada alta para los turistas, si te encantan las estrellas y la astronomía, la mejor época para visitarla es definitivamente durante el invierno. Por supuesto, debido a la altitud, el clima árido y la falta de contaminación lumínica e interferencia de radio, se puede observar una buena observación de estrellas durante todo el año (excepto durante las lunas llenas), pero julio y agosto son los meses en los que los cielos están más claros y brillantes. lo que hace que la observación de las estrellas sea increíble incluso sin telescopios.
3. Hace mucho frío por la noche
Aunque vayas al desierto, no creas que será todo sol y calor: la elevación de Atacama significa que la temperatura cae en picado por la noche. Por lo tanto, al empacar, no olvide incluir ropa para clima frío como chaquetas, suéteres, pantalones largos, guantes y sombreros. De esa manera, puede realizar actividades nocturnas como observar las estrellas o ir a visitar los géiseres del Tatio temprano en la mañana y luego despegar las capas a medida que el día se calienta. Y si olvidó empacar ropa abrigada, no se preocupe; Puede encontrar artículos acogedores hechos de lana de llama y alpaca local en las tiendas de San Pedro.
4. La altitud te afectará
San Pedro se encuentra a casi 2,400 metros sobre el nivel del mar: más de una milla de altura. Y en todo Atacama, las elevaciones visitables pueden aumentar a la misma altitud que el campamento base del Everest (17,600 pies de altura). Así que sí, Atacama es bastante alto y el aire seco y el clima desértico no ayudan. Por lo tanto, es muy posible que experimente algo de mal de altura durante su visita, que puede manifestarse como dolores de cabeza, mareos, náuseas, fatiga y dificultad para respirar. En general, tomarse las cosas con calma los primeros días al no presionar demasiado a su cuerpo, beber mucha agua y evitar el alcohol ayudará a su cuerpo a adaptarse, pero también puede probar el té de coca (hecho con hojas de coca), que los lugareños usan para combatir el vértigo.
5. ¿Quieres visitar los géiseres del Tatio? Esté preparado para levantarse temprano
Hacer una visita a los géiseres del Tatio, el campo de géiseres más alto del planeta a más de 14,000 pies sobre el nivel del mar, es una necesidad al visitar Atacama. Pero el mejor momento para ver el vapor que sale de los géiseres es al amanecer, cuando el aire está lo suficientemente frío como para que el vapor estalle en columnas gigantes, y dado que los géiseres están a una hora y media en auto de San Pedro, eso significa que tendrás que levantarte muy temprano (¡estoy hablando de las 4 am!) para hacer el viaje. Y no olvide abrigarse; no solo es temprano, sino que también está casi duplicando su elevación, ¡así que use capas! Pero la vista bien vale la pena levantarse temprano y la mayoría de los recorridos traen desayuno y café para disfrutar en el sitio.
6. La mayoría de los observatorios no están abiertos para recorridos nocturnos
Atacama alberga algunos de los observatorios más avanzados del mundo; Los científicos y astrónomos vienen de todas partes para utilizar sus telescopios de última generación para explorar el cielo nocturno. Uno de los observatorios más famosos, ALMA (que significa Atacama Large Millimeter Array), se encuentra a poca distancia en automóvil de San Pedro y su impresionante colección de telescopios atrae mucho interés. Muchos visitantes quieren ver las instalaciones y posiblemente incluso realizar recorridos de observación de estrellas, pero como ALMA y otros lugares como este son observatorios en funcionamiento, no están abiertos para recorridos nocturnos. Sin embargo, muchos ofrecen recorridos durante el día los fines de semana (en ALMA, ofrecen recorridos por las instalaciones de apoyo a las operaciones los sábados y domingos por la mañana). Para observar las estrellas, hay muchas otras excursiones astronómicas (como las que ofrece San Pedro de Atacama Celestial Explorations) alrededor de San Pedro y más al norte en los observatorios turísticos del Valle de Elqui.
7. No hay aeropuerto en San Pedro
Aunque la mayoría de las personas comienzan y terminan sus viajes a Atacama en San Pedro, no te bajarás del avión allí. El aeropuerto más cercano está en Calama, un pueblo minero conocido como la Puerta de Atacama, aproximadamente a una hora y media de distancia. Desde Calama, puedes tomar buses o rentar autos para llegar a San Pedro, y la mayoría de los tours incluyen transporte de Calama a San Pedro en sus paquetes.
8. Empaque un traje de baño
Aunque vayas al corazón del desierto más seco del mundo, eso no significa que no haya oportunidades para mojarte los pies. A poca distancia en automóvil de San Pedro, encontrará las aguas termales de Puritama, una serie de ocho fuentes termales geotérmicas escondidas por la hierba del desierto dentro de un cañón rocoso. Y, en las salinas, hay varias lagunas de agua salada en las que puedes nadar y flotar. ¡Así que no olvides ese traje de baño!
Desde las cimas de sus picos más altos hasta las costas rocosas azotadas por el viento, la Patagonia es un lugar lleno de aventuras y maravillas. Ya sea que su objetivo sea ver paisajes espectaculares o experimentar un lugar cuya cultura se forjó en la adversidad y el ingenio, lo encontrará aquí. Pero como región, la Patagonia cubre cientos de millas cuadradas: demasiado para ver y hacer en un solo viaje. ¿Cuáles son las mejores cosas para hacer en la Patagonia? ¡Aquí están nuestras recomendaciones!
1. Haz la base de la caminata Torres – No es un viaje a Torres del Paine si no haces la caminata hasta la base de las famosas Torres del parque. Una caminata de ida y vuelta de aproximadamente ocho horas que varía de un nivel de dificultad intermedio a avanzado, cualquier persona en buena condición física puede hacer esta caminata icónica. Comenzando desde cerca del Hotel Las Torres en la base del Macizo Paine, subes y atraviesas el Paso de los Vientos y luego desciendes hacia el Valle de Ascencio. Después de caminar por la base del valle a través de bosques y arroyos, se llega al fondo de un enorme revoltijo de rocas, los restos de una morrena glacial. Caminar hasta la cima es la parte más difícil de la caminata, pero vale la pena el esfuerzo porque luego puede disfrutar de su almuerzo y un trago de agua con vista a los tres pilares de granito que dan nombre al parque.
Como la caminata más popular en Torres del Paine, el sendero y el mirador están frecuentemente ocupados, por lo que algunos visitantes optan por pasar la noche en el Campamento Chileno y Cabañas Refugio en el Valle de Ascencio y luego levantarse temprano para caminar hasta el mirador y observe el amanecer sobre las torres y el lago. El sol naciente pinta las agujas con los tonos más sorprendentes de rojo, naranja y rosa, y es una experiencia única en la vida.
2. Navegue hacia el Glaciar Grey – ubicado en el extremo occidental del Macizo Paine junto al tramo final del W Trek, el Glaciar Grey cubre más de 100 millas cuadradas desde sus orígenes en el Campo de Hielo de la Patagonia Sur, canalizando valles para finalmente derramar en Grey Lake. La pared frontal se eleva casi treinta metros sobre las aguas del lago y, si tiene suerte, puede ver icebergs de todas las formas y tonos azules helados chocando contra el lago.
Si bien desde el sendero W tiene un mejor punto de vista para apreciar la enorme escala del glaciar, nada se puede comparar con navegar cerca de la pared frontal. En el otro extremo del lago Grey, cerca del hotel Lago Grey, puede abordar un catamarán gigante que lo llevará hasta el glaciar. Y luego, en el viaje de regreso, ¡podrá disfrutar de un pisco sour servido con hielo glacial extraído de icebergs partidos!
3. Ve a rastrear pumas – Ver un puma en la naturaleza es una experiencia increíblemente rara, pero Torres del Paine es en realidad uno de los pocos lugares donde es más probable que veas a uno de estos majestuosos felinos en su hábitat natural. Después de que los incendios de 2011 y 2012 destruyeron grandes áreas de bosque de lenga, la población local de guanacos se trasladó a mejores pastizales en la pampa, que están más cerca de muchas de las carreteras y la infraestructura turística del parque. Y cuando los guanacos se movieron, su depredador natural, el puma, los siguió. Como tal, ahora es más fácil que nunca ver a estos felinos salvajes desde la carretera mientras conduces o mientras caminas por la pampa. Si desea aumentar sus posibilidades de verlos, realice un seguimiento de pumas con un experto local, quien, basándose en el conocimiento de la tierra y el comportamiento de los animales, sabe exactamente cuándo y dónde buscar para aumentar las posibilidades de ver un puma.
4. Asistir a un asado tradicional – Antes de que la Patagonia fuera conocida por su trekking, era un lugar de vastas estancias y vaqueros sudamericanos, todos trabajando al servicio de los millones de ovejas que traían prosperidad a la región a través de su lana. Se dice que la Patagonia se construyó sobre el lomo de una oveja, y una de sus tradiciones culinarias más emblemáticas, el asado, también involucra a una oveja joven. Un cordero sacrificado y desollado se sujeta con correas de mariposa a un asador especial, se inclina sobre un fuego de brasas y luego se deja cocinar en el calor creciente durante horas. El resultado es el cordero más delicioso que jamás hayas comido, con piel crujiente pero carne suculenta y tierna. El cordero asado generalmente se sirve con acompañamientos de papas, pebre (un aderezo similar al pico de gallo) y mucho vino tinto.
Hoy en día, los asados se realizan principalmente para ocasiones especiales, y algunas estancias los realizan para que los visitantes puedan experimentar esta comida más patagónica y conocer el estilo de vida de la estancia. Así que durante su aventura en la Patagonia, asegúrese de visitar una estancia y disfrutar de un delicioso asado.
5. Realice un paseo a caballo en una estancia – Además de los asados, vivir la vida de la estancia por un día ofrece una visión única de la cultura que ayudó a colonizar esta región. Muchas estancias cercanas a Torres del Paine y Los Glaciares, aunque todavía funcionaban como ranchos de ovejas, ahora han abierto sus puertas a los visitantes para que puedan experimentar este estilo de vida por sí mismos. Un ejemplo es la Estancia La Península, una estancia ubicada en el lado más alejado de Puerto Natales, la ciudad de entrada a Torres del Paine. Aquí, puede realizar paseos a caballo a través de bosques y campos y a lo largo de las costas hasta miradores épicos que muestran la majestuosidad de los fiordos de la región. Luego, al final del viaje, puede ver demostraciones de esquila y pastoreo de ovejas para ver cómo se administran y operan estos ranchos.
6. Caminata sobre hielo en Perito Moreno – La gran dama de los glaciares más accesibles de la Patagonia, el glaciar Perito Moreno de 240 pies de altura en el Parque Nacional Los Glaciares siempre está inundado de visitantes. Pero cualquiera puede tomar una foto desde un mirador o dar un paseo en bote cerca de la pared frontal: ¡la mejor manera de experimentar el glaciar Perito Moreno es caminar sobre él! Aunque el glaciar es famoso por sus frecuentes partos, en realidad es muy estable y seguro, por lo que puede realizar caminatas guiadas sobre el hielo a lo largo de la superficie del glaciar, atravesando grietas heladas que cortan profundamente el corazón del glaciar, pasando por cuevas de hielo y cruzando arroyos de agua de deshielo. Y ni siquiera necesita experiencia previa para hacerlo; ¡Así de seguro es! Luego, antes de regresar a la cercana ciudad de El Calafate, deténgase para tomar una copa de celebración en GlacioBar,
7. Ver los pingüinos rey de Tierra del Fuego – Segundo solo en tamaño después de los pingüinos emperador, el pingüino rey puede medir hasta un metro de altura y alcanzar casi veinte kilos cuando es adulto. Con elegantes plumas blancas y negras y marcas naranjas, los pingüinos rey normalmente solo se encuentran en las islas exteriores más templadas de la Antártida, como Georgia del Sur. Esto es lo que hace que la colonia de pingüinos rey en el Parque Pingüino Rey cerca de Porvenir, Tierra del Fuego, sea tan especial: es la única colonia de reproducción conocida fuera de los lugares de reproducción normales de la especie. Para llegar a la isla principal de Tierra del Fuego se requiere un cruce en ferry desde Punta Arenas y un viaje en automóvil hasta la bahía inútil, donde se encuentra la colonia; aquí, los visitantes pueden caminar por el parque en senderos y pasarelas designados que les permiten observar a los pingüinos y sus áreas de anidación desde una distancia segura. Si bien la colonia se puede visitar durante todo el año, la visita de septiembre a marzo ofrece la mejor oportunidad de ver la mayoría de los pingüinos.
Al igual que muchas otras culturas polinesias, la cocina de la Isla de Pascua, la cocina pascuense, estuvo y sigue estando fuertemente influenciada y dependiente hasta el día de hoy de las ofertas del océano circundante. Pescados y mariscos como mahi-mahi, atún, pez espada (kana-kana), pulpo (heke), langosta, caracoles de mar, anguilas y camarones se utilizan comúnmente en la cocina tradicional de la Isla de Pascua, complementados con frutas y verduras como plátanos, piñas, calabaza, camote, taro y coco.
📷: imaginaisladepascua.com
En el pasado, la mayoría de los alimentos se preparaban envolviendo los ingredientes en hojas de plátano y asándolos en un “umu pae”, un horno de tierra. Algunas de las recetas más tradicionales incluyen tunu ahi (pescado a la parrilla sobre piedras calientes), po’e (un tipo de budín de pan hecho con harina, calabaza y plátanos / plátanos) y ceviche. Pero se puede argumentar que el platillo por excelencia del Rapa Nui es el curanto de Isla de Pascua, donde se cuecen carne, pollo, verduras, mariscos y otros ingredientes sobre piedras calientes colocadas en un hoyo en el suelo y cubiertas con hojas de plátano. Esta fiesta solo se preparó para eventos especiales y fue un gran evento comunitario, como lo es todavía hoy.
Hoy en día, aunque elementos de la cocina tradicional chilena y europea se han integrado en la historia gastronómica de la isla, muchos de los restaurantes de la Isla de Pascua y del pueblo de Hanga Roa aún ofrecen platos de Rapa Nui tal y como se han preparado durante siglos: el clásico sabores de la tierra y el mar. Cuando visite la isla, querrá asegurarse de probar el verdadero Rapa Nui, así que estos son los mejores lugares para comer en la Isla de Pascua.
1. Haka Honu
Este restaurante informal frente al mar se especializa en platos de mariscos frescos de temporada que son endémicos de la Isla de Pascua, y se dice que este lugar tiene la primera selección de la pesca del día. Los pescados nativos como el mahi-mahi, el kana-kana y el atún, servidos con salsas y aderezos afrutados, son los pilares del menú, así como el ceviche picante. También se ofrecen platos estándar como hamburguesas, ensaladas, pasta y filetes. En cuanto a las bebidas, la cerveza y los cócteles combinan especialmente bien con las vistas del océano al atardecer y los jugos de frutas recién exprimidos son perfectos para saciar la sed. Si bien es popular entre los turistas, durante la temporada baja también es el lugar predilecto de los lugareños, por lo que si está de visita durante el invierno, diríjase aquí para la fiesta. Acepta tarjetas de crédito.
2. Te Moana
¡Cantan las canciones de Moana! Bueno, en realidad no, pero si bien no encontrarás cangrejos y princesas de Disney cantando aquí, encontrarás algunos de los mejores platos tradicionales de Rapa Nui de la isla, así como platos chilenos y polinesios. El pescado fresco está disponible todos los días, y sus platos de pulpo y langostinos son un gran deleite para la multitud. Pero un verdadero placer es disfrutar de una comida preparada en su parrilla al aire libre frente al mar; ver cómo se cocina la comida mientras el sol se pone sobre el océano más allá es algo hermoso. También hacen excelentes cócteles afrutados, con flores. Las opciones de asientos incluyen porche interior o exterior, y se aceptan tarjetas de crédito.
3. Tía Berta
Si está deseando probar el Chile continental mientras estás en la isla, visite Tia Berta’s para disfrutar de sus enormes, deliciosas y abundantes empanadas. Las empanadas de mariscos son su fuerte, incluyendo atún, atún con queso, camarones con queso y mariscos (mariscos variados como mejillones). El menú también incluye sopa de pescado tradicional (caldillo de pescado) y ceviche. Abierto para brunch y almuerzo, y solo en efectivo.
4. La Kaleta
¿Busca la mejor comida de la ciudad? Podría estar aquí. En 2016, un importante periódico chileno nombró a La Kaleta como el mejor restaurante regional de todo Chile, y la prueba está en el pudín (o mejor dicho, el ceviche). Desde entonces, especialmente durante la temporada de verano, este lugar siempre está lleno para el almuerzo y la cena, y no solo por la comida: el restaurante encalado con techo de paja está ubicado a solo unos pasos de una playa de arena y tiene vistas despejadas al mar. Su ceviche de temporada es siempre un éxito, así como su pescado, pasta de mariscos y “Papas Vaiani”: papas fritas, pulpo y camarones bañados en una salsa de queso. También tienen una de las mejores cartas de vinos de la isla. Acepta tarjetas de crédito.
5. Te Moai Sunset
Prácticamente todos los restaurantes que se precian en la Isla de Pascua tienen vista al mar, así que, ¿Cómo se destaca del resto? Ofrezca una vista al mar con Moai también, ¡así es como! Este moderno recién llegado a la escena gastronómica de Rapa Nui se encuentra apartado de la playa en un pequeño acantilado y ofrece una vista panorámica encantadora del Océano Pacífico con el Ahu Tahai y Ahu Ko Te Riku en primer plano. Es el lugar perfecto para cenar y la comida es tan atractiva como la vista. Suculentos ceviche, pescado fresco del mar, risotto de camarones y pulpo y guiso de pescado son solo algunos de los aspectos más destacados; una excepcional carta de cócteles y una variada carta de vinos completan la experiencia. Asegúrese de comenzar la velada disfrutando de un aperitivo mientras descansa en las sillas colgantes de mimbre del patio al aire libre. Acepta tarjetas de crédito.
6. Hani Hani TunuAhi y bar
Tanto para los visitantes como para los lugareños, siempre es un buen momento en Hani Hani. Este popular restobar es un animado lugar de vida nocturna que también ofrece un menú completo para la cena, así como comida de bar. En su parrilla especial se preparan carnes, pescados y otros mariscos frescos, pero también tienen buenas opciones crudas como la especialidad de la casa de Ika Mata: cortes de primera calidad de pescado crudo fresco y ceviche combinado con frutas y verduras. Decorado con un tema polinesio y con un extenso menú de bebidas, este es el lugar ideal para pasar una noche divertida en la ciudad. Solamente se paga en efectivo.
7. Mahalo Terraza & Bistro
Este bistro relajado pero refinado toma los platos e ingredientes tradicionales de la isla y la Polinesia y les da un toque único con elegantes enchapados y combinaciones ingeniosas. Ceviche, filete de pescado, camarones al curry y otros platos son algunas de las especialidades de la casa, con una carta de vinos muy bien combinada. Ubicado en un bungalow de lujo con una decoración polinesia tenue, el escenario perfecto de Mahalo (¿mencionamos la terraza con vista al mar?) Y la deliciosa cocina lo convierten en un lugar encantador para la noche. Sus cócteles son especialmente refrescantes. Acepta tarjeta de crédito.
8. Te Ra’ai
¿Quieres experimentar una fiesta curanto tradicional de la Isla de Pascua? Te Ra’ai es sin duda alguna el mejor. La familia propietaria del restaurante ha estado preparando curanto durante generaciones, ofreciéndolo a la comunidad para Tapati (el festival cultural de una semana de duración) y a los visitantes para presentarles la cocina de la Isla de Pascua.
Para hacer curanto (Umu Rapa Nui), se llena un gran agujero en el suelo con carbones calientes o piedras calientes, con hojas de plátano encima colocadas. Luego, las hojas se cubren con carne, pollo, pescado, salchichas, etc., que se cubre con otra capa de hojas e ingredientes como frutas y verduras. A continuación, se tapa todo por última vez con más hojas y se deja cocer. El resultado es una mezcla humeante de deliciosos sabores. En Te Ra’ai, puedes probar el curanto tradicional por ti mismo, así como ver cómo se prepara. Además, el restaurante también ofrece espectáculos culturales, música y obras de teatro, con disfraces y maquillaje. Este lugar es extremadamente popular, especialmente durante la temporada alta, por lo que se recomienda reservar. Acepta tarjeta de crédito.
Con la llegada de Internet y la popularidad de las guías de viaje y los blogs de viajes, es más fácil que nunca encontrar información sobre los lugares que deseas visitar. Puede ayudarlo a planificar mejor su viaje, hacer arreglos con anticipación y decidir lo que quiere ver y hacer. Pero incluso con toda esa información flotando, todavía hay cosas que pueden sorprenderte cuando llegas a tu destino (lo que puede ser una parte emocionante o estresante del viaje, dependiendo de cómo lo mires).
Haber investigado un poco con anticipación es especialmente importante si viaja a un lugar aislado como la Isla de Pascua. Ubicado a 2,182 millas del continente, aquí está literalmente en el medio de la nada, por lo que es útil estar preparado y saber qué esperar. ¿Qué tipo de dinero deberías traer? ¿Hay cajeros automáticos? ¿Cómo puedes moverte por la isla? No temas, ¡te tenemos cubierto! Aquí hay 9 cosas que desearía saber antes de visitar la Isla de Pascua.
1.No siempre tendrás Internet
La Isla de Pascua está extremadamente aislada y, en muchos sentidos, aislada del resto del mundo. Si bien tiene una infraestructura y comodidades modernas, la distancia significa que a veces Internet no quiere cooperar. La conexión WiFi solo está disponible en la ciudad principal de Hanga Roa en hoteles y cibercafés (la mayoría de los restaurantes no ofrecen WiFi), pero incluso entonces, la conexión puede ser irregular. En 2016, el gobierno de Chile implementó su programa WiFi ChileGob en la isla, un proyecto de servicio público que brinda WiFi gratis en lugares públicos. Sin embargo, esto también solo está disponible en Hanga Roa y no siempre funciona. Pero estar en una isla tropical en medio del Pacífico parece el lugar perfecto para una desintoxicación digital, ¡así que siéntete libre de deshacerte de los dispositivos y concentrarte en disfrutar tu estadía!
2. No siempre es soleado y tropical
Sí, la Isla de Pascua está en medio del Océano Pacífico y es parte de la Polinesia. Pero eso no significa que siempre sea un idilio del Pacífico Sur. Técnicamente, la Isla de Pascua cae en la categoría de clima subtropical, lo que significa que, en general, el clima es cálido y húmedo, pero durante el invierno las temperaturas pueden bajar a los 50 grados. La Isla de Pascua también recibe mucha lluvia (que se esparce durante todo el año, pero generalmente alcanza su punto máximo durante los meses de invierno de junio a agosto), lo que puede hacer que la isla se sienta inusualmente fría, ¡así que no olvides traer equipo para la lluvia también!
3. La playa de Anakena es solo en efectivo
La playa de Anakena, ubicada en el extremo opuesto de la isla a Hanga Roa, es la única playa donde se puede nadar en la isla y, por lo tanto, es extremadamente popular entre los visitantes y los lugareños por igual. Con una gran playa en forma de media luna de arena blanca de coral, aguas tranquilas que están protegidas por la cala y palmeras que se agitan suavemente, es un pedazo de paraíso polinesio en medio de la nada. Sin hoteles ni alojamientos en las inmediaciones, la mayoría de la gente viaja a la playa durante el día desde Hanga Roa, y los vendedores locales han instalado puestos de comida y tiendas; sitios para picnic, baños y un estacionamiento también están disponibles para atender a estos excursionistas. Pero lo único que no encontrará es una máquina de tarjetas de crédito: todo en Anakena Beach funciona solo en efectivo. Los cajeros automáticos se pueden encontrar en Hanga Roa, ¡así que asegúrese de retirar lo suficiente para todo el día!
4. No puedes tocar el Moai.
Lo entiendo; los Moai son ejemplos asombrosos de arte, diseño e ingeniería que asombran la mente. ¿Quién no querría tocar un pedazo de historia como ese, especialmente porque muchos de ellos se encuentran cerca de los senderos y caminos? Pero aún así: ¡mantén las manos alejadas! Los Moai están protegidos por la ley local y tocar uno incluso conlleva una multa; ¡Un turista fue multado con más de $ 17,000 USD! Esto se debe principalmente a que, debido al tiempo y la exposición a los elementos, los Moai se están deteriorando de forma natural, pero el hecho de que los turistas los toquen constantemente acelera el proceso. Por lo tanto, recuerde mantener las manos quietas y, en su lugar, comprar una figura Moai como recuerdo.
5.Llegar hasta aquí es caro y requiere una planificación previa
Para combatir el exceso de turismo y debido a que la isla es tan pequeña, los vuelos a Isla de Pascua son limitados y bastante costosos: la tarifa de ida y vuelta desde Santiago en temporada alta puede ascender a más de $500 usd por persona o incluso llegar a los miles de dólares. Sin embargo, hay varias formas de obtener vuelos más baratos: visite durante la temporada baja y media, reserve con mucha anticipación o planifique un viaje más largo (las tarifas de los vuelos bajan si se queda en la isla por más tiempo en lugar de simplemente visitar por un Pocos días).
6. No hay autobuses en la isla.
La Isla de Pascua es bastante pequeña: solo 63 millas cuadradas. Con todo concentrado en Hanga Roa, eso significa que no hay autobuses locales que recorran las rutas de la isla, excepto los autobuses turísticos. Sin embargo, dado que la isla es tan pequeña, es más fácil moverse por su cuenta. Puede alquilar un coche (hay varias agencias de alquiler de coches) o ir en bicicleta (que es especialmente popular ya que la isla es principalmente plana y facilita la conducción). También puede contratar un taxi para que lo lleve a ciertos sitios (lo siento, no hay Uber).
7. Todo se cobra en Pesos Chilenos
Dado que la Isla de Pascua es legalmente parte de Chile, la moneda principal aceptada en la isla es el Peso Chileno. Pero dado que muchos visitantes provienen de los Estados Unidos, los dólares estadounidenses también son ampliamente aceptados. Hay varias casas de cambio en Hanga Roa, o puede convertir sus dólares a pesos en el aeropuerto de Santiago antes de salir del continente.
8. ¿Ese Moai en el fondo del océano? Si, no es real
Probablemente hayas visto fotos de un Moai descansando en el fondo del océano cerca de la isla, con gente buceando cerca. Suena como una experiencia increíble, ¿verdad? Bueno, sí, pero debes saber que el Moai es en realidad una falsificación. Es un accesorio sobrante de la película Rapa Nui de 1994 . ¡Pero aún así, es una gran aventura de buceo!
9.No es solo el vuelo lo que es caro
De cualquier forma que lo haga, la Isla de Pascua es un destino caro. Además de los vuelos, la comida y el alojamiento también pueden ser costosos, especialmente porque hay muchas cosas en la isla que deben transportarse desde el continente. Pero hay formas de ahorrar dinero y estirar su presupuesto, como traer bocadillos y alimentos aprobados por la aduana desde el continente, hacer reservas con mucha anticipación y visitar fuera de la temporada alta de turismo. Además, tener un cuidado especial para asegurarse de haber empacado todo lo que necesita mientras está en el continente le ayudará a evitar compras de último momento, «oh no, olvidé traer…» mientras esté en la isla, donde están garantizado que será más caro. Pero todo lo que la Isla de Pascua tiene para ofrecer más que justifica el elevado precio.
Justo frente a la costa del verde Distrito de los Lagos de Chile se encuentra un lugar mágico lleno de misterio y belleza: el archipiélago de Chiloé. Esta cadena de islas, que consta de la isla principal y muchas otras más pequeñas esparcidas en el océano circundante, solo es accesible desde el continente por barco, ferry o avión, y sus siglos de aislamiento han creado una cultura y una forma de vida totalmente únicas. Aquí hay leyendas sobre seres mágicos y barcos fantasmas; hay cerca de 300 tipos de patatas; y los lugareños (conocidos como Chilotes) son tan amables que invitarán a extraños a tomar el té. Además de su cultura única, el entorno natural es impresionante y, como tal, es un lugar maravilloso para practicar deportes al aire libre como senderismo, kayak y observación de aves. ¡Aquí tienes diez razones para visitar Chiloé durante tu aventura en Chile!
1. Kayak en Chepu
Con sus numerosos lagos, canales y bahías, Chiloé es un territorio privilegiado para el excelente kayak, tanto deportivo, para disfrutar del paisaje, como para buscar vida silvestre local como aves y nutrias (conocidas como “chungungos”). Pero podría decirse que el mejor lugar para practicar kayak es Chepu, un río de mareas y un área de humedales ubicada aproximadamente a una hora y media de la capital de la isla, Castro. Puede comenzar navegando en kayak por el río hasta el océano abierto, donde se encontrará con el bosque hundido, un lugar inquietantemente hermoso de árboles hundidos que sobresalen del agua. El área se formó cuando el terremoto de 1960, el más grande jamás registrado, hundió la tierra y provocó un tsunami. Un buen momento para visitar y hacer kayak es temprano en la mañana cuando sale el sol, ya que es el mejor momento para buscar animales y disfrutar de este majestuoso lugar en su forma más pacífica.
2.Visitar las iglesias de la UNESCO
Uno de los principales reclamos de fama de Chiloé son sus asombrosas iglesias de madera, que fueron construidas bajo la supervisión de sacerdotes jesuitas que llegaron al archipiélago en los siglos XVIII y XIX. Las iglesias se hicieron con madera local y métodos tradicionales, por lo que no se utilizaron clavos de metal en su fabricación: todo se ensambló con ingenio y púas de madera. Los resultados fueron una colección de altares a Dios con campanarios, pintados de manera brillante e impresionantes, 16 de los cuales fueron declarados monumentos de la UNESCO en 2000. Si bien todos son una maravilla para la vista, las iglesias de Castro, Achao, Nercon, Dalcahue, Tenaun y Chonchi son los más populares.
3.Ver los palafitos
A lo largo de los muelles de Castro se encuentran algunos de los sitios más emblemáticos de Chiloé: los palafitos. Estas casas de madera multicolores están encaramadas sobre el agua sobre pilotes y en el pasado los pescadores entraban y salían con la marea desde el porche de la casa. Los exteriores también están cubiertos con ingeniosa plantilla de azulejos Chilote hechos del árbol de alerce. Palafitos solía ser un sitio mucho más común alrededor de la isla, pero muchos de los costeros fueron destruidos por el terremoto y tsunami de 1960. Muchos de los palafitos todavía los viven los lugareños, pero varios en Castro se han convertido en encantadores hoteles boutique.
4.Visitando a los pingüinos en Ancud
¿Hay pingüinos en Chiloé? ¡Sí, claro! Hay varios sitios de anidación a lo largo de la costa, pero el más famoso se encuentra cerca de Ancud, donde se pueden ver colonias de pingüinos de Humboldt y Magallanes. Esta área protegida a nivel nacional, Monumento Nacional Puñihuil, también es importante por ser el único sitio de reproducción compartido conocido para ambas especies de pingüinos. Para ver a los pingüinos, se toma un bote turístico hacia las tres islas donde se encuentran los sitios; El viaje a veces puede ser un poco accidentado debido a las olas, pero vale la pena poder ver pingüinos en la naturaleza.
5.Senderismo por las tierras protegidas de la isla
Chiloé ha sido bendecida con una amplia variedad de paisajes, desde bosques densos hasta acantilados costeros y humedales, y muchos de estos hábitats están protegidos como parques nacionales o de propiedad privada. El más famoso es el Parque Nacional de Chiloé en la costa del Pacífico, que tiene ejemplos asombrosos de las selvas tropicales templadas de la isla, excelentes senderos para caminatas e increíbles vistas del océano. En el otro extremo de la isla principal, el Parque Tantauco es ideal para hacer caminatas por la costa y estar atento a las ballenas migratorias.
6.Probar un curanto tradicional
Esta tradición de Chilote es similar a un clambake (almejas al horno) pero mucho más grande (y posiblemente mejor). Se cava un gran agujero en el suelo y el fondo está cubierto de piedras al rojo vivo. Luego se agregan enormes hojas de nalca local y se rellenan con mejillones, pollo, salchicha, papas (Chiloé es famoso por sus muchas especies de papas), milcaos (una especie de empanada de papa) y otros tipos de mariscos. Se agrega otra capa de hojas para encerrar el calor y el vapor y se deja cocer todo el montón durante varias horas. ¡Abre las hojas cuando estén listas para un auténtico festín de chilote con un delicioso aroma y sabor!
7. Explorando Castro
La ciudad capital de Castro es el centro cosmopolita de Chiloé y el lugar donde la mayoría de la gente se queda durante sus exploraciones de las islas. Aquí puede encontrar la impresionante Iglesia de San Francisco: una iglesia similar a un pastel de bodas cubierta con un revestimiento amarillo y púrpura que se eleva sobre la Plaza de Armas. También puedes ver otros ejemplos de la arquitectura tradicional chilote, como los palafitos. Aquí también podrá degustar algunas de las mejores ofertas culinarias de la isla: Rucalaf, Travesia, El Mercadito y El Cazador: Casa de Comida son algunas de las mejores y ofrecen mariscos frescos y deliciosos y recetas tradicionales de Chilote. ¡Pasea por las calles, observa cómo la marea entra y sale del canal y empápese del ambiente local!
8. Llegando al final de la Carretera Panamericana en Quellón
Todo el mundo conoce la Carretera Panamericana: esa cinta de asfalto que va desde la cima de América del Norte en Alaska hasta el final de América del Sur. Si bien hay una ruta alternativa que toma el camino hasta Ushuaia, la ruta del lado del Pacífico termina en el extremo más alejado de la isla principal de Chiloé en la ciudad de Quellón. Puede tomar su foto con el marcador oficial, y también es un gran lugar para visitar porque en los días despejados se pueden ver volcanes que salpican el horizonte en el continente cercano.
9. Descubriendo hermosas artesanías en los mercados artesanales
Gracias a su separación física del continente, las islas de Chiloé han desarrollado su propia cultura única, que es evidente en sus asombrosas artesanías hechas por artesanos locales. Algunos de los mejores ejemplos que se pueden encontrar son los productos de lana como suéteres, sombreros y ponchos hechos con la lana de muchas ovejas de alta calidad de la isla. También se pueden encontrar tazas para yerba mate (una bebida de hierbas muy utilizada en toda la Patagonia), así como tapices de madera y lana y figuritas de figuras de la mitología chilote como el barco fantasma Caleuche. Los mercados artesanales de Dalcahue, Castro, Achao y Ancud son algunos de los mejores lugares.
10. Visitando el Muelle de las Almas
Si bien este lugar es muy popular entre los turistas y, por lo tanto, a veces puede estar un poco abarrotado, vale la pena el viaje y la espera. Este muelle de madera, una instalación de arte del arquitecto Marcelo Orellana, se extiende desde el borde de una colina redondeada que domina la tormentosa costa del Pacífico de la isla, y el final del muelle parece desaparecer en el cielo azul. Las vistas son increíbles y estar al final del muelle con el mar de fondo es una sesión fotográfica fenomenal.
A solo 30 minutos en bote desde Chile continental, se encuentra un hermoso archipiélago llamado Chiloé. Estas increíbles islas atraen a turistas de todas partes debido a la hermosa naturaleza, los coloridos edificios, los sabrosos platos y la cultura única. Chiloé es especial porque se siente diferente al continente. Los isleños se hacen llamar “chilotes” y se enorgullecen del lugar donde viven. Hay innumerables razones para incluir a Chiloé en su lista de viajes. Éstos son algunos de los más importantes:
Paisajes pintorescos
Las personas que vienen a Chiloé a menudo quedan asombradas por su paisaje. Las islas están marcadas con colinas de un verde brillante, campos de flores amarillas y aguas tranquilas. Hay varias formas de admirar el paisaje y disfrutar del aire libre.
Haz una caminata:
Chiloé tiene muchos atractivos naturales, muchos de los cuales ofrecen fantásticas opciones de trekking. Una de las mejores caminatas se llama «Muelle de las Almas», que se traduce como «Muelle de las Almas».
Se tarda entre una hora y media y tres horas en ir y volver. El tiempo depende de las habilidades del excursionista y las condiciones climáticas. Los excursionistas deben estar preparados para cualquier condición climática, sin importar la temporada. Llueve a menudo en el sur de Chile, lo que puede causar un terreno muy resbaladizo y fangoso. Todos los visitantes deben usar zapatos de senderismo adecuados que tengan un buen agarre, además de bastones de senderismo y algo de agua.
La caminata lleva a los visitantes a través de bosques indómitos, colinas brumosas y una vista impresionante del océano junto a acantilados siempre verdes. El punto final es un muelle de madera sobre el agua. Es el lugar perfecto para tomar una foto y disfrutar de la hermosa vista.
Tomar un paseo en barco:
Chiloé es un archipiélago formado por más de 30 islas diferentes. Por lo tanto, una excelente manera de explorar la zona es en barco.
Hay varios recorridos en bote diferentes que permiten a los turistas conocer diferentes partes de Chiloé. Un viaje en barco popular muestra a los visitantes diferentes animales salvajes de la zona. Puede observar todo tipo de criaturas, como pingüinos, delfines, ballenas y diversas aves.
Además, muchos visitantes disfrutan del kayak por el archipiélago. En kayak, los visitantes pueden ir a pequeños pueblos, explorar los humedales y viajar libremente de isla en isla. Es una actividad tranquila y una excelente manera de pasar la tarde.
Sensación histórica
Además, a muchos visitantes les encanta Chiloé debido a la atmósfera histórica de la isla y al encanto de la vieja moda. Los isleños de Chilote se orientan hacia la tradición, manteniendo muchas de sus casas y edificios en el estilo original y único. Puedes ver y aprender sobre estos edificios antiguos cuando vengas a Chiloé.
Ir a la iglesia:
Ya en el siglo XVII, los jesuitas españoles llegaron al archipiélago de Chiloé. En las islas, comenzaron a construir iglesias que se inspiraron tanto en el estilo arquitectónico indígena como en el español. Se construyeron al menos 70 iglesias utilizando técnicas arquitectónicas y de diseño únicas. Hoy, 16 de estas iglesias son lugares de interés de la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad y sirven como algunas de las principales atracciones turísticas de Chiloé.
En Castro, la capital de Chiloé, la iglesia más famosa es la Iglesia de San Francisco. Se encuentra en el centro de la ciudad y se ve fácilmente desde lejos debido a sus brillantes colores amarillo y morado. La iglesia tiene un estilo más neogótico, y es sin duda una de las iglesias más bonitas de la isla.
Además, a los visitantes les gusta visitar la Iglesia de Santa María de Loreto, que es una de las iglesias más antiguas, y la Iglesia de Quinchao, que es una de las más grandes. Hay muchas iglesias diferentes que puedes visitar y cada una tiene sus propias cualidades especiales.
Cultura unica
La cultura de Chiloé es muy interesante porque se diferencia del resto del país. Para tener una verdadera sensación de las islas, asegúrese de tomarse el tiempo para aprender la cultura.
Admira los coloridos palafitos:
Cuando piensas en Chiloé, la primera imagen que a menudo te viene a la mente es un arco iris de pequeños edificios de madera sobre pilotes. Estos edificios se llaman palafitos, y en Chiloé hay muchos. Dentro de los palafitos hay restaurantes, casas de gente y hoteles boutique. Estos edificios son agradables a la vista y funcionales para una comunidad que vive junto al agua.
Hay algunos miradores donde se pueden admirar estos coloridos edificios desde lejos. Además, puedes alquilar un kayak y remar junto a ellos. Los lugareños sonreirán y saludarán mientras rema hacia los edificios, mostrando el verdadero espíritu amistoso de Chiloé.
Use ropa tradicional:
La mitad sur de Chile es conocida por tener un clima frío, ventoso e incluso impredecible, especialmente durante los meses de invierno. Para mantenerse abrigados durante los días de invierno, los chilotes usan ropa hecha de lana. Los visitantes pueden comprar sombreros, calcetines y ponchos hechos a mano en pequeños mercados locales, conocidos como «ferias». Estos artículos son útiles mientras viaja por la isla y sirven como un gran recuerdo o regalo para llevar a casa.
Además, si vienes a Chiloé durante las fiestas de la independencia de septiembre, podrás ver el traje tradicional de un Chilote en una de las muchas fiestas y festivales de las islas. Los varones visten gorros de lana y calcetines altos, y usan camisa con cuello y chaleco tejido. Las mujeres visten una falda negra, camisa blanca con cuello y un pañuelo negro en el pelo.
Pruebe alimentos nativos de la isla:
Aunque los chilotes disfrutan de la comida tradicional chilena del continente, también tienen una cocina especial propia.
Para la comida principal, debes probar el plato más famoso de Chiloé: el curanto. Este plato consta de varios mariscos, patatas y carne, todo cocido en un agujero en el suelo. La comida es abundante y perfecta para los amantes de la carne y el marisco. Además, se puede disfrutar de un panqueque de papa llamado Milcao a un lado. Este snack es único porque se cocina junto con patatas crudas y puré, que luego se fríen o se hornean.
Después de una buena comida, deje espacio para el postre. En Chiloé, puedes probar una empanada de manzana, que es un toque dulce a la empanada tradicional. Este bocadillo se asemeja a un pequeño pastel de manzana y es una excelente manera de terminar una comida.
Una vez que sea seguro viajar de nuevo, sabemos que querrá volver a viajar y explorar lo antes posible para recuperar el tiempo perdido; ¡nosotros también queremos hacer lo mismo! Pero el panorama de los viajes seguramente será un poco diferente después de la pandemia, por lo que es más importante que nunca planificar con anticipación para proteger su salud, seguridad y dinero.
Así es como le beneficiará planificar un viaje con aproximadamente un año de antelación:
Mayor disponibilidad
Reservar con más anticipación le dará más opciones para actividades y alojamiento. Además, muchas reservas de viajes de 2020 que tuvieron que cancelarse debido a COVID-19 se llevaron a 2021, lo que significa que es posible que no haya tanta disponibilidad como cabría esperar durante ciertas temporadas y en destinos populares. Planifique y reserve con mucha anticipación para garantizar la búsqueda de los mejores hoteles, excursiones y transporte disponibles.
Flexibilidad
A raíz de COVID-19, la industria de viajes ha implementado políticas de reserva, aplazamiento y cancelación extremadamente flexibles para ayudar a proteger a los clientes y operadores como compañías de viajes, hoteles y aerolíneas. En EcoChile también hemos equipado nuestros tours con las políticas más flexibles y adaptadas posibles, trabajando con las principales compañías de seguros de viaje, de modo que si surge algo y necesita cancelar o cambiar algo, lo respaldamos.
Buenas oportunidades
Al igual que muchos en la industria de viajes, ofreceremos promociones especiales y ofertas especiales por reserva anticipada para atraer a futuros viajeros. Así que aproveche esas ofertas mientras estén disponibles: usted mismo ahorrará dinero y ayudará a respaldar una industria que se ha visto muy afectada por la pandemia. Y cuando reserve tarde, es probable que no haya tarifas especiales, ¡así que reserve con mucha anticipación!
No solo son importantes todas estas razones logísticas, sino que también puede ser divertido tener algo que esperar. En lugar de apresurarse a planificar y organizar un viaje con unos meses de anticipación, podrá relajarse y esperar su viaje perfectamente organizado.
Santiago suele ser el punto de entrada a Chile, pero muchas personas pasan por alto rápidamente la ciudad en el camino para explorar las maravillas naturales más comentadas en el sur o el norte. Sin embargo, la capital de Chile definitivamente tiene un encanto único y cuenta con actividades emocionantes, ya sea que busque lujo, comodidad o asequibilidad.
Estas son algunas de nuestras mejores opciones para actividades en Santiago:
Recorre el centro de la ciudad de Santiago
Si solo tiene un tiempo limitado en Santiago o quiere familiarizarse con los lugares más famosos de una vez, le recomendamos comenzar en la Plaza de Armas, la plaza central de Santiago, y realizar una visita guiada. Desde allí, puede acceder fácilmente a la Plaza de la Ciudad, el Palacio La Moneda (casa del gobierno), la Corte Suprema y la Casa de la Ópera. La Plaza de Armas tiene una energía bulliciosa contagiosa y la catedral adyacente (Catedral Metropolitana de Santiago) es visualmente fascinante, definitivamente vale la pena visitarla.
A 15 minutos a pie, Barrio Lastarria, que es el lugar ideal para bares, restaurantes y vida nocturna de moda. Si tiene suerte, también puede encontrarse con artistas callejeros, vendedores de comida y varias actuaciones musicales en vivo. Esto lo convierte en una excelente introducción de primer día o medio día a los aspectos más destacados de la arquitectura de Santiago.
Descubre tesoros escondidos en un museo
Santiago tiene una colección de museos increíbles, muchos de los cuales ofrecen entrada gratuita todos los días o en momentos específicos del mes. En la Plaza de Armas, puede echar un vistazo al Museo de Historia Nacional, que lo guiará a través de la historia y el patrimonio del país. En Quinta Normal, puede visitar el Museo Nacional de Historia Natural, con su impresionante colección de hábitat animal y exhibiciones de dinosaurios, y el Museo de la Memoria y los Derechos Humanos, que retrata en exhibiciones desgarradoras violaciones de derechos humanos realizadas por el estado chileno entre 1973 y 1990. A través de testimonios, videos, cartas, obras de arte y fotografías, puede aprender más sobre el golpe militar, la represión, el movimiento de resistencia y los cambios en las políticas, un lado diferente del pasado multifacético de Chile.
El Museo de Arte Precolombino de Chile ofrece una fantástica variedad de arte histórico y artefactos de grupos indígenas de América del Sur, América Central y México. Para los verdaderos fanáticos del arte, el Museo Nacional de Bellas Artes de Chile tiene una pequeña colección de arte encerrada en una arquitectura impresionante.
Caminata en el cerro San Cristóbal
Si busca ejercicio y paisajes pintorescos, Cerro San Cristóbal ofrece excelentes senderos para caminar y andar en bicicleta y hermosas vistas de toda la ciudad. Puedes subir la colina de 860 m en góndola y, al bajar, visitar un pequeño zoológico de 12 acres, que alberga muchas especies de animales exóticos. Desde la parte superior, puedes ver la Estatua de la Virgen María y una pequeña iglesia. Tanto el teleférico como el funicular son una experiencia divertida para las personas que no quieren caminar de arriba abajo. Durante los meses de verano, puede disfrutar de una bebida refrescante de los vendedores de helados y mote con huesillo, un jugo de durazno dulce y trigo descascarado (mote).
Para un tranquilo paseo romántico, el Cerro Santa Lucía es un parque arquitectónicamente impresionante cerca del centro de la ciudad con una gran variedad de monumentos, fuentes y estatuas.
Prueba cocina tradicional en La Vega Central
Uno de los lugares favoritos de los viajeros en Santiago es La Vega Central porque puedes encontrar literalmente cualquier cosa, desde comidas y refrigerios (enormes sacos de cereales con sabor, nueces, dulces y papas fritas), hasta las frutas y productos frescos más asequibles en la ciudad. Muchos turistas encuentran que la comida en Chile tiene un precio más alto para los estándares latinoamericanos, pero aquí puedes tomar un delicioso almuerzo tradicional por $ 3- $ 5 USD, como pescado frito, pastel de choclo (pudín de maíz), prietas (salchicha), cazuela (sopa de maíz, calabaza y carne) y porotos granados (estofado de alubias blancas, maíz y verduras). El mercado se llena los fines de semana y en las horas pico, por lo que las horas libres son a menudo más agradables para probar las especialidades chilenas.
Para los mariscos más frescos, el Mercado Central de Santiago abre temprano vendiendo una variedad de pescados, que puede llevar a casa para cocinar o saborear en uno de los restaurantes cercanos.
Picnic en el Parque Bicentenario
Para un picnic relajante, Park Bicentenario ofrece sillas de jardín y sombrillas hasta alrededor de las 8 p. M. Y observación de personas de primer nivel. Incluso puede toparse con un espectáculo de ballet al aire libre por la noche durante el fin de semana. Ubicado en el exclusivo barrio de Vitacura, el parque está bellamente ajardinado con palmeras, parques infantiles para los niños y una encantadora laguna.
Pasea por un mercado de artesanías
No puedes irte de Santiago sin llevarte algunos recuerdos a casa. Santiago tiene varios centros comerciales con marcas reconocidas, teatros y supermercados. En nuestra opinión, las mejores artesanías (pinturas, trabajos en cuero, cerámica, tallado en madera y más) están disponibles en Pueblito Los Dominicos y Centro Artesanal Santa Lucía.
Visitar la Isla de Pascua es una de esas experiencias únicas en la vida; una pequeña mancha de tierra ubicada en el medio del Océano Pacífico, un viaje aquí es una oportunidad para retroceder en el tiempo y sumergirse en una forma de vida completamente única. Conocida como Rapa Nui en el idioma indígena local, la isla se ha hecho internacionalmente famosa por sus moái: inmensas estatuas de roca de estilo humano que se esparcen alrededor de la isla. Los misterios que rodearon su creación y cómo fueron trasladados de un lugar a otro han fascinado a historiadores y arqueólogos durante años, y su tamaño y estatura significan que hay que verlos para creerlos. Con rutas de senderismo y ciclismo, un clima idílico, amplias vistas oceánicas, un sinfín de mariscos frescos y una población local cálida y acogedora que quiere compartir su cultura, es uno de esos destinos que debe incluirse en tu lista de deseos.
Pero a pesar de que vale la pena explorar toda la Isla de Pascua, solo hay tiempo limitado por viaje y te quieres asegurar de que llegues a todos los puntos destacados, a lo mejor que Rapa Nui tiene que ofrecer. Desde las puntas de los volcanes hasta las playas vírgenes y los lugares sagrados, ¡estos son los 6 lugares imperdibles para visitar en la Isla de Pascua!
Rano Raraku
Un cráter volcánico extinto unido a Ma′unga Terevaka, el mayor de los tres volcanes inactivos de la Isla de Pascua, Rano Raraku es uno de los sitios más históricos y arqueológicamente importantes de toda la isla por una gran razón: era un fábrica de moái.
En las laderas de Rano Raraku, los isleños de Rapa Nui encontraron una enorme cantera de toba (un tipo de roca hecha de ceniza volcánica). Comparativamente suave y más fácil de tallar que la mayoría de las otras rocas, la toba era ideal para elaborar moái, por lo que el 95% de las famosas estatuas de la isla provenían de la cantera de Rano Raraku.
Utilizado por los isleños como fuente de toba durante más de 500 años hasta principios del siglo XVIII, en la cantera puedes ver por ti mismo la evolución del diseño de las estatuas moái. Varios moái incompletos salpican el sitio, así como las laderas circundantes. Algunas de las diferencias más notables entre estos moái y los de sitios como Ahu Tongariki incluyen la falta de los moños pukao o el hecho de que varios están enterrados hasta los hombros en lugar de mostrar todo el cuerpo. De hecho, estas estatuas de moái en la ladera son algunos de los ejemplos más famosos de moái en la isla: desde que están enterradas hasta el cuello, es de ellos que el mundo obtuvo el término «Cabezas de la Isla de Pascua», ya que fue antes de que la excavación reveló sus cuerpos subterráneos. Con 400 moái dentro y alrededor de la cantera (incluido uno adherido a la pared de la cantera que mide casi 22 metros de largo y pesa aproximadamente 200 toneladas), el descubrimiento de Rano Raraku fue clave para ayudar al mundo a comprender cómo se llevaron a cabo el diseño y la creación de los moái durante el tiempo.
Hay varios caminos que recorren el sitio que llevan a los visitantes más allá de la cantera y las «Cabezas de la Isla de Pascua» en la ladera. También puedes subir hasta el borde del cráter, que ahora tiene un lago de agua dulce; vale la pena subir por la vista panorámica de la isla y del océano.
Ahu Tongariki
A pocos pasos de Rano Raraku, encontrarás uno de los sitios más reconocibles de la isla: la fila de 15 estatuas de moái con el océano en el fondo.
Colocado encima de un ahu (una gran plataforma de piedra), Ahu Tongariki es el ahu más grande de la Isla de Pascua. En el pasado, fue la capital de Hotu Iti, un área que abarca la parte oriental de la isla que estaba gobernada por un clan del mismo nombre. Durante las guerras civiles de la isla a finales de 1770 y principios de 1800, los moái fueron derribados de la plataforma (muchos otros alrededor de la isla tuvieron un destino similar). Luego, en 1960, un terremoto en la costa de Chile (un 9.5, el más fuerte jamás registrado) causó un tsunami que azotó al ahu y su moái hacia el interior. No fue hasta la década de 1990 que el ahu fue restaurado a su lugar y grandeza original, después de un proyecto de recuperación y renovación que duró cinco años.
Una maravilla para contemplar cualquier día del año, Ahu Tongariki es especialmente asombroso de ver durante el solsticio de verano, cuando todos los moái miran hacia la puesta de sol. El sitio también es popular para observar la salida del sol sobre el océano con el ahu en primer plano.
Rano Kau & Orongo
En el cabo suroeste de la Isla de Pascua se puede encontrar una de las características geográficas más sorprendentes de la isla: el enorme cráter del volcán Rano Kau.
Rano Kau, que se eleva a 324 metros sobre el nivel del mar, es un cráter volcánico extinto (como todos los otros volcanes en la Isla de Pascua), por lo que su inmenso y circular cráter es una visita obligada para las vistas de la isla, el océano y el lago de agua dulce en el base del cráter. Un solo sendero conduce al borde (una caminata agotadora pero relativamente fácil), donde se pueden observar las paredes cónicas del cráter, el lago y la vegetación circundante, y el océano más allá. El cráter, que tiene más de un kilómetro de ancho, es especialmente interesante porque, gracias a los altos muros que protegen la base de los vientos, el cráter ha formado su propio microclima; las vids/plantas trepadoras (engl.: vines) y los higos crecen especialmente bien aquí. Desde el otro extremo del cráter, también puedes ver dónde se hunden las paredes exteriores del volcán como acantilados abruptos en el Océano Pacífico.
Aquí también encontrarás Orongo, un pueblo de piedra que solía ser un importante centro ceremonial. Con 53 casas circulares de piedra, construidas a poca altura y sin ventanas, Orongo fue el sitio de una de las hazañas más espectaculares y peligrosas de la cultura Rapa Nui. Cada año, se llevó a cabo una competencia para traer de vuelta el primer huevo «manu tara» (ave charrán sombrío) de la temporada. Los charránes anidan en una pequeña isla cerca de la costa llamada Motu Nui; para llegar a la isla, los participantes tenían que bajar escalando los escarpados acantilados volcánicos del mar, nadar hasta la isla, tomar un huevo y luego repetir el viaje de regreso al volcán. Increíblemente peligroso, muchos participantes murieron durante la carrera, ya sea cayendo desde los acantilados, siendo devorados por tiburones o ahogados. El hombre que finalmente emergió como el vencedor fue nombrado el «Tangata manu» (hombre-pájaro).
Hoy en día declarado Patrimonio de la Humanidad dentro del Parque Nacional Rapa Nui, puedes visitar Orongo y ver por ti mismo cuán peligrosa fue la carrera.
Ana Te Pahu & Ahu Akivi
La Isla de Pascua fue creada hace más de 750,000 años por explosiones volcánicas. Durante su formación, la lava creó canales subterráneos en toda la isla, que se endurecieron formando rocas y así cavidades en la tierra. Ana Te Pahu (que significa «la cueva del tambor») es la más grande de estas cuevas volcánicas.
Ubicada cerca de la base de Ma′unga Terevaka, en el pasado, la cueva probablemente fue utilizada como un lugar de refugio, ya que la entrada de la cueva es de fácil acceso. Un foso cerca de la cueva alberga un reservorio de agua y los arqueólogos han encontrado evidencia de cocinas antiguas. La entrada a la cueva también estaba rodeada de plataneros, lo que le dio a Ana Te Pahu su segundo nombre, «la cueva de los plátanos».
Los visitantes pueden explorar la cueva por su cuenta, ya que hay caminos rudimentarios, pero se recomienda que traigan zapatos resistentes para caminar y una linterna.
Cerca de la cueva, también encontrarás uno de los ahus de la isla, Ahu Akivi. Aunque no es tan conocido como Ahu Tongariki, es uno de los sitios más sagrados de Rapa Nui. Erigido en el siglo XVI, se creía que los siete moái en el ahu eran las reencarnaciones de importantes líderes o reyes en la Isla de Pascua, y por eso se construyeron y colocaron frente al Océano Pacífico (en lugar del interior del país, como otros ahus) como símbolos de buen agüero de protección y suerte para los clanes de cada líder moái.
El sitio también se usó para observaciones astronómicas sirviendo como punto de medición, dado que las siete estatuas moai miran hacia la puesta de sol durante el equinoccio de primavera y dan la espalda al amanecer durante el equinoccio de otoño (el único ahu de la isla que tiene esta característica).
Anakena Beach
Los visitantes de la Isla de Pascua vienen principalmente a descubrir la historia y la cultura únicas de la isla. Pero no olvides que la Isla de Pascua sigue siendo una isla tropical en medio del Océano Pacífico, con un clima encantador, vistas plácidas al océano y playas de arena que son perfectas para días de descanso y relajación. Anakena es la playa principal de la isla: una ensenada protegida de playas de coral blanco, agua turquesa y palmeras onduladas. Idílico y aislado, es el lugar perfecto para pasar un día disfrutando del sol y del surf después de días de inmersión cultural. El agua se mantiene lo suficientemente cálida para nadar durante todo el año, y hay restaurantes, áreas de pícnic e instalaciones cercanas para los excursionistas de Hanga Roa (la principal ciudad de la isla).
Pero Anakena es más que una playa bonita: en realidad es la cuna de la cultura y civilización de Rapa Nui. El primer rey de la isla, Ariki Hotu Matu’a, aterrizó aquí con su tribu y estableció la primera colonia en la Isla de Pascua, y más tarde, la playa y las tierras circundantes fueron el hogar de la tribu real Miru y un importante centro cultural. Todo esto se sabe de los muchos artefactos arqueológicos encontrados alrededor de la playa y las colinas cercanas, así como dos ahu.
Ahu Te Pito Kura & Paro Moai
Ahu Te Pito Kura forma parte de un complejo histórico de obras, ubicados estratégica y simbólicamente en el centro del sitio. El ahu tiene solo un moái, Paro, que fue derribado y destruido en el pasado (se cree que sucedió a mediados del siglo XIX). Pero Paro es más importante porque fue el moái más grande jamás hecho y transportado en la Isla de Pascua.
Hecho en la cantera de Rano Raraku a más de 8 kilómetros de distancia, mover esta estatua gigantesca, que pesa más de 80 toneladas y mide aproximadamente 10 metros de largo, debe haber sido un logro increíblemente difícil y agotador. Hoy, Paro está boca abajo donde cayó por primera vez, con su moño pukao a corta distancia frente a él.
Pero el sitio contiene otros tesoros, como la piedra magnética. La leyenda dice que esta piedra grande y esférica fue llevada a la Isla de Pascua por su primer rey Hotu Matu’a y que posee una energía especial llamada «mana», que actúa como una especie de imán. Esto puede explicarse por la presencia de grandes cantidades de contenido de hierro en la piedra, lo que hace que se caliente rápidamente y afecte a los compases cercanos. En el pasado, los visitantes podían poner sus manos sobre la piedra para tratar de sentir la energía en su interior, pero después de comportamientos inapropiados, ya no está permitido. La piedra es lo que le da al sitio su nombre: «El Ombligo del Mundo».
Cubriendo decenas de miles de millas, Atacama, el desierto más seco del mundo, está lleno de oportunidades para la aventura y el descubrimiento. Pero, con una vasta extensión de espacio, hay demasiadas cosas que hacer de las que puede encajar en un solo viaje. ¿Cuáles son las mejores actividades que te proporcionarán la mejor experiencia de Atacama? ¡Estas son nuestras elecciones para las mejores cosas que hacer en Atacama!
Visita los Geysers del Tatio
Con más de 14,000 pies de altura, el campo de géiseres El Tatio, que se compone de ochenta géiseres activos, es uno de los campos de géiseres más altos del mundo, así como el más grande del hemisferio sur y el tercero más grande del mundo. Ubicado en la base de los estratovolcanes que son la fuente de la actividad geotérmica, Tatio es uno de los sitios más populares de Atacama. El mejor momento para visitar es temprano en la mañana, cuando el aire frío mejora el vapor que sale de los géiseres, lo que resulta en dramáticas plumas que cubren el área en la niebla. Y siempre obedezca las reglas y manténgase en el camino: la temperatura del agua y el vapor alcanza niveles peligrosos y puede causar daños corporales, así que nunca abandone los senderos marcados. De lo contrario, siéntase libre de pasear y maravillarse con estas hazañas de la naturaleza.
Observación de Estrellas
Gracias a una combinación ganadora de altitud extrema, muy poca lluvia y sin grandes ciudades (lo que significa que prácticamente no hay contaminación lumínica o interferencia de radio), los cielos nocturnos de Atacama son algunos de los más claros de la Tierra. Muchos de los principales observatorios están ubicados en Atacama (como ALMA), utilizando algunos de los telescopios más avanzados del planeta para producir avances científicos de vanguardia en el campo de la astronomía. Pero no es necesario ser un científico para apreciar el cielo nocturno aquí: simplemente camine afuera o conduzca a poca distancia de San Pedro y podrá ver la Vía Láctea y otros cuerpos celestes a simple vista. Hay muchos recorridos de observación de estrellas disponibles alrededor de Atacama, donde, con la ayuda de astrónomos profesionales o aficionados y telescopios de alta calidad, puedes encontrar constelaciones, buscar planetas y lunas, y mucho más.
Nada en una laguna salada
Salpicadas por las salinas que rodean a San Pedro hay lagunas de agua refrescante y fresca, que las convierten en lugares ideales para combatir el calor durante los veranos del desierto. Pero gracias a la ubicación, el agua en estas lagunas tiene niveles increíblemente altos de sal, lo que hace que flotar en ellas parezca que no tiene peso. Hay varias lagunas que puedes visitar, como la Laguna Baltinache, pero la Laguna Cejar es la más popular. Las brillantes aguas azules de la laguna se destacan contra el blanco puro de las salinas, lo que lo convierte en un lugar relajante y pintoresco.
Ver el atardecer en el Valle de la Luna
Justo en las afueras de San Pedro se encuentra uno de los lugares más fuera de este mundo (literalmente) para visitar: Valle de la Luna. Significando «Valle de la Luna», las extrañas formaciones rocosas y el suelo incrustado de sal hacen que los paisajes se vean como algo que verías en la luna. Hay varias rutas de conducción y senderismo por la zona, todas las cuales conducen a puntos de vista increíbles y se pueden disfrutar durante todo el día, pero el mejor momento para visitar es al atardecer, cuando se debe ver la combinación de luz, sombra y color.
Busca vida silvestre
Aunque los áridos paisajes desérticos pueden parecer completamente inhóspitos para la vida, Atacama está llena de vida salvaje única que se ha adaptado al ambiente hostil. Es probable que veas vicuñas (parientes más pequeños y no domesticados de llamas y alpacas) en todo el lugar, así como llamas domesticadas. El zorro andino es una vista común, y cuando pasas por montones de rocas, es probable que veas vizcachas (roedores similares a las chinchillas) tomando el sol. La vida de las aves en Atacama también es extremadamente diversa, pero una especie de ave que seguramente verás en la laguna de Chaxa (aproximadamente una hora fuera de San Pedro) son los flamencos de color rosa brillante, que se reúnen en grandes bandadas para alimentarse. Y si tienes mucha suerte y sabes dónde mirar, incluso puedes ver pumas acechando manadas de vicuña.
Camina por los alrededores de San Pedro de Atacama
Este pequeño pueblo de edificios de adobe y calles polvorientas es el centro del turismo de Atacama, por lo que si bien pasarás la mayoría de los días yendo al desierto circundante en busca de aventuras, vale la pena tomarse un día para recorrer las calles de San Pedro. Encontrarás muchas tiendas artesanales, restaurantes, bares, arquitectura histórica y museos para visitar. San Pedro tiene un ambiente relajado y relajado, por lo que explorar sus avenidas serpenteantes, disfrutar de la comida local y comprar recuerdos es una excelente manera de relajarse después de largos días de exploración.
Vuelve al pasado en el Pukara de Quitor
Enclavada en la ladera de una colina con vistas a un verde valle fluvial, esta fortaleza precolombina, construida por los incas en el siglo XII, se utilizó como fortaleza defensiva contra los invasores. Compuesto por habitaciones, pasillos y miradores hechos de paredes de roca y barro, el sitio está increíblemente bien conservado y puedes caminar alrededor para disfrutar de las vistas del volcán Licancabur en el horizonte y pensar en las batallas que una vez se libraron aquí.
Mountain bike en la Quebrada del Diablo
Los escarpados cañones y valles de Atacama son perfectos para los entusiastas de los deportes al aire libre, especialmente los ciclistas de montaña. El cauce seco de la Quebrada del Diablo («Garganta del Diablo») es un lugar excelente para él, con el sendero rodeado de paredes de roca de color rojo brillante.
Vive la experiencia de volar en globo
Si pensabas que los espectaculares paisajes de Atacama eran hermosos en el suelo, ¡imagina cómo se ven desde la vista de pájaro! Al amanecer, cuando el sol naciente colorea el desierto en rojo y dorado, es una vista realmente impresionante. Puede reservar excursiones en globo aerostático al amanecer cerca de San Pedro, que incluyen transporte al sitio de lanzamiento y una guía multilingüe. Si bien el viaje en globo es un poco caro, vale la pena el costo de las vistas inolvidables desde la canasta del globo, pasando por paisajes serenos del desierto y con montañas y el volcán Licancabur en la distancia.
Un viaje a Chile no está completo sin un pequeño recorrido por los barrios donde hay arte callejero. La mayoría de las obras de arte se pueden encontrar en las ciudades de Valparaíso y Santiago. Aquí les dejamos alguno de los mejores lugares donde pueden encontrar este tipo de obras:
1. Cerros Concepcion y Alegre, Valparaíso
Trae tus zapatos para caminar en Valparaíso! Esta ciudad esta llena de cerros cubiertos de coloridas obras de arte callejero. Los cerros más populares son el Alegre y Concepción a los cuales se puede acceder caminando o a través de los antiguos funiculares. Los cerros se encuentran uno al lado de otro por lo que resulta fácil el cruce entre estos.
Cada vez que visites, encontrarás algo nuevo y diferente. Artistas conocidos y desconocidos con frecuencia llegan a los cerros a realizar nuevas obras.
Pero incluso con el nuevo arte, hay varios murales que nunca cambian. Por ejemplo la escalera con teclas de piano en Valparaíso es un clásico. Merecidamente la puedes encontrar en la calle Beethoven.
Otra obra de las favoritas es el “We are Happies, not Hippies” (Somos felices, no hippies) pintado en Templeman y Lautaro Rosas. Art+Belive, un grupo de artistas de Inglaterra, pintaron una obra que en la actualidad también es un lugar muy popular para tomar fotografías. “Captiva los colores, el dinamismo y la filosofía de los chilenos, ahora libres de la dictadura” (texto de Art+Belive), que hablan acerca del orgullo que surge a raíz de los viajes.
2. Museo del Cielo Abierto, Santiago
Ubicado en el corazón de la comuna de San Miguel, en un lugar llamado Museo de Cielo Abierto, o en otras palabras, “Open Air Museum”. No es un típico museo, sino más bien un área que muestra una serie de enormes murales.
El Proyecto comenzó desde hace varios años atrás como una iniciativa de restaurar los deteriorados edificios del barrio. Con la finalidad de mejorar el sector, la comunidad se unió para crear un espacio único, un espacio publico para que la gente pueda ver las gigantescas obras.
El espacio cuenta con más de 4.000 metros cuadrados de murales coloridos. El Museo de Cielo Abierto a sido reconocido a nivel nacional e internacional por sus obras de arte e impacto en la comunidad de San Miguel.
3. Bellavista, Santiago
Bellavista es un lugar bastante popular para los turistas y locales de Santiago. Además de discotecas y restaurantes el barrio tiene varias obras de arte callejero. Es un área en que suele ser habitada y frecuentada por jóvenes, debido al estilo funky e universidades cercanas. De todas maneras el barrio también puede ser disfrutado por personas de todas las edades y orígenes. Cerca de Bellavista puedes encontrar el mercado La Vega y el popular sendero en el cerro San Cristóbal. Camina por estos lugares y encontrarás varias obras de arte callejero.
Se pueden observar personajes de dibujos animados, figuras abstractas y diferentes escenas surrealistas pintadas con una gran variedad de colores. Los murales varían en contenido pero siempre ofrecen algo interesante para mirar.
4. Cerros Bellavista y Florida, Valparaíso
No te limites solamente a visitar el cerro alegre y concepción cuando viajes a Valparaíso. Hay muchos otros barrios y cerros para explorar, que te harán vivir la experiencia de conocer sectores poco frecuentados. Uno de los lugares para visitar son el cerro Florida y Bellavista.
El cerro Florida es el cerro donde se encuentra la famosa casa del poeta Pablo Neruda, “La Sebastiana”. Y no tan lejos de la casa, se encuentra ubicado el Museo de Cielo Abierto en el cerro Bellavista.
Este Proyecto fue dirigido por el artista y profesor Francisco Raúl Méndez Labbé en el año 1990. Renombrados artistas y estudiantes universitarios llevaron a cabo recreaciones de murales de artistas reconocidos.
Existen 20 murales diferentes que ocupan varias cuadras, donde se colorearon edificios laterales y escaleras de las diferentes cuadras. Cada mural tiene el letrero del artista que lo elaboró.
5. Barrio Yungay, Santiago
Entre varios barrios de Santiago existe el barrio Yungay. Es antiguo, pero sin embargo es un lugar encantador cercano al parque de Quinta Normal. Este barrio se enorgullece de ser uno de los lugares más antiguos e históricos de la ciudad, donde algunos de los edificios datan del siglo XVIII.
El barrio representa una gran fortuna económica y desarrollo cultural en Santiago y Chile. Muchos exitosos artistas, políticos e intelectuales alguna vez residieron en esta comunidad.
Además de sus raíces históricas el barrio Yungay también tiene varias obras de arte callejero. La combinación de historia, edificios coloniales y obras de arte moderno le da a este barrio una sensación única.
Lleno de ríos, pasos de alta montaña, lagos y bosques, las montañas del valle del Cajón del Maipo son uno de los secretos de Chile mejor guardado. Ubicado a media hora desde la capital de Santiago, este espectacular lugar es bastante popular para practicar rafting, senderismo, montañismo, o solo como lugar para apreciar vistas de montaña. Pero a pesar de que el Cajón del Maipo es famoso por ser un destino para practicar deportes outdoors, también existen otras maneras de conocer la región, como visitando los pequeños pueblos y degustando sus preparaciones locales. Aquí hay 6 razones de porque deberían escaparse por el día al Cajón del Maipo!
1.Sal fuera de la ciudad – Santiago es una de las ciudades mas cosmopolita de Chile, llena de museos, parques, club nocturnos, centros de arte y culturales, pero incluso con todo eso, es una buena idea salir un rato de la ciudad y disfrutar de la naturaleza de los alrededores. Cajón del Maipo se encuentra a solo una hora de la ciudad, convirtiéndolo en una excelente opción para un día de tour o escapada de fin de semana!
2. Visita la Reserva del Yeso – Ubicada en medio del cordón montañoso del Cajón del Maipo, El Embalse del Yeso – es una reserva de agua provenientes del río Yeso – es realmente un paisaje que te dejará sorprendido. Montañas nevadas y aguas de color turquesa la convierten en un perfecto sitio para la fotografía. También es un popular lugar para la práctica de pesca en temporada de verano, como lugar para realizar picnic y caminatas a lo largo de la reserva.
3. Visita las tranquilas villas de montaña – El Cajón del Maipo es hogar de varios encantadores pueblos de montaña, llenos de cultura, con una cocina local y espectaculares vistas. San José es la capital del valle, es un popular lugar para pasar la tarde, donde se pueden admirar las construcciones en adobe, degustar algunas de las especialidades culinarias como las “empanadas”, e incluso visitar los viñedos o tiendas de cervecería artesanal. El cercano pueblo de San Alfonso es también una parada popular, especialmente por la tienda de chocolate que cuenta con una interesante construcción que parece sacado de la comarca.
4. Aprende más acerca de la flora y fauna local – Los soleados valles del Cajón del Maipo, son hogar de una singular variedad de flora y fauna que se pueden observar durante caminatas, especialmente en el Monumento Natural el Morado. Aquí puedes ver animales como el zorro culpeo, vizcachas, y es un excelente lugar para la observación de aves como el cóndor y águilas.
5. Relájate en las termas naturales en la montaña – Luego de un largo día de caminatas por la montaña, de haber disfrutado de las vistas y aire limpio, la única manera de terminar el día es disfrutando de alguna terma. Un viaje al Cajón del Maipo no es completo si no se visitan las “Termas de Colina”, aguas que cuentan con una serie de minerales en un terreno de terrazas a lo largo del Valle de Colina. Aquí podrás disfrutar durante horas diferentes piscinas del lugar e incluso algunas temporadas las abren durante la noche para poder observar las estrellas.
6. Ve un glaciar – Apuesto que no sabías que puedes ver un glaciar en las cercanías de Santiago!. En el Monumento Natural el Morado puedes encontrar el Glaciar el Morado a través de una caminata en el corazón del valle. Puedes realizar la caminata por tu cuenta para llegar al glaciar o arrendar un caballo, permitiéndote disfrutar de bellísimas vistas, flora y fauna durante el trayecto, que consta de un camino entre montañas que luego llega a un lago con pequeños pedazos de hielo del glaciar. Es increíble poder encontrar estas bellezas naturales tan cerca y en el patio trasero de Santiago!
Ha llegado el momento: llego la hora de planear tus próximas vacaciones! Estas entusiasmado, finalmente es aquí, puedes ir a explorar diferentes partes de este increíble mundo. Pero ¿A donde ir? Existen tantas opciones! ¿Qué tal Chile? Mmmm… puede ser. Se ha estado hablando mucho últimamente de este destino, por el momento parece ser un lugar realmente popular para elegir como destino. Estas son algunas de las razones de porque debiesen elegir a Chile como el próximo destino para sus vacaciones!
1. Diversidad de paisajes – Una de las cosas más difíciles de decidir al momento de planear las vacaciones, es descubrir que tipo de lugares quieres visitar. ¿Bosques?, ¿Playas arenosas?, ¿Montañas altas? ¿Desierto?. En Chile, no tienes que elegir: Chile cuenta con prácticamente todos los tipos de paisajes y climas que ni te puedes llegar a imaginar! Puedes encontrar desiertos en el altiplano, salares, valles rocosos en el Desierto de Atacama, el desierto más árido del mundo; puedes visitar las playas prístinas cerca de la ciudad de Santiago; ir por senderismo o rafting a través de antiguos bosques y ríos caudalosos en el Distrito de Lagos; o disfrutar de las maravillas de las montañas de granito y glaciares en la Patagonia Chilena.
2. Puedes practicar casi todos los deportes aquí – Sin importar el tipo de deporte que te gustaría practicar, el tipo de nivel que tienes en el ski y la temporada del año, lo puedes llevar a cabo en Chile! Puedes esquiar en volcanes en el Distrito de Lagos o en las montañas cercanas a la ciudad de Santiago; practicar senderismo en el Parque Nacional Torres del Paine para contemplar los increíbles pasiajes creados desde hace milenios por el viento, agua y glaciares; probar alguno de los rápidos en aguas blancas en el Distrito de Lagos; andar en bicicleta por la Carretera Austral en la región de Aysén; ir de pesca, kayak, practicar deslizamientos en tablas especiales en las dunas del norte del país; puedes realizar prácticamente todos los deportes que quieras, siempre habrá un lugar para ello. Incluso puedes practicar trineo en nieve!
3. Fácil sistema de movilización – Si, llegar a Chile toma tiempo y viajar dentro del país de un destino a otro también, pero gracias a que se ha convertido en un destino turístico popular, viajar por Chile resulta fácil y económico! Puedes viajar como lo hace la mayoría de los chilenos y tomar largas distancias en buses (que actualmente son muy cómodos) o si tienes menos tiempo, existen varios viajes aéreos de bajo costo que llegan a la mayoría de los aeropuertos del país, desde Atacama hasta la Patagonia. Y respecto al trasporte público entre pueblos, es muy eficiente y fácil de encontrar; las ciudades grandes como Santiago cuentan con diferentes rutas para los buses y un buen sistema de metro y los taxis y colectivos (taxis comunales) abundan en la ciudad; muchos pueblos también utilizan uber o Lyft. Entonces si no quieres arrendar un auto, resulta fácil viajar por chile y por precios razonables.
4. Protección y seguridad – Chile es uno de los países más seguros de América del Sur, con poco índices de crímenes violentos. La gente de Chiles es muy amable y siempre tienen buena disposición para ayudar a los turistas, tratando de generar una buena impresión del país. La única excepción es que hay que tener cuidado con los carteristas en las ciudades grandes como Santiago, especialmente en los sectores más turísticos, pero si ustedes son cuidadosos con sus cosas no debiesen tener problema!
5. Nunca vayas sediento – No importa que tipo de bebida o trago quieres tomar, Chile siempre tendrá algo para ti! Chile desde hace un tiempo que es considerado un destino vitivinícola de clase mundial, especialmente por sus cepas de vino tinto como el Cabernet Sauvignon y blancos como el Chardonnay, y los valles cercanos a la ciudad de Santiago son un excelente destino para visitar viñas y realizar tours de degustación de vinos. Pero si eres una persona que prefiere más las cervezas, no te preocupes! Con la llegada de inmigrantes Alemanes a Chile en el año 1.800, ellos trajeron consigo su amor por la cerveza y crearon una fuerte cultura relacionada a esta. Puedes encontrar cervezas artesanales increíbles a lo largo del país, pero sin lugar a duda, las mejores cervezas se encuentran en el sur, especialmente en el sector del Distrito de Lagos. Y si te gustan los tragos fuertes, Chile es famoso por el pisco, que es un destilado creado en base a uva que también se utiliza para elaborar el vino blanco. El pisco puede ser tomado solo o utilizado a modo de base para cocteles como el pisco sour. Así que comienza a beber!
6. Espectacular gastronomía – La cocina en otros países de América del Sur como Perú o Argentina puede que sea más conocida, pero la comida en Chile es igualmente interesante y deliciosa, los chilenos aman las buenas barbacoas, el asado es una tradición familiar que se da a lo largo de todo el país, especialmente en la Patagonia donde la preparación estrella es el cordero asado en forma de mariposa. También existe una fuerte influencia Alemana, pudiendo encontrar platos pesados a base de salchichas y papas como también cosas dulces con especialidad en los kuchen. Y al ser un país con una extensa costa, los pescados y mariscos son muy populares, como la paila marina (guiso de mariscos), erizos de mar, pescado frito y chupe de jaiba (pastel de jaiba.)
7. Interesante mezcla de culturas – Chile tiene una historia fascinante y una identidad cultural gracias a la mezcla de culturas que han llegado a lo largo de los años. La Patagonia en el sur de país fue hogar de varios grupos indígenas, la mayoría fueron Mapuches, la única tribu indígena capaz de combatir a los Españoles durante la colonización, y sus creencias, cultura y gastronomía se siguen conservando a lo largo del país. Por su puesto que la lengua española y la influencia cultural es muy fuerte, se puede encontrar evidencia cultural Europea desde inmigrantes Ingleses, Alemanes y Galeses que llegaron aquí por trabajo en búsqueda de tierras en el año 1.800. Las diferentes lenguas, tradiciones e identidades han creado una cultura nacional única que varía a lo largo del país, creando alguna de las más interesantes comidas, música, arquitectura, arte y bailes que se pueden encontrar en cualquier lugar de América del Sur.
Gracias a la herencia cultural y mezcla de las influencias indígena, hispana y europea, la gastronomía chilena se ha convertido en una de las puesta en escena más interesantes del continente. Utilizando productos locales como la palta, choclo, abundantes mariscos extraídos de los 4,270 km de costa, y sabores nativos como el fruto maqui o el merquén (ají cacho de cabra) los chilenos producen una gran variedad de platos únicos que destacan los sabores de cada región, pero hay algunas preparaciones clásicas que son amadas en todo el país. Aquí les dejamos 10 ejemplos de las mejores comidas y tragos chilenos que necesitas probar si visitas Chile!
1. Mote con huesillo – De apariencia extraña pero considerado un jugo refrescante, perfecto para la temporada de verano! el “mote con huesillo” contiene una parte liquida y una parte sólida. El líquido esta hecho en base a jugo de durazno deshidratado mezclado con agua y endulzado con azúcar y canela. Una vez lo suficientemente helado se sirve en un vaso de plástico y se le agrega un par de duraznos deshidratados y granos de mote. Este jugo dulce es ideal para todas las edades y uno de los lugares en que mejor lo preparan es en el Cerro Santa Lucía.
2. Pan Marraqueta – En Chile, el pan fresco es parte de la vida cotidiana de todos. En la mañana o vuelta del trabajo a casa los chilenos se detienen en alguna panaderías del barrio a comprar pan para la noche o el día siguiente, y el pan más popular en Chile es la Marraqueta. Súper fácil de preparar y compartir, la marraqueta es excelente para sándwich o disfrutarlo con mantequilla o palta chilena en la “once” (Hora del té), una tradición de las tardes chilenas que en lugar de comer se reúnen en una mesa a disfrutar de un rico té y pan, momento en que todos comparten sus experiencias del día.
3. Sopaipillas – Una clásica preparación callejera que se dá a lo largo de Chile, las sopaipillas son unas pequeñas masitas hechas en base a zapallo, harina y luego fritas en aceite. Una unidad de esta tiene el valor de $200 pesos chilenos, y te la puedes comer acompañada de kétchup, mostaza o pebre, una versión chilena de del pico de gallo. Durante el invierno también las puedes degustar en versión dulce que se llaman “sopaipillas pasadas”, donde son remojadas en chancaca (jarabe dulce), que pueden ser parte del desayuno o el postre de cualquier comida!
4. Cazuela – Es una sopa chilena como la sopa de pollo y fideos lo es para los Estados Unidos: es clásica y todos tienen su propia manera de prepararla. La cazuela puede estar hecha con diferentes tipos de carnes como mariscos, pero la más común es con carne o pollo. La carne de su elección, papas, zanahorias y otros vegetales se mezclan con un caldo de agua caliente y se cocina hasta que este lista, y luego todos eligen las presas y vegetales que quieren para su porción personal. La cazuela se puede comer durante todo el año, pero es más popular en la temporada de invierno.
5. Pastel de Jaiba – En las aguas del sur de Chile habitan una gran cantidad de cangrejos gigantes, que es el ingrediente estrella de este plato. El pastel de jaiba está mezclado con queso, pan y crema antes de ser horneado.
6. Chacarero – Si hay una cosa que saben hacer los chilenos, es un buen sándwich y el chacarero es el mejor. Este sándwich fue nombrado como una de las preparaciones más impresionantes del mundo por la “Time Magazine” y es fácil de ver por qué. Un pedazo grande de pan chileno se corta por la mitad y se le hecha mayonesa casera y otros condimentos, luego se le agrega un pedazo de carne o cerdo, rodajas de tomate y porotos verdes! Lo porotos verdes resulta lo más extraño para los visitantes pero no sabrás lo importante que es en la preparación hasta que lo hayas probado!
7. Chorrillana – A los chilenos le encanta la fiesta, y cuando la entretención se acaba necesitas algo para amortiguar todo el alcohol La chorrillana es la última comida después de una noche de fiesta: es un plato de papas fritas con salchichas cortadas en trocitos, carne, cebolla salteada y huevos fritos. Compartir con amigos este plato, es perfecto para terminar una noche en la ciudad!
8. Asado Patagón – Si estás planeando visitar la Patagonia o Torres del Paine durante tu estadía en Chile, necesitas hacerte el tiempo para disfrutar de un asado en la Patagonia. En el pasado cuando las pampas de la Patagonia fue colonizada por los baqueanos, la versión local de los cowboys. En vez de ganado, trabajaban con el pastoreo de ovejas cuya lana era muy apreciada en Europa. Durante los largos períodos de trabajo fuera de los ranchos se crearon los asados patagones, en el que se cocina durante 3 horas bajo las brasas el cordero y el cual se va humedeciendo constantemente con una mezcla de agua tibia , sal y ajo hasta que la carne este tierna y jugosa. Rematado con un buen vaso de vino bajo las estrellas tendrás la mejor experiencia de un asado patagón!
9. Curanto – La preparación de este plato, que es nativo del archipiélago de Chiloé ubicado en el sur del país, es similar al tradicional clambake. Luego de llenar un hoyo con piedras calientes, que fueron calentadas bajo el fuego, el hoyo es cubierto por almejas, mejillones, morcilla, pollo, papas, milcao (un tipo de empanada de papa), vegetales que luego son cubiertos por una gran capa de hojas de nalcas que luego se dejan cocinar por bastantes horas. Cuando la preparación esta lista, las hojas son removidas y todos pueden empezar a disfrutar esta deliciosa preparación chilota!
10. Pastel de choclo – El choclo es la parte de la dieta Chilena, por lo tanto una de las mejores preparaciones es un pastel en base a choclo! Similar al “budín de maíz”, el choclo es molido y trasformado en una pasta que luego es mezclada con con condimentos, carne molida de res, pedazos de pollo y huevos duros, cebolla y aceitunas negras que luego son horneados en un recipiente de greda. El resultado es un plato hogareño perfecto para los fríos días de invierno.
Cuando se trata de visitar Chile, es difícil saber por dónde empezar. Con tantas cosas diferentes por hacer, lugares que visitar, puede ser difícil planificar un viaje que incluya los atractivos más destacados de una región o zona específica, como los valles centrales. Conocer la capital de Santiago, la Cordillera de los Andes, viñedos y bordes costeros frente al mar, resultan muchos destinos para realizar en un viaje corto. Pero hay una manera fácil de experimentar algunas de las mejores actividades y lugares de interés en sólo una semana! Nuestro “Ski Portillo, Santiago y Valparaíso – 7 días” conecta alguno de los destinos más atractivos sin hacerlo un viaje abrumador, en el que conocerán parte importante del valle central de Chile. Así es cómo lo hacemos!
Comenzar explorando los barrios históricos y arquitectura modernas de la ciudad de Santiago – fundada en 1541 por el conquistador español Pedro de Valdivia, considerada una de las ciudades más históricas de América del sur, en los últimos años se ha convertido en un importante centro de innovación y tecnología, arte, gastronomía, cultura, vida nocturna y destino de compras. Para realmente conocer Santiago, se empieza por conocer el centro de la ciudad, donde se encuentra ubicado el Palacio presidencial La Moneda, la Plaza de Armas en la que se puede ver la catedral nacional, ver otros ejemplos clásicos de la arquitectura de Santiago y aprender sobre la historia de la ciudad. Santiago es una gran ciudad para caminar, así que después de pasar tiempo en el centro de esta, visitarán otros barrios como el bohemio Bellavista, famoso por el arte callejero, con gran variedad de cafés y en el que se encuentra la casa de Pablo Neruda; o el barrio Lastarria, con edificios de estilo europeo, galerías de arte y excelente gastronomía. Cada barrio revela algo diferente y característico de la ciudad, desde el distrito de negocios ubicado en la comuna de Las Condes (también conocido como «Sanhattan») a la vibra artística de Bellavista o Barrio Italia. Luego, disfrutarán de una comida o almuerzo en el mercado Central y La Vega, ambos reconocidos por su riqueza de pescados y mariscos frescos y después tomarán un funicular en el Cerro San Cristóbal para ver la ciudad desde arriba y obtener una mejor vista de la Cordillera de los Andes. Si quieres ir aún más alto, puedes visitar la Gran Torre, del edificio más alto de América del sur “Costanera Center” y tomar el ascensor hasta el último piso, con la vista quedarás con la boca abierta!
Luego el destino será fuera de la ciudad para ir a una cata de vinos en uno de los mejores viñedos orgánicos de Chile central – ahora que conociste la capital de Chile, es tiempo de ver lo que ofrecen los valles centrales. Santiago se encuentra aproximadamente a una hora y media de la costa Pacífico, el camino pasa por el hermoso valle de Casablanca, hogar de algunas de las bodegas más prestigiosas y de alta gama del país. Chile es famoso por sus tintos como Cabernet Sauvignon, quebradizos blancos como el Sauvignon Blancs y mezclas, y la mayoría de los viñedos ofrecen excursiones, que permiten conocer el proceso y degustar sus diferentes variedades de vinos. Una obligada visita es a la viña Emiliana, ubicada en el valle de Casablanca, viñedo orgánico que no utiliza pesticidas, plantas y cosechas por el calendario biodinámico y utiliza animales como gallinas que permiten deshacerse de las plagas y proporcionan el estiércol para utilizarlo como fertilizante. Después de recorrer el viñedo y aprender todo acerca de la manera sustentable y en armonía con la naturaleza con que trabajan, podrán disfrutar de una cata de vinos fabricados en la viña.
Pasar un día conociendo la especial ciudad puerto de Valparaíso – entonces, después del tour de vinos y degustación, continuarán el viaje hacia el Océano Pacífico y la ciudad de Valparaíso. Declarada patrimonio de la humanidad por la UNESCO, Valparaíso es conocida como el San Francisco de América del sur o la joya del Pacífico debido a su vibrante arte callejero, sus pintorescas casas, colinas costeras, escaleras empinadas y fascinante historia como uno de los puertos más importantes de América del sur. A través de un recorrido por las calles en trolebús conocerán el barrio histórico del puerto y otros lugares de interés como el Reloj Turri y Plaza Victoria. Los cerros más populares para visitar son el Cerro Alegre y Cerro Concepción, ya que cuentan con el mejor arte callejero y murales y son el ejemplos en la arquitectura clásica mejor conservada de Valparaíso, con casas cubiertas de planchas de hierro corrugado pintadas de colores brillantes, con impresionantes vistas hacia el océano y los otros cerros de la ciudad. Cuentan con interminables escaleras y callejones en diferentes direcciones en las que se pueden encontrar tiendas, galerías de arte, cafés, restaurantes y mucho más. Entonces, asegúrate de terminar el día con un almuerzo de pescados y mariscos frescos en algún restaurante local.
Terminar con unos días de esquí en las montañas de los Andes – ahora que has llegado a conocer los tesoros culturales y gastronómicos de los valles centrales, es hora de experimentar algo de acción y adrenalina a las afueras de Santiago y en las montañas de los Andes. Hay varios centros de esquí que se encuentran a una hora de la capital, pero uno de los mejores es el centro Ski Portillo. Ubicado en el borde de un lago y rodeado de imponentes cerros, Portillo es mundialmente conocido por su esquí alpino, con 35 canchas, 14 andariveles, con pistas en que los niveles de dificultad varían desde principiante a avanzado, ski fuera de pista y un montón de otras actividades y servicios que sin lugar a duda los mantendrá ocupado. Cuando no estén esquiando podrán utilizar el spa, la piscina climatizada exterior, jacuzzis, saunas, yoga, gimnasio, el centro de entretenimiento, restaurante y más. ¡Incluso pueden intentar el heli-ski! Con opciones para alquiler esquí y tomar clases, Portillo cuenta con todo lo necesario para pasar unos días disfrutando de nieve de excelente calidad y pasar horas de esquí abajo la cordillera de los Andes.
Para explorar Santiago, disfrutar de catas de vinos, visita a la ciudad de Valparaíso y luego esquiar en los Andes, podrán experimentar lo mejor de Chile central en apenas una semana! ¡Conozca más sobre nuestro Ski Portillo, Santiago y Valparaíso – 7 Días aquí!
Situada sobre colinas costeras y a sólo una hora y media de Santiago, se encuentra ubicada la ciudad de Valparaíso, conocida como el San Francisco de Sudamérica por sus coloridas casas, estilo de vida bohemio, famosa a nivel mundial por el “street art” y empinados caminos y escaleras que suben hasta los diferentes cerros. Debido a su pasado, con un importante puerto en la ciudad, su cultura y arquitectura y reputación como un paraíso del arte callejero, ganó la distinción de ser declarada una ciudad Patrimonio de la humanidad en el 2003 por la UNESCO y a la vez es considerado uno de los mejores lugares para visitar en Chile.Aunque se recomienda quedarse unos días en la ciudad, , con nuestro Full Day “Valparaíso & vinos” es fácil visitar y observar lo mejor de esta joya del Pacífico en sólo un día!
1.Dar un paseo en un trole bus – mientras pasean por las calles de la ciudad, podrán observar los cables eléctricos color crema y verdes que permiten su funcionamiento y el interior del coche con asientos de cuero gastado e iluminado con luces cálidas.Se ven como algo sacado de la década de 1950, una reliquia de una época pasada. Son los trole bus famoso patrimonio de la ciudad de Valparaíso considerado el segundo sistema de transporte más antiguo en América del sur. La mayoría de los tranvías fueron elaborados por la empresa Pullman-estándar y gracias a su importancia histórica facilito la declaratoria de ciudad Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.Se pueden subir a bordo en la estación de autobuses Avenida Alemania en el que deberán pagar 270 pesos (unos 50 centavos USD) disfrutando de un paseo por las calles de la ciudad, pasando por monumentos como el Reloj Turri, la Plaza Victoria, Plaza Sotomayor donde se encuentra ubicada la Armada de Chile.
2.Caminar para ver en el street art – Valparaíso es la capital del arte callejero en Chile y el cerros Alegre y Concepción son un excelente ejemplo para encontrar este tipo de representaciones artísticas, que cubren las paredes de varios edificios y casas. Pasear por las calles de piedra, pasar la tarde, verán desde colibríes gigantes, a una escalera pintado con teclas de piano, a ver el famoso mural «no somos hippies, somos happies», hasta un homenaje a Vincent Van Gogh. Artistas provenientes de diferentes partes de Chile y el mundo, vienen a plasmar su arte en los murales de la ciudad, junto a una amplia variedad de estilos con colores brillantes, exuberantes, y en el que siempre hay nuevas piezas para descubrir. También se pueden aventurar a explorar el museo abierto al aire libre en el Cerro Bellavista, justo abajo donde se encuentra ubicada la casa de Pablo Neruda, donde se pueden ver 20 murales creados por artistas de Chile y otros países de América del sur.
3.Explorar el Cerro Alegre y Cerro Concepción – estos dos cerros son los más populares para visitar en Valparaíso, ya que son algunos de los mejores ejemplos de la arquitectura que caracteriza a la ciudad. Las casas, se cubren de planchas metálicas corrugadas que está pintadas de diferentes colores brillantes – estas se construyeron en base a un estilo alemán/europeo, legado que dejó la enorme cantidad de inmigrantes provenientes de Europa en la década de 1800. Todas las casas se encuentran intersectadas por pasajes ocultos y escaleras llenas de cafés, galerías de arte, tiendas y arte callejero en la que podrían caminar durante horas y aún así les faltaría tiempo para recorrer todos los callejones. Desde los miradores en el Paseo Gervasoni y Paseo Atkinson, se pueden ver unas vistas impresionantes del mar y los cerros de los alrededores. Si usted está buscando un lugar para experimentar el arte, la cultura Bohemia, las casas de colores en Valparaíso – estos son los cerros perfectos para explorar.
4.Paseo en los ascensores entre el plan de la ciudad y los cerros – uno de los iconos de Valparaíso son sus ascensores. Los coches, circulan por las colinas a menudo, pintados en llamativos colores que coinciden con el de las casas de la ciudad, o hasta con arte callejero del lugar. Por 100 pesos (16 centavos USD), puedes tomar el corto trayecto que conecta de manera vertical los cerros con el plan de la ciudad, desde donde se pueden apreciar hermosas vistas de los alrededores. Tiempo atrás, la ciudad contaba con 26 ascensores operativos, pero hoy en día, sólo los de los cerros más populares se encuentran en funcionamiento. Dos de los más populares se encuentra el ascensor “Reina Victoria” y “El Peral”, ubicados en el Cerro Alegre.
5.Visitar la casa de Pablo Neruda – «Valparaíso, qué disparate eres, qué loco puerto loco.» Así comienza la Oda de Pablo Neruda a su amada ciudad puerto, donde decidió construir una de sus tres casas. Conocida como La Sebastiana, es una casa de varios pisos que se ubica en el Cerro Florida con vista a la bahía. Los diferentes pisos cuentan con muchos elementos que Neruda adquirió durante sus viajes, como un caballo de madera procedente de un carrusel en París y un antiguo mapa del mundo. Se puede circular entre piso y piso y aprender sobre las diferentes antigüedades, artefactos y sobre la vida de Neruda, ver su dormitorio, sala de estar y estudio de escritura, espacios que ofrecen amplias vistas del océano y la ciudad.Cada habitación y cada elemento dentro de estas ofrecen una visión de la vida de uno de los escritores más importantes de Chile, que, además de su poesía, tuvo una impresionante carrera como diplomático.
6.Disfrute de algunos mariscos chilenos en barrio del puerto – con más de 4.300 kilómetros de Costa, los chilenos saben preparar los mariscos. Como importante ciudad puerto, Valparaíso está repleto de restaurantes, muchos que se remonta al apogeo de la ciudad entre los años 1800s y 1900s como el reconocido restaurante “Cizano” – que ofrece frescas preparaciones considerados un clásico de los platos chilenos que se sirven durante todo el año: machas con queso parmesano (almejas con parmesano); Chupe de jaiba (sabroso pastel de cangrejo, hecho con jaiba, queso, crema y pan); Paila marina (guiso de mariscos chilenos); erizos de mar y los peces del día en distintas preparaciones.Pero en cualquier restaurante en el barrio puerto, con la comida y un vaso de vino blanco: usted no se decepcionará.
Con sus museos, parques, restaurantes y tiendas, Santiago tiene mucho que ofrecer durante la estancia de los visitantes. Pero a todo el mundo le gusta salir de la ciudad de vez en cuando, y debido a su ubicación, Santiago se encuentra cerca de las montañas de los Andes, valles vinícolas y el océano pacifico, destinos que pueden visitar por el día. Si su interés es el senderismo, pasar un día en la playa, ir a una cata de vinos, o explorar ciudades mineras abandonadas (un nicho interés especial, pero que vale la pena!), estas seis opciones de viajes de un día desde Santiago son una buenas maneras de conocer los paisajes, cultura, gastronomía e historia de Chile Central.
1.Valparaíso y Viña del Mar – El Océano Pacífico se encuentra a una hora y media de la capital, así que si estás buscando marisco fresco, vistas hacia el puerto, y la oportunidad de combinar playa y aprender sobre historia de Chile, vale la pena visitar estas dos ciudades costeras. Viña del Mar, es uno los balnearios más famosos de Chile central, se trata de festejar: se puede pasar el día tomando el sol en la playa, visitar el famoso reloj de flores, el museos Castillo Wulff y Fonck, o probar suerte en el casino. Luego, pueden tomar un colectivo (taxi local) y en 10 minutos llegar a la ciudad de Valparaíso, joya del del Pacífico desde el Viña arenoso y bohemio. Aquí, ascensores históricos te llevan a los diferentes cerros de la ciudad para ver las famosas casas, que han sido pintadas de diferentes y vibrantes colores, acompañadas de algunos de los mejores pinturas urbanas de América del sur. Es una gran ciudad para explorar el Cerro Alegre y Concepción, ambos cerros considerados de los mejores ejemplos para observar la arquitectura clásica de Valpo y arte callejero, así como disfrutar de increíbles cafeterías y tiendas, y después visitar el museo La Sebastiana, peculiar casa de Pablo Neruda ubicada en el Cerro Florida. Luego se puede terminar el día con una comida en algún restaurante local con excelente marisco; como la paila marina (guiso de mariscos), chupe de jaiba (pastel de jaiba) o el pescado fresco del día (pescado u otro) siempre serán grandes elecciones.
2.País del vino chileno – Si eres un amante del vino, tienes mucha suerte: Santiago está a sólo unos pocos kilómetros de los mejores valles vitivinícolas de Chile, es decir, Casablanca y Colchagua, rodeadas de montañas y pisos de los valles cubiertos por algunos de los mejores cultivos y vinos del país como el Carmenere, Cabernet Sauvignon y Chardonnay. Pasar un día tranquilo visitando bodegas locales como Clos de Apalta en Colchagua o Bodegas RE en Casablanca, donde aprenderán sobre la historia de la vitivinicultura en Chile, así como sobre los procesos de elaboración de los diferentes y únicos vinos de cada viñedo, explicación que será entregada por los guías expertos en el tema según el tour que tomen. Cada recorrido consta de degustaciones de algunos de los vinos más ejemplares de la viña. ¡Salud!
3. Esquí en los Andes – con pistas épicas y unas vistas impresionantes desde diferentes lugares de la cordillera de los Andes de América del sur, algunos de los mejores lugares del mundo para el esquí alpino se encuentra en las cercanías de Santiago en la cordillera en Valle Nevado y el centro de esquí de Portillo. Ambos centros cuentan con buen alojamiento y servicios como restaurantes y pista de esquí, su proximidad a Santiago (Portillo se encuentra alrededor de 2 horas de distancia, Valle Nevado aproximadamente 90 minutos) es súper fácil para que usted pueda alojarse en la ciudad pero pasar sus días en las laderas nevadas. Ambos resorts cuentan con un registro anual de alrededor 24 pulgadas de nieve y tienen un total de 79 pistas (y fuera de pista) así como ascensores, una variedad de pistas para todos desde principiantes hasta avanzados, tiendas de alquiler y sitios de heli-ski, snowboard y freestyle.
4.Cajón de Maipo – a una hora de Santiago, donde se puede practicar senderismo, rafting, pesca con mosca, escalada en roca, paseos a caballo, o simplemente disfrutar de naturaleza desde un coche? La respuesta es de cajón de Maipo. Este valle montañoso ubicado en el sureste de la ciudad es un paraíso de cumbres, ríos, lagos, bosques, volcanes y glaciares, patio de la mejor aventura al aire libre. Actividades comunes incluyen excursiones a los glaciares El Morado y San Francisco, visitas al Embalse El Yeso, relajos en las aguas termales del Plomo o Baños Morales, rafting en el río Maipo, senderismo a la cascada de Yeso y exploración a pequeños pueblos como Pirque, el que cuenta con alguno de los mejores Cabernet Sauvignon de Chile. El valle también es famoso por sus productos locales, como chocolates, pasteles y empanadas y a la vez un gran lugar para la compra de artesanía.
5. Parque Nacional la Campana – Para una caminata sencilla por el día cerca de Santiago que no está en la Cordillera, La Campana es la mejor opción para ver épicas vistas y riqueza de flora y fauna, como la palma chilena, una especie en peligro que a crecido en todo el país pero ahora solo existe en pequeñas zonas. Famoso por ser el sitio del Cerro La Campana (campana de la montaña) que fue escalado por Charles Darwin en 1834, este Parque Nacional y Reserva de la Biosfera declarado por la UNESCO, alberga fauna autóctona como zorros, pumas, aves, chingues (mofetas) y mariposas. La caminata ofrece hermosas vistas de la campana, la oportunidad para visitar una cascada de casi cien pies de altura y una placa dedicadas al trekking de Darwin. Si desea continuar hacia la cumbre sobre los 6.000 pies sobre el nivel del mar, tendrán increíbles vistas de las montañas y valles circundantes y en días claros se puede ver hasta el Océano Pacífico en una dirección y montaña del Aconcagua en Argentina por el otro lado.
6. Ciudad minera de Sewell – Conocida como la ciudad de las escaleras, este patrimonio de la humanidad ofrece una fascinante visión acerca de la explotación minera de cobre, una de las principales tradiciones de Chile. Fundada en 1905 por la compañía Braden Copper, propiedad y operado por el El Teniente mina de cobre (la más grande del mundo), esta ciudad, albergaba a más de 15.000 trabajadores y a sus familias, fue construida en las empinadas laderas de los Andes a más de 2.133msnm. Esto hace que sea inaccesible por vehículos, por lo que los edificios pintados de brillantes colores con terraza en pendiente, se encuentran todos conectados mediante escaleras. Cerró en la década de 1970, fue salvada de la demolición por el gobierno de Chile y luego la UNESCO, pudiéndose visitar solo en tours privados. Situado cerca de dos horas de Santiago, es un poco más de una trekking de un día, pero merece la pena conocer una de las ciudades históricas mineras chilenas.
San Pedro queda en el norte de Chile, sirviendo de portal al desierto más árido del mundo, el desierto de Atacama. En San Pedro y la cercanía hay muchas actividades relacionadas con aventuras, gastronomía, paisajes maravillosos y cultura local, debes visitar este lugar si es que te encuentras en Chile.
Usando San Pedro como base, es fácil explorar los valles místicos, lagunas altiplánicas y antiguas ruinas de los cerros. También puedes maravillarte con el cielo nocturno – posiblemente la más clara del mundo – Una excursión nocturna al desierto definitivamente vale la pena. Una noche estrellada aquí es algo que jamás olvidaras.
Lo ideal es tener 4 días para aprovechar de tu tiempo aquí. El pueblo es pequeño y es fácil desplazarte a pie. Está lleno de actividades de turismo y tiendas de empanadas (¡de las mejores!) Ir por más tiempo te permitirá relajarte, y planificar cuidadosamente tus actividades. Sin más rodeos, aquí te presento las mejores cosas para ver y hacer en San Pedro de Atacama.
Adonde ir
1. Valle de la Luna
Valle de la Luna es un valle espectacular ubicado a sólo 13 km de San Pedro.
El entrada del parque pueden encontrar mapas del valle, que te permiten entender mejor las dimensiones del lugar. El camino principal te llevará hasta Las Tres Marías, tres atípicas formaciones rocosas que sobresalen del suelo del desierto.
En la primera parada, unos 3km de la entrada, están las cavidades salinas. Son un sistema serpenteante y estrecho de cuevas, conteniendo estructuras geológicas que parecen de otro planeta.
Hay más acantilados y cuevas surrealistas, pero mientras más avanzas, menos gente encontrarás, y empiezas a sentirte realmente aislado en el desierto. El sol del mediodía quema en tu cara y tu cuello, por donde mires.
La vista que todo el mundo viene a ver es del Valle de la Luna al atardecer, especialmente desde la parte superior de la gran duna de arena. El camino es arenoso pero bien trabajado; no creo que presente dificultades para nadie. La vista desde la cima te hará entender la lógica detrás del nombre del valle. Fue aquí donde la NASA probó el prototipo para el robot explorador de Marte, debido a la similitud de su terreno.
Ver el sol ponerse detrás de la cresta es algo hermoso en sí, pero no se compara con el brillo de oro rojizo que envuelve el desierto después. En la cumbre de la duna, puedes caminar por la cresta en los dos sentidos. Hacia la derecha te proporciona una vista del atardecer detrás de la duna, y si te das vuelta, verás la cordillera completa con varios volcanes grandes a la distancia. Hacia la izquierda te muestra los cerros irregulares y el sinfín del desierto. El camino sigue más allá también, así que puedes buscarte tu propio espacio lejos de la multitud. Es a esa hora que hay más gente en la duna, pero la vista es notable durante todo el día. El atardecer aquí es algo que recordarás durante el resto de tu vida.
Cómo llegar
Se puede llegar al Valle de la Luna de varias formas dependiente de tus preferencias. La mejor opción es hacer un tour, que te recogerá en tu hotel o albergue y te llevará a la entrada, visitando cada sitio con un guía experto antes de dejarte de vuelta en tu alojamiento. Normalmente parten desde las 2 o 3pm, para que veas el atardecer, pero es posible más temprano también.
También es fácil llegar en bicicleta. En tu tiempo libre puedes arrendar bicis en todo el pueblo. Son unos 25 minutos para llegar desde el centro del pueblo hasta la entrada. Cuando entras al valle, la calle se vuelve desvencijada y hay partes empinadas también. Un casco y una chaqueta de alta visibilidad son esenciales para ir al valle en bicicleta. Cometí el error de no llevarlos, y al llegar me avisaron que no podían permitir que yo entrara la bici sin ellos.
2. Valle de la Muerte / Valle de la Marte
El Valle de la Muerte, también conocido como el Valle de Marte, queda más cerca de San Pedro que el Valle de la Luna. Sus paisajes surrealistas son igual de asombrosos, pero tienen la ventaja de no llenarse de tanta gente que su vecino más grande y más popular. No es que nadie visite el Valle de la Muerte, pero sí que no van tantos grupos haciendo tour.
La entrada queda a la derecha de la carretera hacia Calama, a sólo 2km desde el centro del pueblo.
Este valle es el lugar perfecto para practicar sandboarding. Se puede llegar caminando desde el pueblo (donde puedes arrendar la tabla), y aunque el Valle de la Luna tiene una duna de arena gigante, no es permitido realizar sandboarding en ella. Además de subir la duna para bajar en tabla, también vale la pena subir para disfrutar de la vista. El desierto se extiende ante tus ojos hasta la cordillera escarpada, huasos cruzan los valles irregulares con sus caballos, dejando nubes de arena en su huella, y afloramientos extravagantes desafían la lógica por donde mires.
Cometí el error de subir la duna en una línea recta desde la base hasta la cumbre. No cometas el mismo error – tuve que usar mis pies tanto como mis manos ya que la superficie era casi vertical. Mis pies se hundían en la arena al menos 30 cm con cada paso, lo que hizo que fuera una dura prueba innecesaria. Tenía medio desierto en mis zapatos para cuando llegue a la cima. Por suerte, tenía suficiente agua para no desmayarme en el calor de mediodía. A pesar de que tome la ruta más difícil (hay una senda bien trabajada para los que hacen sandboarding, que te lleva a la cima diagonalmente), valió la pena de mi esfuerzo.
También puedes continuar en el camino más adentro del valle, que serpentea hasta llegar al lado opuesto de la duna y te proporciona una vista de lo que hay más allá de la cresta sobresaliente. Parece una pista extrema de Motocross, construido para gigantes. Aun me cuesta comprender como se formaron estos valles.
Cómo llegar
Se puede llegar mediante los métodos que describí para llegar al Valle de la Luna, con una opción adicional.
En tour, su vehículo sale por la calle Licancabur y toma la carretera principal hacia Calama. El cerro arenoso directamente frente tuyo al salir del pueblo es la entrada. No deberías demorarte más de 25 minutos caminando si estas en forma razonable. Los mejores miradores pueden estar a hasta 2 horas caminando, dependiente de tu ritmo y de las veces que paras. Lleva abundante agua y algo para comer. Hay una sola carretera, así que a menos que te desvíes hacia el desierto, es imposible que te pierdas. Pero siempre es más seguro ir en un vehículo.
Puedes hacer un tour también. Hay muchas más excursiones al Valle de la Luna, pero aun así puedes conseguir una aquí, o incluso una que visita los dos lugares.
Por último puedes ir en bicicleta. Es fácil llegar, a pesar de una pequeña sección cuesta arriba. Ir en bicicleta dentro del valle en si puede ser algo difícil, eso sí, ya que la arena llega a ser espesa. Subí a la cima caminando, luego bajé en bici (sin usar los pedales) pero las ruedas se atoraron en la arena y volé por encima del manillar, cayendo al Valle de la Muerte. Hubiera sido un lugar apto para morir, pero afortunadamente no fue así. También puedes ir en bici desde aquí hasta Pukara de Quitor relativamente rápido, ya que hay un camino directamente de una entrada a otra.
3. Pukara de Quitor
Esta fascinante ruina en el cerro una vez fue una fortaleza imponente, enclavada en un sitio perfecto para la defensa, quitándole el elemento de sorpresa a los invasores. Lo encontraras a 3km al noroeste de San Pedro. Como la mayoría de las atracciones aquí, hay una entrada de unos miles de pesos. Si tienes bicicleta, hay donde asegurarla en la entrada.
Puedes elegir entre escalar la cresta que recorre las ruinas de 700 años, o los cerros en la distancia. Los cerros tienen varios miradores y refugios donde descansar, además de unas estructuras interesantes en la cumbre. Desde la cima, puedes mirar el Valle de la Muerte y verlo de otro punto de vista. También puedes ver el valle que conduce a Catarpe, a donde puedes llegar en bicicleta por una ruta interesante y aventurera.
La vista desde la cumbre de los cerros es notable. Se ve más o menos la misma cosa pero desde un ángulo inferior, y mientras puedes acercarte más a las ruinas, no puedes entrar en ellas. Dicho esto, el camino es corto y probablemente vale la pena por los quince minutos que te demoras en recorrerlo.
Cerca de la entrada de Pukara de Quitor hay otro camino. En vez de seguir la rampa hasta el depósito para bicicletas y taquilla de entradas, vete en el sentido opuesto. Sin alejarte del muro rocoso, sigue el camino hasta llegar a una cueva donde hay unas tallas arqueológicas asombrosas. La cueva es totalmente oscura en ciertos puntos, así que lleva linterna. Ten cuidado con la cabeza también, especialmente si eres alto como yo. Tendrás que agacharte muchas veces. Al otro lado de la cueva hay un pequeño espacio abierto donde puedes ver las extrañas formaciones rocosas de cerca, y añadir tu propia firma a las miles que ya están ahí, antes de devolverte por donde viniste. Es recomendable llevar algo para taparte la boca y la nariz porque de lo contrario inhalarás mucho polvo. Una vez afuera, puedes maravillarte con las dos cabezas gigantes que han sido talladas en la pared del acantilado.
Cómo llegar
Todas las opciones anteriores también se aplican aquí. Puedes ir en tour, caminando o en bicicleta.
4. Astronomía
Se dice que la mejor actividad que puedes hacer aquí, con los cielos inmaculados de la zona, es mirar hacia arriba. Dentro del año que viene, más del 70% de los observatorios astronómicos del mundo tendrán su base aquí. Desde este desierto, se puede observar la Gran Nube de Magallanes a simple vista, que es una galaxia del exterior que orbita la Vía Láctea, a más de 150.000 años luz. También se puede apreciar la Pequeña Nube de Magallanes, menos visible y aún más lejos. Es el objeto visible más lejano del hemisferio sur sin tener que usar un telescopio. También puedes penetrar en el corazón de nuestra propia galaxia. ¿Conoces esa línea de sustancia nubosa que sale en películas y en la mejor astrofotografía? La podrás ver con tus propios ojos.
Tendría que ser una cámara excelente para que salga todo esto en fotos, pero por suerte, casi todas las excursiones astronómicas sacan fotos del grupo con sus propias cámaras. Puedes pedir una de ti solo también.
Lo recomiendo totalmente. Me llevaron en una excursión de 2 horas, señalando todas las constelaciones visibles del zodíaco y explicando sus historias. También nos mostraron un documental corto, y nos permitieron comer salchichas y otras cosas para picar.
En Agosto, a fines del invierno, Saturno era el más visible. Temprano en la noche, es posible atisbar Marte y Júpiter también. En distintas épocas a lo largo del año, es posible ver los primeros seis planetas a simple vista.
5. Lagunas de altas llanuras y los salares de Atacama
Los lagos a gran altitud definitivamente valen la pena ver si estas por la región. Tendrás la oportunidad de ver flamencos rosados en la Reserva Nacional de la Chaxa, caminar sobre un lago congelado en Piedras Rojas, y ver vicuñas (primo de las llamas y alpacas) en su entorno natural, los cerros a más de 3.000m de altura.
Es mejor comenzar temprano para ir a estos lugares, ya que quedan un poco más lejos que la mayoría de las atracciones. En el camino, me quedaba dormido a cada rato, pillando irreales de cumbres nevadas, desierto interminable, y vicuñas pastoreando, y venía escuchando al guía explicar que las vicuñas aún son cazadas por su piel, a pesar de que es ilegal.
Desperté cuando pasamos de una carretera bien pavimentada paso a un camino de tierra lleno de baches. Saltaba arriba y abajo, pegando mis extremidades contra elementos del Jeep que ni siquiera había notado antes. Luego me pegó todo el frío. Las mañanas a gran altitud no son nada agradables si vas poco abrigado. Por suerte, me había preparado.
Cómo llegar
La mejor forma de visitar estos lugares es en una excursión. Visitamos todos los lugares mencionados además de Toconao, un pueblo tradicional. La plaza principal tiene cactus grandes que crecen 1cm por año. Estos cactus medían más de 2 metros, ¡lo que significa que los plantaron a principios del siglo XIX! Puedes explorar las tiendas artesanales y comprar recuerdos, conocer la vieja iglesia, o degustar el helado casero local. Tienen de sabor rica rica, que es una hierba parecida a la menta que crece en la zona del desierto con matojos. El chofer se para un ratito en estas zonas también, para que recolectes tu propio suministro de la hierba.
Otras cosas para ver en la zona incluyen:
Géiser El Tatio – Planea ir temprano si visitas este campo de géiseres. Son más activos alrededor de las 4:30am.
Termas / Aguas Calientes – Hay muchas termas calientes cerca de San Pedro de Atacama. (Como los Geisers de Atacama y Termas Puritama)
Globo aerostático sobre el desierto Atacama – Navegar en globo sobre el desierto de Atacama es una experiencia única e impresionante. Comenzarás la excursión justo antes del amanecer para ver todos los colores y las rocas del desierto con la luz de la mañana. Cada tour es diferente porque no sabes a dónde te llevará el viento, pero puedes estar seguro de que tendrás una vista maravillosa del paisaje del desierto. ¡Este es definitivamente un recuerdo que nunca olvidarás!
El desierto florido – Es mucho más al sur que San Pedro, pero aún en Atacama, cerca de La Serena, hay un fenómeno que ocurre en el desierto donde las flores florecen en todas partes. Solo pasa una vez al año, y se supone que este año será el más grande de todos los tiempos.
Cómo Presupuestar
Por lo general, San Pedro es un poco más caro que otros pueblos de su tamaño en Chile. La mayoría de los clientes son turistas, lo que significa que los precios están un poco más inflados. Aquí es posible encontrar todo tipo de frutas, verduras, carnes, pescados y comida local. Hay muchos restaurantes en San Pedro de Atacama, por lo que se pueden encontrar bastantes opciones para todos los gustos y bolsillos.
Hay una gran variada gama de Hoteles y lugares para el alojamiento. Recomiendo hacer una reserva con anticipación, para poder llegar con tranquilidad al Hotel, realizar su Check-In para luego salir a caminar al pueblo.
Cuándo ir
Atacama es una región seca, con cielos claros a lo largo del año. Podrás contar las nubes con una sola mano durante todo tu tiempo aquí – y es más probable que no veas ninguna. En la excursión astronómica, el guía dijo que sólo treinta noches del año son nubladas, y aun así, no afectan mucho.
El verano chileno es desde diciembre hasta febrero, y su invierno desde junio a agosto. Sin embargo, aquí el clima no cambia mucho. Debido a la altitud (2.408 metros sobre el mar), San Pedro tiene noches frías todo el año, con las más frías en julio y agosto, a -1° C, y las más cálidas en enero a unos 5-6° C. Los días en invierno pueden llegar a 20° C, y en verano, 25° C. La altitud hace que los días parezcan más calurosos, eso sí, porque los rayos de sol tienen menos atmósfera que penetrar antes de llegar al suelo. La combinación de esto con la insólita claridad del cielo te asará.
Si quieres evitar la multitud, es mejor visitar justo antes del invierno (las vacaciones de verano del hemisferio norte), pero después del verano norteño. Abril-junio se considera la temporada baja aquí. Habrá menos gente, pero nunca va a estar vacío. San Pedro es un destino turista.
Qué llevar
Pastillas para el mal de altura – Dependiente de tu actitud hacia la altitud, podrías llevar algún remedio. Hay personas que simplemente les caen mal las elevaciones. 2.408 metros no es tan alto, pero algunas actividades pueden exceder los 4.000 metros. También puedes comprar remedios locales para el mal de altura en todo el pueblo. Las hojas de coca son útiles para largas caminatas hacia arriba, pero no te las tragues.
Vaselina o bálsamo de labios – Este se explica solo. Estarás en el desierto más árido del mundo. Sin esto, tus labios se resecarán hasta sangrar. Hablo por experiencia propia.
Bloqueador de sol – La altitud hace que te quemes mucho más rápido que si estuvieras al nivel del mar.
App de mapas – Aunque un buen mapa vieja escuela no tiene nada de malo, no te ayuda si no sabes dónde estás para empezar. MAPS.ME es una buena opción ya que te permite descargar los mapas para el uso offline (como la mayoría de las apps), pero también muestra caminos y senderos para peatones que son invisibles en Google Maps, por ejemplo.
Agua y comida – Este también se explica solo. Necesitarás mucha agua en el desierto más árido de la Tierra. Si te quedas tirado, la lluvia no te salvará – algunas zonas aquí reciben sólo un centímetro de lluvia al año. Algunos nativos no conocen la lluvia, sobre todo cerca de Antofagasta. Algo para picar también es útil, ya que no hay donde comprar fuera de los pueblos.
Cámara – Este lugar será inolvidable, pero nunca esta demás sacar algunas fotos.
Primero fuimos a recoger una pareja estadounidense y partimos para Valparaíso los tres. Javiera nos contó el plan básico para el día y nos advirtió que en algún momento era probable que lloviera.
Llegamos al centro de Valparaíso alrededor de 1 hora y media, pasamos por el congreso de Chile además de la primera biblioteca pública de Sudamérica. Nos estacionamos en una de las plazas grandes, al lado de la primera estación de bomberos del continente. Valparaíso es una ciudad rica en historia. Una vez fue el puerto más grande de Sudamérica, y era una de las ciudades más importantes cuando los españoles colonizaron la región. De hecho fue fundada antes de Santiago, en 1536. Hoy en día es el hogar de 300.000 personas, pero el puerto ya no es el más importante de la región, ni mucho menos del continente. Es una fuente de constante inspiración, siendo la ciudad con más grafitis de Sudamérica.
Es una de las ciudades más coloridas que he visitado. Por donde mires hay una avenida de casas coloridas, o un mural majestuoso en el lado de un edifico medio derrumbado y sin importancia. Lo que la hace más hermosa son sus 44 cerros.
Muchos de ellos tienen ascensores conocidos como funiculares, que van hasta la cumbre. La mayoría tienen más de 100 años, y como muchos edificios de la ciudad, se nota. Sólo 8 de estos funiculares funcionan, pero hay un movimiento dirigido a re-abrir todos los que están cerrados (más de 20) y devolver a Valparaíso la gloria de antaño.
En la Plaza Sotomayor, donde nos paramos, hay un monumento gigante en el centro.
Este monumento era para conmemorar a los héroes de la Guerra del Pacífico, donde Chile luchó contra Perú y Bolivia al norte en 1879-1883. Ganaron los chilenos y lograron cortar el acceso al mar para Bolivia, llevándose la región Atacama. Sin embargo, durante la guerra, con todas las fuerzas chilenas estando en el norte, Argentina tomó la oportunidad de invadir Patagonia del este y tomar el control. Esto le dio a Chile su larga forma serpentina.
En 1906, un fuerte terremoto dio con Valparaíso y sólo 2 edificios se quedaron de pie en esta plaza. Se nota que la arquitectura aquí es única, hay edificios de oficinas modernos al lado de edificios del siglo XVIII con su decoración original.
Cuando salíamos de la Plaza Sotomayor, Javiera nos contó que al Starbucks que está en la plaza le va mal, al igual que a McDonald’s antes. Valparaíso es una de las únicas ciudades del mundo donde un McDonald’s fracasó y tuvo que cerrar. Pero en Viña del Mar, a sólo 10 minutos de aquí, tiene 3 restaurantes.
Mientras caminábamos más adentro de la ciudad colorida, Javiera explicaba que los marineros pintaban sus casas de colores prendidos para encontrarlas fácilmente al llegar al puerto. En sus primeros días, el pueblo era hecho de madera y barro y piratas como Francis Drake venían a quemarlo todo, saqueando como vikingos.
Caminamos alrededor de dos horas desde ahí, por todas las calles pintadas de grafitis. Es como si la ciudad entera fuera un museo de arte gigante. Por donde mires, hay algún tipo de arte callejera. Uno de mis lugares favoritos es encima de la funicular Reina Victoria. Hay un cerro con peldaños pintados y los de arriba dicen “No somos Hippies. Somos Happies.”
Hacia el final de nuestro paseo por las calles estrechas y empinadas, empezó a llover. Nos devolvimos al bus y subimos el Cerro Artillería para almorzar con vistas al puerto. Estaba algo nublado, pero igual se podía ver toda la bahía de Valparaíso.
Había probado la reineta la vez anterior en Valparaíso, así que pedí un buen plato de salmón con salsa húngara. No estoy seguro del por qué la salsa se llamaba así, era de champiñones y camarones, pero estaba absolutamente deliciosa. La comida me gustó muchísimo y también la vista a la bahía.
Cuando terminamos, nos despedimos de Valparaíso y fuimos a la Viña Emiliana, el viñedo orgánico más grande del mundo.
Ya llovía mucho. Christian, nuestro guía para la viña, tenía mucha pasión por su trabajo y la excursión fue buena.
Nos mostró las distintas cosas que usan para hacer el abono, incluyendo dientes de león, estiércol de alpaca, y otras hierbas y plantas.
Hubiéramos visto más pero la lluvia era demasiada y los demás pidieron devolvernos. Una vez adentro, tuvimos una degustación de vinos. No soporto el vino en general, así que me dieron un vaso aún más pequeño de las 4 muestras pero los estadounidenses parecían disfrutarlas así que no me crean a mí. Se compraron una botella después.
El queso estaba rico. El último queso – se me olvida como se llamaba – estaba divino.
Cuando terminamos nos devolvimos a Santiago. Javiera nos contó de muchos lugares que ver en la ciudad y ofreció enviarnos más por WhatsApp. También nos contó historias interesantes de sus aventuras por el mundo. Ha viajado por Latinoamérica, África y Europa y tiene muchos cuentos de locos.
Llegamos de vuelta en Santiago alrededor de las 6, y nos dejaron. Todo me hizo querer visitar Valparaíso de nuevo antes de que me vaya. La excursión fue excelente y la ciudad es única.
Eran las 8:25 cuando partimos. Todos estaban a bordo y Felipe sugirió que descansáramos durante el viaje fuera de la ciudad. Primero habló en español (3 de los pasajeros eran argentinos, 4 brasileños, 1 chino, 1 estadounidense, y yo, de Inglaterra), luego repitió en inglés.
Nos demoramos alrededor de una hora en llegar a la pequeña cafetería en la entrada del cañón, donde paramos para tomarnos algo caliente. También nos comimos un trozo de pastel cada uno. El grupo empezó a conversar y aprendimos de donde éramos todos y a dónde íbamos.
Aún tenía cara de sueño cuando entramos a la cafetería, pero durante el viaje después, el paisaje se cristalizó. Nos adentrábamos en un valle verde, con muros montañosos a los dos lados de la carretera, cumbres nevadas que parecen crecer mientras nos acercábamos. Esto era el Cajón del Maipo. Esto era lo que había visto en todas las fotos.
El guía dominaba el inglés excelentemente. Era simpático y dispuesto a contestar cualquier pregunta, no solamente sobre la excursión sino sobre Chile en general. Pasamos por el pueblecito de San José de Maipo, establecido en 1792. Para llegar a ser un pueblo oficialmente, tuvieron que construir una pequeña iglesia, un hospital, y un edificio de la municipalidad. Originalmente era el hogar de los mineros de la zona, quienes extraían plata y oro. Hoy en día venden productos artesanales hechos de los minerales preciosos.
El guía continuó hablando mientras pasamos por el pueblo y los cañones alrededor. El río Maipo que atraviesa este valle, serpenteando por el terreno irregular, tiene mucha importancia para Santiago. Provee electricidad para la capital y también sirve de portal con la naturaleza, con muchas opciones a la hora de hacer deportes de aventura. Puedes andar en kayak y rafting en el río, y muchos santiaguinos vienen aquí los fines de semana para escaparse de la contaminación de la ciudad. El fresco aire de montaña te refresca el cuerpo y te aclara la mente.
Avanzamos más adentro del cañón. Pasamos por el lado de una pequeña vía de tren con algunos trenes estacionados. Felipe nos explicó que antes los trenes llevaban cobre de las minas hasta Santiago. En 1985, removieron la mayoría de la vía. Además Pinochet vivió aquí. Vimos su casa, pero yo tenía que estar absorbiendo tanta información tan rápidamente que en realidad yo no la vi. Está en el valle en alguna parte. Estoy seguro.
Antes de que pudiera contemplar lo que había hecho Pinochet, estábamos corriendo por otro pueblecito, aprendiendo sobre los almendros de la región – la exportación más importante del Cajón del Maipo.
Finalmente pudimos estirarnos y sacar algunas fotos. Se podía ver el glaciar encima de la cumbre de la montaña – un bloque gigante de hielo, posado precariamente en el borde.
El sitio parecía estar lleno de refugios antibombas grandes. Parecían algo de una película de guerra, pero Felipe nos dijo que estaban ocupados entre 1953-1964 por los constructores de la represa cercana. Tienen techos curvados para desviar el viento y la nieve. Sin embargo, no tienen ventanas, y los constructores tenían que vivir en condiciones congeladas durante todo el proyecto.
Después fuimos en vehículo hasta la represa, que queda a un paso, donde nos bajamos nuevamente para conocer el hermoso rincón de cuatros vientos. No es difícil ver como se ganó ese nombre. Por donde mires, el viento te bofetea, el polvo te arde los ojos y se mete detrás de tus párpados. Tornados en miniatura golpean el agua en la distancia.
Un grupo de turistas estaban en el rincón, luchando por quedarse de pie para sacarse selfies.
Saqué algunas fotos para mí. El embalse era muy lindo. Las montañas nevadas mejoraron la apariencia del embalse artificial.
Después de un corto viaje de vuelta por donde habíamos venido, nos paramos en el lado de la carretera y Felipe nos dijo que había montado un picnic. Había una mesa en un pequeño cerro, con una cascada en las rocas detrás. Habían aceitunas, trozos de zanahoria, y pan. La salsa para el pan era una mezcla de salsa de soja, semillas de sésamo, y queso crema. Es una mezcla muy rara, una que ya había visto a otro chileno comer esa misma semana. Son tres cosas que personalmente yo no juntaría, pero me sorprendió con lo rico que estaba. A lo mejor se come en otras partes y soy yo que no lo conozco, o quizás es una exquisitez moderna de Chile. Como sea, vale la pena probarlo.
Habían unas botellas de vino para compartir entre el grupo, también. No me gusta mucho el vino, pero lo probé.
Chile es una masa terrestre muy única. Su largo se extienda hasta la Antártida al sur, con fiordos espectaculares, grandes lagos, montanas imponentes y glaciares gloriosos. El norte se extiende hasta el desierto Atacama, uno de los desiertos más áridos del mundo. Los dos extremos no podrían ser más distintos.
Estas extremidades únicas hacen de Chile un lugar de belleza espectacular. Tanto que esta cinta delgada de tierra ahora es protegida con Parques Nacionales y sitios UNESCO de Patrimonio Mundial, para que la rica biodiversidad de la tierra pueda sobrevivir. También significa que los visitantes pueden disfrutar de esos paisajes famosos, sabiendo que serán protegidos y gestionados.
Para realmente descubrir los terrenos diversos de Chile, asegúrate de visitar estos cinco parques nacionales más hermosos de Chile.
Parque Nacional Rapa Nui
Mejor conocido como Isla de Pascua, Rapa Nui es el nombre local de la isla ubicada cerca de la costa pacífica de Chile. La isla es famosa por sus antiguas estatuas Moai, que fueron construidas por isleños de origen polinesio que se instalaron en la isla alrededor de 300 AD. Entre los siglos X y XVI, los isleños competieron construyendo y levantando enormes estatuas y relicarios, y hoy quedan alrededor de 900 estatuas. Este paisaje cultural único no solamente es un parque nacional atesorado, sino también un sitios UNESCO de Patrimonio Mundial por su significado cultural fascinante.
Torres del Paine
El Parque Nacional Torres del Paine es probablemente uno de los mejores conocidos de Chile, además de ser uno de los más grandes – el parque también es el tercero más visitado de todo Chile, con más de 250,000 visitantes cada año. Su ubicación sureña contribuye a su colección impresionante de campos de hielo, fiordos y glaciares que componen su paisaje. La belleza natural que ofrece el parque es asombrosa, con saltos, lagos y lagunas formando parte del azul sereno de esta región de Chile. La zona se conoce por su Cordillera Paine, que es compuesta de granito color rosado y que alcanza 3.000 metros de altura. Puedes llegar al Parque desde Puerto Natales o Punta Arenas, y combinar tu visita con el hermoso Parque Nacional Bernardo O’Higgins, que queda cerca.
ArchipiélagoJuan Fernández
Las magníficas islas volcánicas que componen el Archipiélago Juan Fernández son el hogar de algunas de las especies más únicas del mundo. Las islas tienen criaturas raras y poco comunes, que no suelen encontrarse en condiciones parecidas, como por ejemplo pájaros carpinteros, colibrís firecrown, y marsupiales. Muchas de las criaturas que habitan la isla están en serio peligro de extinción, así que el parque ha sido una Reserva de la Biosfera UNESCO desde 1977. El paisaje de las islas también es extraordinario, con barrancos profundos y cumbres volcánicas nevadas – ideal para explorar.
La Campana
Ubicada entre Santiago y Valparaíso, La Campana es uno de los parques nacionales más pequeños del país – pero lo que le falta en tamaño le sobre en atracciones. Es fácilmente accesible desde una de las dos ciudades cercanas, y es el hogar del Cerro la Campana, una montaña de más de 1.800 metros de altura, escalada por Charles Darwin en una de sus visitas al continente. Desde la cumbre de la montaña, puedes disfrutar de vistas espectaculares de los Andes y el Valle del Olum. La vista vale la pena.
Chiloé
Chiloé es el archipiélago más norteño de Chile y es el hogar de algunos de los edificios más notables de la región. El parque nacional de la isla está lleno de iglesias de madera, muchas de las cuales son protegidas bajo el Patrimonio Mundial UNESCO. El parque también es dominado por los muchos bosques de Valdivia, conocidos por el pudú (un ciervo pequeño) y el zorro de Darwin. Desde la costa, también puedes ver colonias de lobos marinos, flamencos y ballenas azules pigmeas. Su clima lluvioso y bosques únicos le dan a este parque un toque muy distinto a los demás parques nacionales de Sudamérica – un paisaje único que ha sido el escenario de muchos mitos, leyendas e historias de brujería a lo largo de los siglos.
Conoce el terreno único del desierto Atacama, como lo hizo la antigua gente de Atacama, en el tour Caravana Ancestral. Haz trekking con llamas andinas tradicionales junto con comunidades locales y gente indígena, compartiendo sus costumbres y cultura en el camino. El tour es una gran manera de aprender más sobre las culturas tradicionales del desierto, y conectarse con la gente local.
Paseo en Globo Aerostático
Ve el desierto desde otra perspectiva en un paseo mágico en globo aerostático sobre el desierto. “Balloons Over Atacama”, operado por Eastern Safaris, ofrece paseos diarios sobre el desierto Atacama y cerca de San Pedro de Atacama con vistas a los salares sin fin, volcanes impresionantes, y formaciones rocosas. Cada vuelo puede llevar hasta 16 pasajeros, y también se dispone de una opción premium que incluye un vaso de vino espumoso al final y una foto del vuelo.
Isla de Pascua
Excursiones de pesca en Rapa Nui
Explora Rapa Nui y aprende más sobre la tradición nativa de la pesca y la cocina en esta excursión de media jornada de la isla. Con la ayuda de un pescador nativo de Rapa Nui, aprenderás las técnicas básicas detrás de la pesca en la isla, y luego pescarás tú en sus aguas. La captura del día será preparado y cocido sobre las rocas volcánicas calientes naturales de la isla para crear el plato tradicional “Tuni Ahi”, que se sirve sobre hojas de banano.
Montar a caballo en Rapa Nui
Explorar la isla montado a caballo es una de las mejores formas de descubrir la belleza natural de la región y reducir tu huella de carbono. La experiencia típica de Rapa Nui te llevará a unas de las áreas más remotas de la isla a las que sólo se puede llegar usando este modo de transporte tradicional. Además, no es necesario que tengas experiencia en la equitación para realizar este viaje al pasado. Es una experiencia tranquila y cautivadora que lleva a personas de todo nivel de conocimiento por regiones como Rano Raraku, Orongo y el Monte Terevaka.
Santiago y Chile Central
Excursión para ver pingüinos en Cachagua
Deja atrás el bullicio de la capital y dirígete hacia las hermosas playas e islas cerca de los pueblos de Cachagua y Zapallar. Conocidos por sus riquísimos mariscos y paisajes impresionantes, los pueblos ofrecen acceso a la aislada y protegida Isla Humboldt, también conocida como la Isla de Pingüinos. Disfrutarás de la magia del campo chileno en camino a la costa, con sus paltos y viñas. Luego tomarás una lancha para ir a saludar a la colonia de pingüinos que vive en la Isla Humboldt. También tendrás tiempo para bañarte y tomar el sol en bahías escondidas, y probar los mariscos de la región.
Excursión trekking en la nieve desde Santiago
Ponte los snowshoes y haz trekking por el corazón de la cordillera en esta experiencia única guiada por expertos. La excursión parte desde Santiago con un guía experto alpinista, para el valle Cajón del Maipo. Disfrutarás de vistas espectaculares de la cordillera y las cumbres nevadas mientras subes y cuando finalmente alcances Aguas Panimávida. Guías expertos de la región harán que la experiencia sea aún mejor contando historias sobre las montañas y los volcanes antes de dirigirse de vuelta al pueblo San Jose del Maipo para disfrutar una sabrosa empanada chilena.
Región de los Lagos
Parque Nacional Alerce Andino
El distrito de lagos del sur de Chile es uno de los paisajes más dramáticos del país, y esta excursión te llevará a una de las joyas naturales más valiosas de la región, el antiguo alerce. Este árbol fue convertido en un monumento nacional en 1976 y mide 45 metros de altura y 4 de ancho. Ubicado en el Parque Nacional Alerce Andino, este tour te llevará por bosques antiguos y ofrece vistas al volcán Calbuco y a la cordillera andina de Patagonia. Caminarás por tres lindos senderos, incluyendo una caminata por un salto, y tiempo suficiente para relajarse y disfrutar del paisaje.
Chiloé
Ubicado en la región de Los Lagos, el tour de la Isla de Chiloé parte desde Puerto Varas o Puerto Montt. Tomarás el ferry por el océano Pacífico hasta llegar a la isla, que es la quinta más grande de Sudamérica. Visita el pueblo más viejo de la Isla, Chacao, y sus iglesias y arquitectura nativas construidas en 1567 y registradas como Patrimonio Mundial UNESCO. La excursión también incluye una visita a Castro, la capital y la tercera más antigua ciudad de todo Chile. Visitas tendrán la oportunidad de comprar en los pueblos y la ciudad y probar la comida de un restaurante típico de Chiloé.
Patagonia
Observar ballenas desde Punta Arenas
Viaja por el primer Parque Nacional Marino de Chile, Francisco Coloane, y observa unas de las criaturas más majestuosas del mundo – ballenas jorobadas. Conoce estos animales maravillosos desde cerca, rodeado por paisaje virgen impresionante, incluyendo glaciares colgantes en la cordillera Darwin mientras navegas por el parque y las regiones vecinas. También tendrás la oportunidad de ver algunos de los otros habitantes del parque, incluyendo pingüinos de Magallanes, lobos marinos, toninas, albatroses y elefantes marinos.
Trekking en el hielo en el Glaciar Grey
No hay nada tan impresionante que caminar sobre un glaciar. Con Big Foot Patagonia, puedes hacer trekking en el hielo sobre el Glaciar Grey, y serán los únicos turistas del lugar. Con la ayuda de un guía experto, se te proporcionará el equipo necesario para subir y caminar las 2.5 horas por grietas, ríos, lagunas y túneles en el prístino Glaciar Grey. Visitas con problemas de rodilla deberán consultar con un guía antes de reservar.
Chile es el hogar de algunas de las mejores regiones en cuanto al vino. Con climas frescos y cálidos a través de las colinas, las tierras de Chile ofrecen algunos de los campos más fértiles en Sudamérica para el cultivo del vino.
La vinificación es una ocupación histórica en el país, y algunas de las bodegas Chilenas se remontan al siglo XVI. Pero, ¿sabías que Chile es también uno de los productores de vino más innovador y cuidadoso con el medio ambiente en el mundo?
El país no es solo el hogar de algunas de las bodegas más antiguas en Sudamérica, sino que también lidera en cuanto a vinos sostenibles y orgánicos- una creación igual de deliciosa pero mucho menos destructiva.
Aquí están las mejores bodegas orgánicas en Chile que debes visitar:
Viñedos Emiliana
Fundados en 1986 por la familia Guillsasti, los Viñedos Emiliana están especializados en la producción de vino orgánico respetuoso con el medio ambiente. De hecho, la empresa está tan dedicada a hacer vino orgánico que se convirtió en la primera bodega en Sudamérica en crear vino biodinámico. De las 2,812 hectáreas de viñedo, alrededor de 1,470 hectáreas son totalmente orgánicas y biodinámicas, mientras que el resto se encuentra en transición y actualmente es un viñedo con certificado ISO 14.001. Cada proceso de su galardonada viticultura es supervisado por Álvaro Espinoza, una de las autoridades mundiales en vinificación orgánica y eco-equilibrada.
Lapostolle
Todas las tres parcelas de Lapostolle recibieron el status de completamente orgánico en 2011 después de años trabajando para conseguir el status de viñedo orgánico. Esto significa que cada uva cultivada y utilizada para hacer vino en Lapostolle es 100% orgánica – es decir; sin pesticidas, herbicidas, reguladores, organismos genéticamente modificados o fertilizadores artificiales. Lapostolle utiliza abono, abejas y reciclaje para ayudar a producir sus vinos y ha sacado al mercado su primer vino orgánico: el Cuvee Alexandre Syrah Los Kuras 2009.
Viña Miraflores Del Maipo
Cada vino en Viña Miraflores Del Maipo es hecho a mano con un respeto inherente por en medio ambiente y los alrededores del hermoso Chile. Situada en el valle del río Maipo, en la zona más antigua de producción de vino en Chile, la Viña Miraflores Del Mipo ha desarrollado un know-how orgánico y produce dos variedades de vino únicas – Sol y Viento y Gil Ferrer. Cada vino es creado con el mayor cuidado y respeto por la cultura natural de Chile en un intento de proteger y preservar los alrededores, y la compañía también se centra en una buena ética y en ofrecer seguridad en el trabajo para todos sus empleados.
Cono Sur
Situada en la región de Valparaíso en Chile, Cono Sur es una de las bodegas orgánicas pioneras en el país y ha ganado reputación internacional por su vino. La empresa se toma la sostenibilidad muy seriamente, y han optimizado la gestión del viñedo para reducir su huella de carbono y producir vino respetando el medio ambiente. Los trabajadores recorren el viñedo en bicicletas de pedal y utilizan alternativas naturales para proteger las uvas de enfermedades y plagas. Cono Sur fue la primera bodega en Sudamérica en recibir un doble certificado ISO por la garantía de calidad y sus políticas ambientales y la primera bodega en el mundo en recibir el status de bodega que no genera emisiones de carbono. Prueba los vinos orgánicos Sauvignon Blanc, Chardonnay, Pinot Noir y Cabernet Sauv/Carmenere.
Viña Nativa
Fundada en 1995, la galardonada bodega orgánica Nativa fue creada como una rama de la más grande Viña Carmen – una de las bodegas históricas más reconocidas en Chile. En 1999, los vinos de Nativa hicieron historia y se convirtieron en el primer vino Chileno orgánico en ser exportado. Históricamente, la empresa trabajó de cerca con productores de vino orgánico hasta 2008 que recibieron su primera cosecha de uvas orgánica, y desde entonces han estado cultivando sus propias uvas orgánicas.
Todo grupo humano, a largo de la historia, ha desarrollado y cultivado expresiones y costumbres ligadas al encuentro del hombre con lo divino. Como memoria remanente de la fusión, entre las tradiciones y prácticas de las pueblos autóctonos y la evangelización en la época de la conquista española (siglo XVI); grandes fiestas teñidas de colores, trajes ceremoniales, música, danza y fe profunda, permanecen a lo largo de todo Chile, manifestando aspectos característicos de nuestro catolicismo popular.
Una larga lista de celebraciones se llevan a cabo a lo largo de todo el país, en distintas épocas y momentos del año, aquí te invito a conocer algunas fiestas de la zona norte de Chile:
FIESTA DE LA VIRGEN DEL CARMEN DE LA TIRANA – 16 de julio
En plena pampa del tamarugal se celebra la ‘Fiesta de la Tirana’, una de las celebraciones multiculturales más importantes del norte del pais, que transforman el pequeño pueblo en un colorido carnaval con desfile de mascaras, música, rituales y danzas.
Como resultado de una larga historia, aquí se reúnen y entrelazan elementos culturales típicos de las poblaciones de chilenos, peruanos, indígenas atacameños y aymaras, afrodescendientes, chinos, europeos, entre otros, que han vivido en esta zona a través del tiempo.
El nombre de la ‘Tirana’ está basada en una leyenda local que tiene como protagonista al conquistador español Diego de Almagro y a la hija de un sacerdote, Ñusta, quien luchó por defender su territorio, recibiendo el nombre de “Tirana del Tamarugal” por sus enemigos.
Dónde: Localidad de la Tirana, a 90km de Iquique, Región de Tarapaca. Llegando al pueblo de Pozo Almonte (a 11 kilómetros de La Tirana) existe transporte público regular y fluido durante la fiesta.
FIESTA GRANDE DE LA VIRGEN DE ANDACOLLO, la ‘Reina del cobre y el oro’ – 26 Diciembre
Con una historia que se remonta a la época de la conquista de nuestro país, en el pueblo minero de Andacollo, ubicado en la Región de Coquimbo, se conmemora la coronación de la imagen de la Virgen de Andacollo o a la “Chinita”, con una corona de oro, que representa el reconocimiento del Vaticano a la significativa devoción de sus creyentes y por los milagros que hasta ese entonces había realizado. El amor y fe de sus seguidores es demostrado con los bailes de Chinos,Turbantes y Danzantes, realizadas por comparsas y cofradías locales que se llevan el protagonismo de la celebración.
Dónde: Localidad de Andacollo, a 56 km. al sureste de La Serena.
FIESTA GRANDE DE LA VIRGEN DE LAS PEÑAS – Primer domingo de Octubre
Con nebulosos registros escritos y leyendas altiplanicas, suponen que este peregrinaje y lugar de devoción popular tendría casi doscientos años.
Chamarcusiño, es el sector que da inicio a los 20km de peregrinaje que se recorre hasta el Templo de la Virgen de las Peñas, una escultura tallada en roca de mas de un 1 metro y medio. El recorrido de difíciles condiciones, atrae a más de 40.000 caminantes, entre ellos compañías de bailes religiosos, Bolivianos, Peruanos y Chilenos, que cada a año van a agradecer al ritmo de los instrumentos de viento andinos, los favores concebidos o a pedir un favor a la Virgen.
Dónde: A 95 kilómetros hacia el interior de Arica, y a más de 1.200 metros de altura, junto al río San José. El camino para llegar al santuario se interna por el valle de Azapa, hasta Chamarcusiño, en donde se encuentra el paradero vehicular. Quebrada de Livilcar (ruta arqueológica), Región de Arica y Parinacota.
Estas celebraciones del calendario católico, no solo son espacio y momento de encuentro del hombre con los dioses, también son testimonio de la historia de nuestro terruño.
Las fechas pueden variar en algunos casos a cada año, por lo que te recomiendo verificarlas antes de ir.